Los vecinos de la 'zona 0' de la DANA exigen el desvío del barranco del Poyo: "Nos unimos para que no vuelva a pasar"
- Unas 300 personas residentes en L'Horta Sud constituyen la plataforma 'Tots a una veu'. También reclaman mejores protocolos ante la emergencia.
- Más información: Desde 1994, han fracasado 9 proyectos para proteger a los habitantes de la Huerta Sur de crecidas del barranco del Poyo
Los vecinos de la considerada "zona 0" de la DANA del pasado 29 de octubre en la que murieron 222 personas se han unido para exigir la ejecución del proyecto de desvío del barranco del Poyo, una obra que habría minimizado, según los expertos, los daños de la riada.
Unas 300 personas se han sumado a la agrupación vecinal Tots a una Veu, cuyos objetivos son, por una parte, que se lleven a cabo las infraestructuras necesarias para evitar que una catástrofe como la que arrasó la provincia de Valencia pueda repetirse y, por otra, que se active un protocolo automático ante las emergencias.
"Nos hemos unido porque necesitamos que no vuelva a pasar", defiende el portavoz de la agrupación, Fernando Catalán, que es vecino de Picanya, uno de los municipios de L'Horta Sud más afectados por el desbordamiento del barranco del Poyo, por el que circularon casi 2.000 metros cúbicos por segundo.
Cinco semanas después de la tragedia, las calles de esta localidad continúan manchadas de barro, algunos garajes siguen con lodo y los coches aún permanecen abandonados en algunas zonas. "Todavía es un caos", explica Catalán a EL ESPAÑOL.
El portavoz de los vecinos aprovecha para hacer un llamamiento al resto de ciudadanos de los pueblos afectados para que se sumen a la plataforma y "unir sus voces" para hacerse oír.
El siguiente paso del grupo, tal y como explica, será contactar con el Colegio de ingenieros de canales y puertos para conocer la opinión de los expertos respecto a los proyectos para que el barranco sea seguro. Después, si cuentan con el suficiente apoyo, se plantean presentar una iniciativa legislativa popular.
Desvío del barranco
Los vecinos instan a los responsables públicos a construir de manera "urgente" las infraestructuras hidráulicas. "Son ese tipo de obras que parece que no gusta hacer porque son a largo plazo. Hoy empieza alguien y lo terminará otro. Van a ser años, pero hay que empezar", afirma.
En este sentido, ha comparado esta actuación con el Plan Sur, que, en su opinión, ha evitado que la riada del pasado octubre afectara a la ciudad de Valencia.
La necesidad de adecuar los cauces del Poyo y la Saleta (en Aldaia) es una realidad detectada, al menos, desde 1994. En este tiempo se han sucedido nueve iniciativas para abordar estas obras, pero por diversas cuestiones legales, burocráticas o ambientales, todos han acabado en un cajón.
La actuación en el Poyo propone la realización de un nuevo cauce (vía verde) que conectara el barranco con el nuevo cauce del río Turia, una obra cuya importancia reconoció la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
Este proyecto contaba con un informe de coste beneficio positivo y con la declaración de impacto medioambiental, pero no se ejecutó al chocar con la normativa autonómica.
Concretamente, con la Ley de la Huerta aprobada en 2018 por el Gobierno del PSPV y Compromís, en cuya reforma está trabajando el Gobierno valenciano
Se modificarán los artículos 24 y 41 para que la legislación sea más flexible y que no sean necesarios los informes del Consejo de la Huerta para los asuntos urbanísticos, hasta ahora preceptivos y vinculantes.
En estos momentos, sus informes sobre las mejoras a realizar en el barranco del Poyo y el de la Saleta son desfavorables, pese a que los técnicos han reconocido que son urgentes para evitar inundaciones.
Mirar al futuro
Por otra parte, Catalán descarta acudir a los tribunales para exigir responsabilidades por la tragedia. Aseguro que el objetivo de su agrupación no es mirar hacia el pasado, sino hacia el futuro, para conseguir que se adopten las medidas necesarias para evitar que se desborde el barranco.
Además, abogan por mejorar los protocolos, priorizando los aspectos técnicos, y por llevar a cabo campañas de concienciación ciudadana, para que todos sepan cómo actuar ante las riadas.
La agrupación vecinal ha puesto en marcha una página web para que los interesados pueden inscribirse como simpatizantes o como damnificados.
Al respecto, Catalán defiende la independencia de la asociación, que no apoya a ningún partido concreto. "Tras amanecer en shock tras las inundaciones y ver que estábamos solos con el agua y el lodo, nos dimos cuenta de que quienes estábamos juntos éramos los vecinos".
"Tenemos que ser muchos para que seamos una sola voz y, al final, que sea un mensaje en el que coincidamos todos", concluye.