Hace años que Berlín se ha convertido en la ciudad europea de la música electrónica, pero la capital alemana tiene muchas otras escenas que, aunque más desconocidas, son igual de importantes a nivel artístico.
Decía el músico Oli Bott, que “Berlín es una de las ciudades más atractivas para los músicos de todo el mundo. En las grandes ciudades es bastante inusual que clubes pequeños puedan mantenerse a flote”. El jazz en Berlín tuvo un duro comienzo.
En la década de los 30, las autoridades nazis trataron de extinguir este género mediante técnicas propagandísticas hasta que finalmente lo prohibieron.
Artistas internacionales de Gran Bretaña o de EE.UU abandonaron el país por tanta hostilidad. No fue hasta 1960 que este género vio su renacer. Desde entonces, el jazz ha luchado por tener su espacio en Berlín. Si quieres descubrirlo, mejor en estos sirios:
Un antiguo sótano clandestino que fue en su día un auténtico club de jazz. Se ha recuperado y sigue ofreciendo música en vivo todas las noches. Diferentes músicos de jazz y vertientes como el blues, el soul o el funk actúan en directo con frecuencia y regularidad en este local.
El club se sitúa en el suroeste de Berlín en un espacio bastante acogedor. En el Ziz Zag podrás disfrutar de los mejores artistas tanto nacionales como internacionales ¿Lo mejor de todo? Entrada libre.
Unos lentos pero rítmicos ventiladores acompañan a un camarero bien vestido y escondido en una barra larga, pero estrecha. Los alcoholes más exquisitos - que no baratos- son el enjuague perfecto para recibir a los artistas berlineses que harán de esa noche una inolvidable.
Y por si esto no fuera suficiente, la entrada es gratis, y a partir de las 22:00 hay Jams en directo todos los días.
En el pequeño escenario de éste íntimo club de jazz puedes escuchar a artistas de la talla de Herbie Hancock, Diana Krall y muchos más. La entrada son gratis los lunes, y los sábados tienes Jam Session. Recomiendan reservar antes de ir.
Por aquí han desfilado célebres personalidades y los mejores músicos de la escena berlinesa. Cuenta con una gran variedad de bebidas. Si quieres intimidad, las mesas son pequeñitas, casi individuales.
El Yorckschlösschen es el club de jazz más antiguo de Berlín. Situado en el distrito de Kreuzberg, existe desde hace más de 100 años. Sus dueños son muy agradables y se encargan de que haya una buena atmósfera y de que las noches sean inolvidables.
En sus incios, este club fue un pequeño teatro. “Schlot” significa chimenea en español, y es que en el interior del local había una enorme chimenea que no pasaba desapercibida. Este club se ha transformado con los años en uno de los referentes más destacados para el jazz contemporáneo. Imprescindible para los hard-fans del jazz.