Vistas de la playa del Pebret en la Sierra de Irta (Castellón). Todo Peñíscola
Ni la del Gurugú ni la de la Concha: esta es la playa "aislada" cerca de Castellón en pleno parque natural
Junto a ella, se encuentra un cuartel de carabineros que se encargaba de controlar el tráfico de mercancías hasta mediados del siglo XX.
5 junio, 2024 14:12Dos de las playas de la provincia de Castellón más concurridas en la época estival son la del Gurugú y la de la Concha -esta última en la costa de Oropesa del Mar-. Pero hay una "aislada" relativamente cerca de la capital. Pertenece al término municipal de Peñíscola y no está tan masificada como las mencionadas.
La playa del Pebret (junto con la del Russo, que se encuentra justo al lado) son las únicas playas totalmente de arena fina que existen en el Parque Natural de la Sierra de Irta.
Entre ambas, tiene una longitud de 280 metros y una superficie de 5.600 metros cuadrados de arena fina. Junto a ellas, se encuentra el cuartel de carabineros que hasta mediados del siglo XX se encargaba de controlar el tráfico de mercancías.
En esta costa se configura un ecosistema de cordones de dunas, donde la densidad vegetal aumenta a medida que se aleja de la orilla del mar.
Se pueden observar especies de plantas como el lirio marino y la lechetrezna de mar, que aparecen en las dunas situadas en la primera línea de playa y en las móviles, que se encuentran hacia el interior.
Su adaptación a los suelos arenosos, la salinidad, la escasez de lluvias y la fuerza del viento es extraordinaria. Además, la vegetación dunar tiene asociada un elevado número de especies animales; muchos de ellos endémicos, como algunos escarabajos o caracoles.
Asimismo, en el refugio de las dunas nidifican especies de aves muy escasas en el territorio valenciano, como la canastera o el chorlitejo patinegro.
En cuanto a servicios disponibles, ofrece papeleras, aparcamiento, merendero, señalización, servicio de policía y de limpieza. Y a doce kilómetros de distancia, se ubica el puerto deportivo de Las Fuentes.
Peñíscola
La ciudad de Peñíscola, al norte de la Comunitat Valenciana, se encuentra en un punto privilegiado del Mediterráneo español. La ciudad antigua está coronada por la que fuera morada del papa Benedicto XIII, conocido como el papa Luna.
La joya de la localidad se trata de un castillo-fortaleza del siglo XIV construido sobre un imponente peñón que se alza 64 metros sobre el mar.
La fortaleza está unida a la población por un cordón de arena que tiempo atrás era barrido por las olas durante los temporales, transformando a la ciudad en una efímera isla.
Peñíscola lidera, además, la lista de ciudades españolas con mayor masificación turística, seguida de Albarracín (Aragón) y Sant Llorenç des Cardassar (islas Baleares), según el ranquin europeo elaborado por Holidu.
En concreto, atrae a 200.943 turistas anuales, mientras que tiene una población relativamente pequeña de 7.882 residentes, lo que supone una relación de turistas por habitante de 25.49, según la lista elaborada por el portal de alquiler.
La ciudad se ha situado como destino referente en todo el territorio autonómico en calidad turística y ha sido aceptada por SEGITTUR (Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías) para formar parte del programa de Destinos Inteligentes.
