Considerada como una de las zonas recreativas más bonitas de toda la Comunitat Valenciana y situada dentro del Paraje Natural Nacimiento del Río Tuéjar, se ubica una piscina natural con aguas cristalinas, rodeada de vegetación y en la que poder disfrutar de la belleza del entorno.
A escasos dos kilómetros del municipio valenciano de Tuéjar, se localiza el nacimiento del río, de un alto valor paisajístico. Y es uno de esos lugares idóneos para combatir las altas temperaturas en verano.
Se trata del área del Azud, que recibe su nombre por una antigua presa que recogía el agua para nutrir la acequia mayor del pueblo y regar así la fértil huerta tuejana.
Además, el nacimiento del río Tuéjar forma la laguna conocida como El Pozo de las Escaleras, que mantiene sus aguas a una temperatura constante de 18°C y es ideal para el baño.
El lugar también está dotado de mesas y zonas de sombra, perfectas para hacer pícnic y pasar una jornada estival con familia y amigos.
Este idílico paisaje lo completa la microrreserva de flora Riberas del Río Tuéjar. En 5.730 hectáreas de espacio protegido se encuentran árboles tan diversos como secuoyas, sauces, chopos, fresnos, sabinas y álamos, que dan vida a una gran variedad de ecosistemas y a su vez albergan especies protegidas como el águila real, el buitre leonado, el águila perdicera o el búho real, entre otros.
Según el portal de Turismo de Tuéjar, el paraje del Azud es visitable en cualquier época del año, aunque indica que los meses de mayor afluencia son los de verano, sobre todo fines de semana de julio y agosto. De hecho, los fines de semana en temporada alta el aforo puede estar controlado.
Tuéjar
La localidad de Tuéjar, en la comarca de Los Serranos, es un pueblo rural al que recomiendan escapar en busca de rutas de senderismo y paseos por su casco antiguo con un interesante patrimonio.
El núcleo urbano está repleto de fachadas en azul y blanco, típicas del municipio. Uno de los puntos de interés es la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, que data del siglo XVII.
Otro atractivo local es el Portal de los Santos, por donde se accedía al antiguo Tuéjar amurallado, y posee un interesante retablo cerámico. Por otro lado, hay una antigua torre de origen musulmán conocida como el Cubo que se transformó en depósito de vino.
Imagen de Tuéjar. Turisme GVA
La Ermita de la Inmaculada es otra parada obligatoria en la visita. El patrimonio de Tuéjar incluye además las pinturas rupestres de los Corrales de Silla, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A Tuéjar, además, se le reconoce por tener el acueducto del Imperio Romano más grande de España, una colosal obra de ingeniería hidráulica romana construida por los romanos en el siglo I d. C. que se ha convertido en uno de los monumentos más visitados del interior de Valencia.
La obra, cuya longitud era de 98 kilómetros, despierta un gran interés y fascinación por su antigüedad, complejidad y diversidad estructural y fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004.