Las albóndigas son una popular y sencilla preparación culinaria y uno de los principales platos del recetario español, aunque también se cocinan alrededor del mundo.
Consisten en una bola de pequeño tamaño -de entre tres y diez centímetros- de carne picada mezclada con diferentes condimentos y cocinada frita, cocida o guisada. También son ricas en proteínas.
Los valencianos llevan siglos elaborando la albóndiga de carne tradicional propia de su tierra. De hecho, recibe un nombre único que no se conoce en el resto de España: "mandonguilla" o "pilota" son las palabras utilizadas en el lenguaje valenciano.
Estas "bolas de carne" se elaboran en tierras valencianas desde la edad media, y suelen tener como ingrediente principal la carne picada magra de cerdo, ternera o mixta, pero también pescados como el bacalao o incluso calamares.
A los valencianos les gusta incorporar esta maravilla culinaria a otro gran patrimonio gastronómico: el arroz. Muchas veces, se integran en arroces secos, melosos y caldosos, como por ejemplo en el puchero valenciano con pelota, un plato de arroz caldoso también típico de Navidad.
En determinadas comarcas, la albóndiga también es protagonista en la paella, como la que se realiza en la Ribera. De hecho, es tradición en sus celebraciones y fiestas locales.
Según la firma La Fallera estos son los ingredientes para preparar unas buenas albóndigas al estilo valenciano.
- 300 gramos de magro de cerdo picado
- 60 gramos de pan rallado
- 1 huevo
- 1 ajo
- Perejil picado muy fino (dos o tres ramas de perejil fresco)
- Piñones
- Canela en polvo (opcional)
- Pimienta blanca (opcional)
Los piñones son es el ingrediente por excelencia que añaden las abuelas valencianas. Así lo corroboran a EL ESPAÑOL algunas mujeres con experiencia en la cocina. "Le da otro toque", confirma Carmen.
Elaboración
Para preparar las albóndigas, se mezclan en un bol la carne picada, un pellizco de sal, un ajo, el perejil picado, los piñones, (una pizca de pimienta y/o canela, opcional) y un huevo sin batir. Y se amasan todos estos ingredientes.
Después, se añade poco a poco el pan rallado para ligar la mezcla y dar consistencia hasta que la masa quede completamente homogénea.
Es en este momento cuando se forman las pequeñas bolitas de carne con las propias manos, que posteriormente se sofreirán en la paella.
Opcionalmente se pueden servir con salsa de tomate. Para ello, se debe calentar la salsa en una olla a la que se agregan las albóndigas. Finalmente, se dejarán cocinar a fuego bajo durante unos minutos.
Origen
La palabra española "albóndiga" proviene del idioma árabe al-búnduqah, que en sentido literal significa "avellana". En sentido figurado se usa como "bola", "bolita" o "cosa pequeña y redonda".
Las albóndigas existen desde épocas inmemoriales, por lo que determinar el origen preciso es prácticamente imposible.
En el siglo IX a. C. el rey Asurnasirpal II mandó trasladar la capital de su imperio, Asiria, a la ciudad de Kalkhu. Al acabar la gran obra organizó uno de los mayores banquetes conocidos en la Antigüedad.
De este evento surgen las tablillas de arcilla de Yale, el primer "libro de cocina" de la historia, en el cual se expone una receta de albóndigas, que incluyen carne picada, huevo batido, pan remojado, cilantro, perejil, menta, cebolla, pimienta y sal.
Todos los ingredientes se mezclan, se bolean colocando una pasa de uva en el centro de cada bolita, se enharinan, se fríen en aceite y se cuecen en una salsa de nueces y melaza de granada. Y así son las primeras albóndigas de las que se tiene constancia.