Apenas levanta un metro y medio del suelo, pero su carisma y su espíritu servicial agrandan su figura. Puede que te saque una sonrisa o incluso que te enseñe un baile pero siempre está atento a lo que necesita su interlocutor. Es un robot humanoide y se llama Pepper. Y desde este mes de noviembre, este empleado del futuro trabaja para la cadena Lopesan Hotel Group.

Es normal que las empresas hoteleras inviertan en mejorar sus instalaciones para mayor comodidad de sus clientes. También, que se esfuercen en labores de formación del equipo. Pero sin duda, una de las claves del éxito es aprovechar las posibilidades de la tecnología para mejorar en todos los ámbitos.

Lopesan Hotel Group ha dado un paso adelante pionero en España con la incorporación a su plantilla del primer robot humanoide fabricado en serie que es capaz de comunicarse con personas e interpretar sus emociones. Esta característica es lo que hace especial y diferente al pequeño Pepper; mucho más que una carcasa de plástico con sensores y cámaras.

Pepper mide poco más de un metro.

La primera unidad nació en 2014 en Japón. Desde entonces ha mostrado su valía en todo tipo de actividades y servicios. Ahora, Lopesan se convierte en el primer grupo hotelero español que lo incorpora en sus instalaciones. La facilidad para su programación permite una sencilla adaptación a cualquier tarea. Puede configurarse, por ejemplo, como punto de información, para hacer de recepcionista e incluso de animador. Y es que es tan factible que te indique dónde está tu habitación como que te dé la bienvenida en cualquier idioma.

Esta apuesta de la cadena por la innovación no es un guiño a la estética sino una declaración de intenciones. De hecho, la versatilidad de Pepper ha sido el leit motiv del concurso Think in Innovation Lite, organizado por la empresa en el marco de su proyecto Lopesan Robotics. En el mismo, se animaba a los trabajadores (a los humanos) a proponer funcionalidades para el robot que pudieran ser desarrolladas posteriormente con la ayuda de programadores externos.

Víctor Rodríguez Hernández resultó el ganador en la categoría de empleados con su propuesta, denominada 'Sugerencias y Bailes'. La idea, seleccionada entre las más de 30 aportadas por la plantilla, aprovecha la capacidad de interacción del ingenio para proponer al cliente del hotel sugerencias sobre actividades durante su estancia en el establecimiento e incluso para recibirles con una divertida coreografía. Aparten esa leyenda de que los robots son cosas frías y sin alma: este, al menos, establece una comunicación natural, intuitiva y empática.

Pepper fue muy bien recibido en su presentación. Lopesan

Y otro de los mitos es el de que este tipo de empleados de plástico y metal sustituirán a los humanos. No es esa, desde luego, la intención de la cadena, que destaca su carácter humanoide y su diseño pensado específicamente para su mejor aceptación por las personas y la integración en el entorno para el que se 'contrata'.

La presentación en sociedad de Pepper tuvo lugar el pasado 17 de noviembre en el hotel Lopesan Baobab Resort de Meloneras, en Las Palmas, coincidiendo con la entrega de premios del concurso. Posteriormente, el asistente robótico inició una gira de diez días por otros establecimientos de la cadena -el Lopesan Costa Meloneras Resort, Lopesan Baobab Resort y Abora Catarina by Lopesan Hotels- en el que su mera presencia se convirtió fue una atracción más de los establecimientos.