Se termina agosto y esto supone para algunos el tener que aprovechar los últimos días de vacaciones. Las temperaturas siguen rozando los 30ºC, por lo que el calor todavía acompaña. A una hora y media del centro de la ciudad de Valencia hay un rincón idílico en el que bañarse en cuatro piscinas naturales.
El paraje Los Charcos de Quesa se encuentra a una distancia de siete kilómetros desde el municipio. El acceso en vehículo hasta la zona está señalizado y se llega fácilmente hasta la zona.
El lugar cuenta con cuatro piscinas naturales con aguas transparentes que caen de cascadas. Cada una tiene su nombre propio, ya que difieren en profundidad y tamaño, y en todas se permite el baño: Charco de la Horteta, de las Fuentes, la Bañera y el Charco del Chorro.
Estas charcas se forman en un estrechamiento del río Grande. Desde el paraje parte un sendero hasta las pinturas rupestres del Abrigo de Voro. Además, existe una vía ferrata, es decir, un recorrido de montaña que sigue un itinerario de progresión vertical u horizontal y que se encuentra equipado con diferentes elementos artificiales, como clavos o cadenas.
El municipio de Quesa forma parte de la Red Natura 2000, una iniciativa europea destinada a garantizar la conservación de la biodiversidad. El municipio ha sido declarado por la misma red Zona Zepa (zona de especial protección para las aves) y Zona Lic (Lugar de Importancia Comunitaria, lugares que albergan tipos de hábitat naturales o especies de especial valor).
A la zona de baño y el área recreativa pueden acceder personas con discapacidad. También dispone de fuente, mesas y sombra, aseos y hasta una zona de juego para los más pequeños.
Aun así, entrar en el paraje no es completamente gratuito. Se cobra una ecotasa (pago directo en efectivo) para mantener la limpieza del paraje durante la época de mayor afluencia de visitantes. Cada persona debe abonar un euro, y dos euros más por vehículo.
Quesa
Quesa es un municipio del interior de Valencia. Tiene 680 habitantes y está situado en la comarca de La Canal de Navarrés e inmerso en el valle del Macizo del Caroig, a aproximadamente unos 220 metros de elevación sobre el nivel del mar. Cuenta con una extensión de 7.316 hectáreas y se encuentra a unos 80 kilómetros de Valencia.
En el casco urbano se observan las fachadas típicas de casas de labor tradicionales. La Iglesia de San Antonio Abad es del siglo XVIII y cuenta con un altar barroco.
En los alrededores de Quesa se ubican los restos del castillo, de origen islámico y probablemente del siglo XI. Desde este lugar se descubren miradores como el de la Ermita de la Cruz.
La localidad es también un gran lugar para disfrutar del paisaje de acequias y bancales, especialmente en la zona conocida como la Huerta del Lugar.