Agentes de la Policía Nacional rescataron a 11 personas que se encontraban atrapadas en sus vehículos durante la riada en el camino de Faitanar de Xirivella-Picanya provocada por la DANA del pasado 29 de octubre, una gran catástrofe natural que suma ya más de 214 personas fallecidas y deja un rastro de destrucción en la provincia de Valencia.
Los agentes lograron poner a estos supervivientes a salvo en la planta superior de una nave industrial. Gracias a la cadena humana que formaron los policías, lograron salvar a cuatro hombres, uno de ellos de avanzada edad, que se encontraban agarrados a señales de tráfico y árboles para evitar ser arrastrados por la corriente.
Entre los rescatados, se encontraban una niña de ocho años junto a su tía, quienes fueron sacadas de su vehículo y trasladadas a la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs, según informó en un comunicado este miércoles la Policía Nacional de Valencia.
Los hechos comenzaron sobre las 19 horas, cuando los indicativos policiales comenzaron a recibir comunicaciones a través de la Sala CIMACC-091 informando del desbordamiento del barranco de Torrent a causa de la DANA.
Rápidamente, los agentes se dirigieron a la vía auxiliar conocida como Camino de Faitanar que conecta el polígono de Xirivella con Picanya, la cual se encuentra próxima al barranco.
Una vez desplazados al lugar, los agentes observaron a varios vehículos y camiones detenidos en el camino. Se abrieron paso entre el tráfico y escucharon gritos procedentes de personas atrapadas en el interior de sus vehículos a consecuencia de la riada.
Por ello, comenzaron la inmediata evacuación de los vehículos que aún se encontraban en circulación y los agentes les indicaron que dieran media vuelta para salir hacia Xirivella.
Ante la gravedad de la situación, nuevos indicativos policiales de la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs se sumaron a las evacuaciones y colaboró también un capitán del Ejército de Tierra que se encontraba en el lugar.
Para adentrarse en el agua, los policías formaron una cadena humana, agarrados por los brazos, para poder avanzar lentamente en contra de la corriente hacia la rotonda de acceso a Picanya.
Gritos de auxilio
En un momento dado escucharon a personas pidiendo auxilio y localizaron a dos hombres agarrados a una señal de tráfico con el agua a la altura de la cintura, que fueron rescatados.
Mientras los agentes seguían avanzando se percataron de que se aproximaban hacia ellos varios vehículos que estaban siendo arrastrados por la fuerza del agua, por lo que tuvieron que apartarse en varias ocasiones para evitar ser golpeados por los mismos. En un momento dado, llegó a impactar una madera en la pierna de un policía lo que le ocasionó diversas heridas.
Acto seguido volvieron a escuchar gritos de auxilio y los policías localizaron a dos hombres subidos a un árbol, uno de ellos de 78 años. Ante esta circunstancia y para conseguir llegar al árbol, uno de los agentes tuvo que subirse al techo de un vehículo, pero resbaló y cayó entre el capó de dos coches.
A continuación, consiguieron reagruparse aunque vivieron momentos de gran dificultad ya que el agua les cubría a la altura del pecho y la corriente era cada vez más fuerte. Una vez lograron agarrarse al árbol, comenzaron a bajar al hombre mayor y fue agarrado por uno de los policías y el capitán.
Durante este rescate, otro agente cayó dentro del agua, se golpeó contra el árbol y sufrió también lesiones de diversa consideración, según confirmó la Policía.
Tras lograr el rescate de estos dos hombres, formaron de nuevo una cadena humana para arrastrar a los rescatados hacia la rotonda, complicándose su avance al encontrarse el varón de avanzada edad limitado físicamente. Lo protegieron del frío con un jersey de la uniformidad policial.
Finalmente, tras un gran esfuerzo consiguieron llegar a la rotonda donde otros efectivos les esperaban para auxiliarles. De forma paralela, en el mismo camino de Faitanar, otros indicativos policiales rescataron a siete personas más tras quedarse atrapadas en sus vehículos.
Expedición a pie
Entre ellas se encontraban una mujer y su sobrina de ocho años, que fueron puestas a salvo y trasladadas a la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella, permaneciendo allí resguardadas hasta la mañana siguiente.
Ante la imposibilidad de seguir efectuando más traslados de personas rescatadas en vehículos policiales como consecuencia de la completa inundación del camino, los agentes se agruparon junto a los rescatados e iniciaron una expedición a pie a través de las vías de alta velocidad, en dirección Aldaia-Alaquàs, siendo este el lugar más elevado y seguro.
Tras varias horas caminando consiguieron llegar al polígono de Xirivella, momento en que una fuerte corriente de agua volvió a embestirles, tratando de avanzar agarrados al vallado de las naves.
En esos momentos, uno de los agentes tuvo que agarrar fuertemente a un ciudadano que, debido al cansancio, había sido arrastrado por la corriente, logrando ser rescatado de nuevo.
Como resultaba imposible acceder al núcleo urbano y ante la situación de extremo peligro que corrían, los agentes se vieron obligados a acceder al interior de una nave industrial tras forzar el vallado de la misma y realizaron después un agujero en la pared para subir a todas las personas a un lugar elevado, puesto que el nivel del agua seguía creciendo.
Finalmente, y tras conseguir salvaguardar a todas las personas en la segunda planta de la nave, a las 2.30 horas acudió un camión de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y evacuó en primer lugar a los ciudadanos y, después, a los agentes. Ninguno de los rescatados resultó herido de gravedad.