El Parque Natural de l'Albufera de Valencia destaca por ser un paraje de gran interés ecológico. Para los valencianos es como un pequeño "paraíso". Precisamente sus aguas han servido tradicionalmente de sustento a pescadores y cultivadores de arroz, lo que ha dado origen a una suculenta gastronomía.

A tan solo 18 kilómetros de la capital, hay un restaurante de la zona donde mejor se come. Lo recomienda la Guía Repsol; es uno de los 100 mejores restaurantes de España, según la plataforma The Fork (año 2023); también se encuentra en el top 50 de los mejores restaurantes de Valencia de la prestigiosa Guía Macarfi; y posee la distinción "Bib Gourmand 2024" de la Guía Michelin.

La Arrocería Maribel, ubicada en la pedanía de El Palmar, es un restaurante especializado en arroces y paellas. Su oferta gastronómica se basa en "la calidad del producto de proximidad" y ofrece una "singular interpretación de la cocina valenciana moderna", según la visión de la chef Maria José Estevens y su equipo.

Estevens trabaja día a día para crear nuevos platos y elaboraciones que se incorporan gradualmente a la carta y que fusionan "cocina tradicional con cocina creativa". 

Según consideran desde la arrocería, su cocina es "sostenible, mediterránea, de elaboración diaria y con una clara apuesta por recetas propias tradicionales de la gastronomía valenciana que se actualizan con técnicas de vanguardia y con ligeras fusiones de platos internacionales".

Asimismo, Arrocería Maribel forma parte de Gastro Arrocerías Group, el primer grupo de restaurantes de España nacido en la Comunitat Valenciana, y dedicado exclusivamente al culto al arroz, a la paella y todas sus variantes.

"Platos con sabor"

Renuevan la carta constantemente. "Está repleta de aperitivos y paellas típicas de la zona, aperitivos y arroces creativos, street food y novedosos postres caseros, caracterizados por su presentación minuciosa y por su gran sabor", comunican en su página web.

Aseguran ser el primer local de la zona de Valencia que centró el protagonismo en los arroces y paellas, de ahí que su denominación sea la de "arrocería". "Es mucho más, es dedicar y estudiar para convertir los arroces en un experiencia gastronómica inigualable", aseveran.

El local prepara entre 8.000 y 9.000 paellas al año. Al día, entre 30 y 40. El precio de la paella valenciana es de unos 18 euros por persona, y el resto entre 16 euros y 22 euros, dependiendo de la que se elija. 

El comensal puede escoger entre diez tipos de paellas y ocho arroces. Los preferidos son la clásica de pollo y conejo, la de toro, la de marisco o el arroz amb fesols i naps. También preparan arroz al horno y arroces caldosos de marisco, bogavante y langosta, entre otros.

Cuentan también con una carta de vinos, que cambia cada temporada, con más de 130 referencias para ofrecer a los clientes "las mejores opciones del mercado" y puedan maridar sus menús según su preferencia.

La terraza del local da con el canal, por lo que hay mesas a primera línea del agua, al lado de los barcos amarrados. El aforo tiene límite tanto en el exterior como en el interior, "para ofrecer un mejor servicio a todos los clientes".

Asimismo, disponen de un salón totalmente reformado desde el año 2017, integrado con la naturaleza, abierto y ventilado, a pie de terraza y a primera línea del canal.

El Palmar

La ubicación del establecimiento, en el corazón del Parque Natural de l'Albufera, les convierte en un restaurante "fuertemente comprometido con la sostenibilidad y el respeto al entorno". 

Colaboran de forma activa con organizaciones locales y apuestan por los productos de cercanía en su oferta gastronómica. Además, diponen de un pequeño huerto ecológico propio y la mayoría de sus proveedores de frutas, verduras, carne, pescado y arroz son de El Palmar, L'Albufera y las pedanías y pueblos de alrededor.

El Palmar es un pueblo donde se pueden encontrar infinidad de restaurantes y bares con una oferta similar, aunque en Maribel preparan una cocina típica valenciana en fusión con la cocina creativa de autor, siempre de una manera sostenible, y donde los arroces y paellas tienen "el protagonismo que merecen".

Antiguamente, los habitantes vivían en las famosas Barracas, construidas con materiales fácilmente accesibles en la zona, tales como el barro, las cañas, los juncos o los carrizos, las paredes con ladrillos de adobe, y la cubierta con cañizo y paja.

Además, El Palmar es famoso por ser fuente de inspiración de algunas de las novelas de Vicente Blasco Ibáñez. Junto al pueblo, están los arrozales, propiedad en su mayoría de los propios habitantes del pueblo y que ellos mismos cultivan siguiendo la tradición.