Valentia, conocida como Valentia Edetanorum en época romana, fue una importante civilización que se ubicó en lo que hoy se conoce como la ciudad de Valencia.
Fue fundada en el año 138 a.C. por el cónsul romano Decimus Junius Brutus Callaicus y se establecieron veteranos de guerra. Se constituyó, además, en un lugar estratégico cerca del río Turia con acceso al mar Mediterráneo, lo que facilitaba el comercio y la comunicación con otras partes del Imperio Romano.
La ciudad de Valentia prosperó bajo el dominio romano y se convirtió en el centro político, económico y cultural de la región. Además, formaba parte de la provincia romana de Tarraconensis.
Durante su periodo romano, Valentia experimentó un importante desarrollo urbanístico. Se construyeron grandes edificios públicos, como el foro y el teatro romano, así como acueductos y otras infraestructuras que abastecían de agua a la ciudad.
Sus tierras fértiles permitieron el cultivo de olivos y viñedos, que se exportaban a otras partes del Imperio Romano. La presencia de los romanos en Valentia duró varios siglos, hasta la caída del Imperio de Occidente en el siglo V d.C.
Tras la caída del imperio, la ciudad pasó por periodos de inestabilidad y cambios de dominio, y fue conquistada después por visigodos y árabes.
Lo que sí que es cierto que los romanos dejaron un importante legado. Muchos de los restos arqueológicos romanos, como el teatro romano y las murallas son prueba de su rica historia y siguen siendo objeto de estudio e interés turístico en la actualidad.
De hecho, la iglesia más antigua de Valencia esconde un auténtico tesoro del Imperio romano. Data del siglo III y fue un hallazgo inesperado que volvió a poner en valor a la Valentia romana.
La parroquia habilitó la zona para que los visitantes puedan contemplar los restos de la célebre construcción: la spina central del Circo Romano. Acceder al conjunto completo es posible, al igual que se ofrecen visitas guiadas regulares toda la semana.
Apellidos
Igual que el pueblo romano dejó su herencia en forma de hallazgos que corroboran su asentamiento en Valencia, a nivel lingüístico su influencia es significativa.
Se constata, por ejemplo, en la denominación de algunos municipios de la provincia, como Saguntum (Sagunto), Edeta (Llíria) o Saetabis (Xàtiva). También se refleja en los apellidos de las personas.
En el Imperio Romano, se designaba así a una persona: con un praenomen (el equivalente al nombre de pila), un nomen (nombre gentilicio que indica la pertenencia. Sería el equivalente al apellido) y un cognonem (vinculado a alguna característica física o psíquica de quien lo lleva o de alguno de sus antepasados, y se convirtió en hereditario por vía paterna).
Por ejemplo, el emperador "Gaius Julios Caesar" se llamaba "Gaius" y pertenecía al grupo de los "Caesar", de la familia de los "Julius".
La evolución de los apellidos es un proceso complejo y diverso, y aunque algunos tienen posibles raíces romanas, la certeza sobre su origen en muchos casos es incierta y se basa en teorías propuestas por historiadores.
EL ESPAÑOL ha realizado una búsqueda en el Instituto Nacional de Estadística (INE) para saber cuántos valencianos podrían descender de los romanos:
- Acosta. Algunos genealogistas lo consideran procedente de una familia romana asentada en la Península Ibérica. Otros estudiosos opinan que proviene del portugués o de un rey godo llamado Acoista. Solo 246 valencianos se apellidan así.
- Costa. Se encuentra en la posición 115 de apellidos más frecuentes en la provincia de Valencia. Procede del sustantivo 'costa'. Significa 'terreno inclinado'.
- Romero. Apellido que procede de la voz castellana 'romero', que significa 'peregrino' o 'persona que ha ido de peregrinación a Roma'. Es de lo más comunes de Valencia: 9.189 valencianos llevan este apellido.
- Expósito. Deriva del latín 'ex positus'.
- Rossi. Se trata de un apellido italiano. Se refiere a rasgos físicos como el cabello pelirrojo o del latín tardío 'Russus' o 'Rubeu', que más tarde se convirtió en 'Rojo'.
- Fontana. Solo 180 personas tienen este apellido.
- Marco. Procede del nombre de bautismo 'Marcos' o 'Marco', derivado del antiguo praenomen latino 'Marcus'. También es de los más frecuentes en Valencia, situándose el 48 en lista.
- Roma. Derivado del nombre personal latino 'romano, natural de Roma'.
- Villa. Apellido de origen toponímico (de lugar de un país o de una región).
- Romeo. Deriva del griego 'rhomaios' que significa peregrino que se dedica a la devoción a Roma. Solo 48 valencianos se apellidan Romeo.