El periodista Carlos Herrera es un gran amante de la cocina. Lo saben los 404.000 seguidores que tiene en su cuenta de Instagram, y es que sus recomendaciones no pasan desapercibidas. El locutor de radio y presentador de televisión publica los restaurantes y los locales que visita allá donde va.

Valencia no iba a ser menos. De hecho, el amor por la cocina y las fiestas falleras son dos aspectos que Herrera ha transmitido a su hijo Alberto, quien quiso hacer una visita a uno de los bares más emblemáticos de la ciudad las pasadas Fallas, tal y como informó Levante-EMV.

La barra de este bar ha sido "testigo de encuentros, celebraciones y alegrías" junto a Gabi y Pilar, sus dos fundadores, y ha dejado imágenes con amigos como legado de los más de 40 años de historia.

Pelayo Gastro Trinquet

[El restaurante de Valencia en el que comer en un espacio singular sin dejarte un dineral: especializado en arroces]

Se trata de Maipi, un local que recientemente ha sido traspasado a causa de la jubilación de sus dueños, quiénes en 1983 decidieron abrir su negocio en el barrio de Ruzafa y dedicarse a la gastronomía.

En 2008, y después de 25 años, Maipi era considerada una de las barras más queridas de Valencia. Pero es en 2023 cuando el matrimonio se planteó que, llegada a cierta edad y tras 40 años de labor incansable, era hora de dejarlo, aunque se resistían a que desapareciera.

Hasta que encontraron a dos jóvenes con ganas de coger el relevo generacional. Ellos son Carito y Germán y su amor por la gastronomía y por Valencia les movió a mantener vivo su legado: "Maipi es y seguirá siendo un templo del producto, una cocina con fundamento".

Los guisos "de siempre", cocinados en Maipi, un bar emblemático de Valencia. EE

Así se despedían el pasado mes de agosto los iniciadores de este bar en sus redes sociales: "Ha habido buenos y malos momentos, hemos reído y llorado, pero lo más importante es que hemos hecho sentir a nuestros clientes como en casa, respetando el producto, guisando día a día"

"41 años después de una entrega incalculable, llega el momento de disfrutar de la jubilación, otro momento de la vida, dedicándole más tiempo a la familia y a los nietos", expresó el matrimonio.

Maipi mantiene viva su esencia: seleccionan minuciosamente los productos "más frescos y de temporada, pieza a pieza", en El Mercado Central y El Mercado de Ruzafa.

La barra del local destila "autenticidad", donde convergen la gastronomía española de mercado, la tradición y el calor que aportan los comensales. Estos ingredientes son los que han hecho de esta barra una de las más queridas de Valencia.

Gabi, el fundador de Maipi, con productos de mercado. EE

Asimismo, entienden que la gastronomía es "un reflejo del respeto por la tradición y el compromiso con la autenticidad". La cocina de Maipi se distingue así por su apego a los sabores "de siempre", "aquellos que hablan del alma de la gastronomía española de mercado".

Desde los guisos de cuchara hasta las tapas más icónicas, las gambas, la ensaladilla o el ajoarriero… La materia prima es la base y el fogón es el epicentro de la creación, donde los ingredientes frescos, seleccionados diariamente en el mercado, se transforman en propuestas "honestas y llenas de carácter".

Tributo al producto

En Maipi, las comidas y cenas son un tributo a la cocina de producto. Los comensales disfrutan de platos "cocinados con entrega, cariño y amor", afirma Pilar.

De lunes a viernes de 13:30 a 16:00 horas, y de 20:30 a 23:00 horas, Maipi abre sus puertas al cliente. Sin embargo, los sábados y domingos se mantiene cerrado.

Desde los cuatro euros, se puede degustar un montadito de anchoas del Cantábrico, así como lomo de sardina ahumada. También las típicas tapas que no puede faltar en ningún bar de Valencia, como la ensaladilla rusa o el ajo arriero, que actualmente tiene un precio de nueve euros.

En cuanto a carnes a la plancha, preparan solomillo de buey y chuletitas de lechal por 24 euros; y lomo alto de buey, que se vende más caro. Mientras que de pescados, cocinan emperador a la plancha, rape del Mediterráneo y bacalao.