
Peladillas tradicionales.
El pequeño dulce típico de Valencia que no se come en el resto de España: perfecto para regalar en eventos familiares
Su origen data de la época romana y continúa triunfando en ceremonias como bodas y bautizos.
Más información: El plato típico de Semana Santa que solo se come en Valencia: lleva un relleno delicioso y es fácil de preparar
Los bombones y las gominolas puede que sean los dulces más recurrentes para regalar en eventos familiares, pero en Valencia existe algo único y tradicional que marca la diferencia.
Se trata de las peladillas, un pequeño dulce del tamaño y aspecto de una piedra, que en su interior esconde una almendra confitada.
Así, es algo típico de la Comunitat Valenciana que se ofrece en ocasiones como las fiestas navideñas, aunque también es perfecto para regalar en bautizos, comuniones e incluso bodas.
Crujientes por fuera y suaves por dentro, las peladillas se caracterizan, además, por el color blanco y su aspecto brillante.
Además, es precisamente este color blanco el que simboliza la pureza y la prosperidad. Por ello, es un regalo tan característico en bodas y bautizos.
Es precisamente en los bautizos donde más protagonismo cobran las peladillas, y no es por casualidad.
En estas ceremonias, las peladillas se regalan como símbolo de pureza, esta es el nuevo bebé que llega a la familia. Así, el color blanco representa la inocencia del recién nacido.
Además, en la antigüedad, las peladillas eran una forma de representar la buena suerte y la prosperidad en las bodas, también por su color blanco.
La historia de cómo surgió este confite se remonta hasta la antigüedad, pues según varias fuentes históricas, las peladillas ya existían en la época romana.
Según estos documentos, los antiguos romanos ya ofrecían las peladillas para celebrar nacimientos y bodas, aunque en aquel momento se cubrían las almendras con miel y harina, pues todavía no se había descubierto el azúcar.
Ya en la época Medieval, estas peladillas eran extremadamente apreciadas por las familias nobles, que las guardaban en cofres decorados.
A lo largo de la historia, este dulce se ha convertido en un símbolo de celebración y abundancia, y forma parte de los eventos más importantes de miles de familias valencianas.
Actualmente, las poblaciones donde más peladillas se producen en España son Casinos y Alcoy. Es en estos lugares donde también se innova con estos dulces, y existen variedades incluso de chocolate, además de múltiples colores.
Es concretamente en Casinos donde incluso se celebra, cada último fin de semana de noviembre, la Feria del Dulce Artesano, Peladillas y Turrones de Casinos. Se trata de un evento popular a nivel autonómico.
Una curiosidad destacable es que fueron uno de los primeros dulces que se comercializaron de forma masiva en ferias y mercados de toda Europa, algo que ayudó a popularizarlas todavía más.