Son el resultado de tres generaciones con origen ganadero. Más tarde fueron lecheros y ahora se han convertido en una de las queserías más importantes de España. La empresa familiar Granja Rinya, ubicada en la localidad valenciana de Albal, es un referente en el sector y cuenta con su propio pasto para asegurarse que la nutrición de sus animales es la mejor.

Así lograron el reconocimiento a sus quesos en los World Cheese Awards 2023-2024, celebrados en Noruega. Su queso de pasta blanda Capricho Homenaje obtuvo la medalla super oro, como uno de los mejores quesos del mundo, y el premio al Mejor Queso de España, mientras que el Homenaje 1,1 kg fue galardonado con la medalla de plata.

Además, el certamen internacional también reconoció la gama de quesos Carmen de esta granja valenciana: medalla de plata para el oveja curado con ajo negro y medallas de bronce para el manchego DOP Viejo y el artesano añejo LC (vaca-oveja).

Capricho Homenaje es un queso de pasta blanda elaborado únicamente con leche de vaca pasteurizada, de maduración rápida, que se presenta en formato 150 gramos, envuelto en papel, y en caja expositora de seis unidades. Se puede encontrar a partir de unos 3 euros.

Tiene un sabor y un aroma muy característicos, inspirado en el queso suizo Tomme Vaudoise, y es un producto único en España. Este queso gana carácter y cremosidad a lo largo de su vida útil (de 21 días), de manera que se vuelve casi untable al final de la misma. Se conserva refrigerado, pero se recomienda sacarlo de la nevera 10 minutos antes de su consumo.

Orígenes

La historia de esta granja empezó en un pequeño bajo de la localidad de Albal. La familia tenía algunas vacas y vendía su leche, pero cuando el precio de la misma comenzó a bajar, el hijo pequeño propuso hacer queso fresco.

Con su bici, se dirigió al Mercado Central de Valencia, donde compró unos moldes de madera para hacer queso cassoleta. Según explican en su página web, "el éxito fue inmediato y pronto vinieron de otros pueblos para comprar el queso". Poco a poco, la demanda fue creciendo, la producción ampliándose y los medios comenzaron a sofisticarse hasta llegar a ser una de las empresas más punteras del sector.

Disponen de tres plantas de producción y una de las gamas de productos más amplias del mercado: Queso fresco y pasta blanda en Albal (Valencia), pasta prensada en Manzanares (Ciudad Real) y rulos y especialidades en Chiva (Valencia).

Cuentan con más de 400 vacas y 4.000 ovejas. Sus granjas son de ciclo cerrado, lo que quiere decir que "controlamos todo el proceso".

"Cultivamos nuestro propio pasto, de esta manera, nos asegurarnos de que la nutrición de nuestros animales es la mejor, y así obtener la mejor materia prima para nuestros productos", destaca la compañía.

Además, subrayan que "velamos por el bienestar animal desde su nacimiento y realizamos el ordeño con las últimas tecnologías para garantizarlo". "Porque somos conscientes de que sólo con la leche más fresca se hacen los mejores quesos; por eso trabajamos día a día, para poder garantizar una frescura excepcional y un sabor único".

Granja Rinya "es la historia de tres generaciones mimando el proceso, desde el campo hasta tu mesa, para obtener un producto único". Un queso hecho sin prisas, que sabe a tradición, a artesanía y sobre todo, a queso.