"Que el ruido no te distraiga de tu labor". Esta es una expresión que viene como anillo al dedo para poner en relieve la forma de hacer y entender la política del gobierno municipal y de los partidos que han sido gobierno, pero ahora están en la oposición.
El Gobierno de Mª José Catalá ha anunciado estos días, por un lado, la suspensión de las licencias urbanísticas en el barrio de Zaidia, concretamente en la calle Guala, así como el impulso definitivo al PAI del Grau tras haber recibido el informe favorable de la Generalitat.
También que, fruto de la moratoria para las licencias de apartamentos turísticos, se han firmado ya 450 suspensiones de licencias para apartamentos turísticos en la ciudad, o tras el anuncio de permutas que realizo el Ayuntamiento para fomentar la vivienda en la ciudad, ya hay una empresa que ha presentado una oferta para construir un edificio con 86 viviendas de protección pública.
Acciones que vienen a confirmar, una vez más, que este gobierno ha puesto la directa en la gestión y no va a parar, por mucho que empeñen otros en hacer ruido para tapar una realidad: Valencia ha despertado y por fin tiene un gobierno que trabaja por los ciudadanos, que los escucha y que cumple con sus compromisos.
Porque, casualmente, en todos y cada una de las iniciativas que menciono al principio, los partidos de Compromís y PSPV no solo no hicieron nada, sino que se han dedicado, desde que están en la oposición, a denunciar, exigir, y pedir soluciones.
Y en este punto quiero recordar que en el proyecto de residencia de la calle Guala, los mismos que ahora pedían que se paralizara el proyecto fueron los que otorgaron la licencia para la construcción de un macro hotel, pese a la oposición de los vecinos.
Son los mismos
Porque son los mismos que hoy se llevan las manos a la cabeza por el aumento en la ciudad de los apartamentos turísticos los que relajaron la normativa para facilitar su implantación en las plantas bajas de los edificios y realizaron 30 inspecciones en cinco meses frente a las más de 300 que se han realizado en los primeros cinco meses de este año.
Porque son los mismos, PSPV y Compromís, los que en ocho años de gobierno solo fueron capaces de construir 14 viviendas de protección pública, pero han clamado contra este gobierno municipal para que aumentara el parque público de viviendas.
Y porque son los mismos que bloquearon el PAI de Benimaclet por los desencuentros entre los socios de gobierno ante la desesperación de los vecinos que veían como los planes de desarrollo de su barrio pasaban a un segundo plano por cuestiones políticas.
Ruido y más ruido que combatimos con gestión que es lo que piden los ciudadanos y por lo que nos han votado: para asumir el compromiso de los vecinos de Zaida, que contaran con más dotaciones municipales en el barrio; para desatascar el PAI de Benimaclet que dotará a Valencia de un gran pulmón verde de 30.000 metros cuadrados, y 1.345 viviendas de las que 400 serán de protección pública.
Viviendas públicas, que se sumarán otras 86 que ya están en construcción después de que una empresa haya presentado la oferta de un edificio en el barrio de la Fuente de San Luis mediante la permuta de solares. Una fórmula que prevé el Plan + Vivienda que presento la alcaldesa apenas hace un mes y que supondrá la construcción de 954 viviendas de protección pública.
Para eso nos votaron los ciudadanos de esta ciudad, con los que nos hemos comprometido.
Juan Carlos caballero es concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia.