"Ofrecemos horchata sin azúcar. El cliente puede ponerse la que quiera". Es la explicación que ofrecen a sus clientes en Casa Orxata, establecimiento del Mercado de Colón de la capital valenciana impulsado por ingenieros agrónomos.
Pese a que ya cuenta con una nutrida clientela de adeptos, son muchos más los consumidores que escuchan la advertencia sorprendidos. El grueso se anima a probar.
Así ocurre durante la visita de EL ESPAÑOL. La mayoría de quienes se sientan en las mesas de este agradable local buscaban "una horchata normal". La camarera, amable, introduce un interesante debate.
"Estamos acostumbrados a que se sirva con azúcar porque es como se ha hecho durante muchos años, pero nosotros apostamos por ofrecer el verdadero sabor de la chufa y que sea el cliente quien se añada el azúcar que considere".
La horchata, en su producción industrial, cuenta con un porcentaje de azúcar de entre el 10% y el 15%. No es una cantidad bárbara. El grueso de los refrescos azucarados y muchos zumos la superan con holgura.
Pero la tendencia a prescindir de los azúcares añadidos en busca de productos más saludables ha llegado también a la tradicional bebida valenciana.
Superalimento vegano
La oferta de horchata sin azúcar es cada día mayor y supone un valor añadido para un producto ya afamado por su sabor, pero también por ser considerado un superalimento y una magnífica opción vegana alternativa a la leche.
"El concepto es aplicar a la horchata el sistema del café o el café con leche. Se sirve sin azúcar, y el cliente le pone lo que quiere, si es que decide ponerle", agrega la trabajadora cuando acude con el vaso. La tentación es inevitable: probarla sin añadir nada.
-¿Qué tal?
-Rara.
-Probablemente, te pasó igual cuando probaste la primera Coca-Cola Zero.
-Es cierto.
En efecto, al probar la horchata sin un solo gramo, el consumidor descubre el enorme peso que ese 10%/15% de azúcar tiene en el sabor habitual de la popular bebida valenciana. Con el paso de las semanas y los meses, la reducción paulatina del añadido permite afrontar la transición.
Terraza de Casa Orxata en el Mercado de Colón de Valencia. EE
Casa Orxata se autodefine como "la primera y única horchatería en servir Orxata Al Punt. Así definen a la bebida "sin edulcorar" y "con certificado bio". "Orxata ecológica personalizada: el punto idóneo de azúcar lo añades tú", subraya su página web.
El establecimiento subraya que realiza el "cultivo propio del 100% de la Chufa Bio Denominación de Origen Valencia" que utiliza para su producto, así como la "elaboración propia del 100% de la horchata orgánica certificada". Aboga por un "consumo responsable y de proximidad" con "certificado ecológico y de sostenibilidad".
Su equipo lo conforman "ingenieros agrónomos de la Universitat Politècnica de València con Máster de Agricultura Ecológica por la Universidad de Wageningen (WUR) de Países Bajos.