En la provincia de Valencia se encuentra Otos, un pequeño pueblo situado junto al Benicadell famoso por sus relojes de sol que convierten a este municipio de 436 habitantes en un museo al aire libre.
La ruta que atrae a numerosos visitantes nació en 2005 gracias a la iniciativa de Rafa Amorós y Joan Olivares, según el portal oficial de turismo de la Comunitat Valenciana. La ruta empezó con ocho relojes de sol de artistas valencianos de prestigio y se ha ampliado hasta los 35 que pueden encontrarse prácticamente en cada esquina.
En el proyecto han participado artistas de relevancia como Andreu Alfaro, Elisa Martí o Rafael Armengol, que han dado su toque personal a estos instrumentos.
Desde el Ayuntamiento de Otos destacan que los relojes de sol han formado parte de la historia popular y de la tradición científica y artística del municipio. "Este enorme y singular arte ha sido olvidado y abandonado durante muchos años", lamentan.
Por ello, Joan Olivares, profesor de matemáticas y vecino de Otos, se unió con el artista y arquitecto Rafa Amorós y de su trabajo conjunto nació el proyecto turístico de interés cultural, artístico y científico de la ruta de los relojes de sol en Otos.
Los primeros ocho relojes de sol fueron creados por los artistas valencianos Arcadi Blasco, Rafael Armengol, Manuel Boix, Toni Miró, Andreu Alfaro, Artur Heras, Elisa Martí y Rafael Amorós.
Estos relojes cumplen su función de indicar las horas, pero también tienen un "gran valor cultural". La mayoría de ellos, además, narran una historia y reivindican la cultura, la lengua o la historia del pueblo.
El escultor Andreu Alfaro, uno de los más relevantes del siglo XX, cuenta con su reloj de sol. Bajo el nombre "la norma no es un dogma", está compuesto por un círculo y una recta.
La obra de Antoni Miró también llama la atención de los visitantes. Se trata de una bicicleta reloj, que invita a pararse y reflexionar sobre el paso del tiempo.
"L'Any deu" de Jordi Albinyana fue una obra finalizada en el año 2020 y que rinde homenaje a los habitantes del municipio que tuvieron que emigrar. En la pared lateral de la antigua casa del Médico pintó un mural que representa este viaje en barco a Argentina.
El viaje de Ulises inspiró al artista Manuel Boix en su reloj de sol realizado en mármol. Con un gran ojo en el centro, representa el viaje de vuelta a casa, cuando paró en la isla de los cíclopes.
A poco más de una hora de Valencia, el municipio pertenece a la comarca de la Vall d'Albaida. Además de por sus relojes, es un lugar ideal para actividades de senderismo.
Destaca la ruta que lleva al prico del Benicadell o la del paraje de l'Ombria del Benicadell, en el que se encuentran las ruinas del Castell de Carbonera.
En el casco urbano del pueblo hay otros puntos de interés turístico como el Palacio del Marqués de San José, la Ermita de la Virgen de los Dolores y la Iglesia de la Purísima Concepción.