Existe un restaurante en Valencia en el que la comida sale directamente a las mesas sin que el comensal tenga que levantarse.
Se trata de Amazing Mota Buffet, en la calle Poeta Artola, 17 de Valencia, un local de comida asiática que se ha puesto de moda en la capital del Turia.
El motivo es doble: primero por su comida, que sale en una cinta transportadora de dos pisos. Además, es un buffet libre con más de cien platos de comida y bebida gratis.
Su segundo atractivo es, sin duda, su decoración, con figuras de los personajes de la cultura japonesa más icónicos.
Cruzar sus puertas es adentrarte en el anime, los videojuegos y la cultura japonesa. Carteles de las series manga más famosa decoran sus paredes y hay figuras de los personajes más emblemáticos como Mario Bross o Doraemon, por todo el restaurante.
Además, cuenta con las máquinas recreativas típicas del país nipón. Son las conocidas como gachapon, máquinas expendedoras de juguetes.
La comida
En la parte posterior están los platos calientes, como pinchos, gyozas, verduras al wok, yakisobas y otras recetas al vapor, plancha o fritos.
Por la parte inferior de la cinta salen las elaboraciones frías, como ensaladas, niguiris, poké bowls o makis.
Por un precio para comer a mediodía de lunes a viernes de 16,90 euros, los comensales podrán comer y beber todo lo que quieran. Por la noche, el menú cuesta 21,90 y los fines de semana, 23,90.
¿Cómo funciona? El sistema de este local abierto desde julio de este año es sencillo. Los comensales se sientan en una mesa, colocadas alrededor de la cinta transportadora por la que van desfilando los diferentes platos. Los clientes solo tienen que coger lo que más les apetezca.
Este concepto de restaurante es más nuevo en la capital del Turia, pero en Japón lleva funcionando desde hace casi cien años. El Kaiten sushi, que es como se conoce, fue inventado por Yoshiaki Shiaraishi en 1958.
Shiaraishi decidió poner en marcha la cinta mecánica ante los problemas que tenía para gestionar él solo su pequeño restaurante de sushi, y es que elaborarlo y a la vez atender las mesas le complicaba enormemente la tarea.
Se inspiró entonces en las fábricas de cerveza, que transportaban las bebidas en la cinta automática. Durante cinco años intentó poner su idea en práctica y finalmente abrió el primer Kaiten sushi en 1958.
Esta innovación enseguida llamó la atención de la clientela y su restaurante fue todo un éxito, tanto que se expandió por todo el país.
Además, su invención traspasó fronteras hasta instalarse en numerosos restaurantes asiáticos de todo el mundo.