Muy cerca de la ciudad de Valencia hay construcciones y fortificaciones históricas que han sido rehabilitadas y convertidas en hoteles. Cada vez más turistas optan por pasar la noche y alojarse entre las murallas de algunos puntos de la época medieval.

De hecho, a tan solo dos horas de Valencia hay un palacio histórico que ha sido rehabilitado con el propósito de acoger huéspedes. Se trata del Palacio de Allepuz, construido en el siglo XVI y que tiene un precio medio de entre 80 y 90 euros la noche.

Se encuentra en la provincia de Teruel, en el entorno turístico de la Sierra de Gúdar y la comarca del Maestrazgo, próximo a la estación de esquí de Valdelinares. Cuenta con un total de 22 habitaciones, dos de ellas suites, habitaciones con salón, dos salones, una cafetería con vistas al valle de Sollavientos y un antiguo horno que es ahora restaurante.

En invierno está muy concurrido por su proximidad con la estación de esquí. Durante esa época, la nieve tiñe de blanco el paisaje. Sin embargo, ahora en verano es una zona muy recomendable por sus rutas de senderismo. Además, su tranquilidad y la ausencia de tráfico la han convertido en una zona idónea para los aficionados al mountain bike y al ciclismo de carretera.

Su cercanía con el Maestrazgo es clave en estas rutas de senderismo y añade un atractivo turístico a la zona. En el interior de la comarca se esconden algunos pueblos declarados conjuntos histórico-artísticos, como son Miravete de la Sierra y Villarroya de los Pinares.

La arquitectura es uno de los principales reclamos del palacio que ha asombrado a los huéspedes que ya han visitado el hotel. La Casa Grande de Allepuz representa una arquitectura civil renacentista de influencia italiana, típica de la residencia palaciega aragonesa.

El moderno interior de sus habitaciones contrasta con las cuidadas paredes de piedra que rodean el hotel. La presencia de una estructura antigua se vislumbra en el restaurante, donde el techo en forma de bóveda aporta ese toque medieval al lugar, y en la lonja del palacio con una galería renacentista formada por cuatro arcos de medio punto.

Rutas culturales

El hotel está situado en un entorno natural privilegiado que cuenta con diferentes rutas culturales a disposición de los visitantes. El recorrido del Camino de los Pilones y la Ruta del Renacimiento destacan como visitas turísticas.

Conocido como "El Camino de Jaime I el Conquistador", el primer recorrido ha sido declarado Conjunto Histórico del patrimonio cultural aragonés y Bien de Interés Cultural. Además, formó parte del Camino Real que unía Teruel y el Maestrazgo con el Mediterráneo por donde viajaban los productos exportados al Mediterráneo.

Por otro lado, la segunda ruta realiza un recorrido por la arquitectura italiana característica del siglo XVI presente en la localidad. Entre los principales puntos de interés de esta visita cabe destacar la Plaza Mayor, donde se encuentra el ayuntamiento, la Casa de los Duques de Medinaceli o la ermita del Loreto, datada en 1692.

Riqueza natural

Es un viaje ideal para todo el año. Durante el invierno la nieve es el principal atractivo; en primavera y verano las rutas de senderismo y de ciclismo son muy concurridas por los turistas y visitantes; y en otoño, el Maestrazgo es tierra de hongos que atrae muchas personas en busca de setas.

Pero hay un atractivo que se mantiene los 365 días del año y que es el patrimonio cultural e histórico que alberga el Palacio de Allepuz, caracterizado por su arquitectura del siglo XVI y su moderno servicio de hospedaje.