El mundo entero conoce la ciudad de Nueva York. El cine nos llevó a recorrer su Quinta Avenida con Audrey Hepburn. Y los tacones de Marilyn Monroe arañaron las alfombras del lujoso Waldorf Astoria, el mismo hotel en el que vivió Frank Sinatra. Y aunque el mítico alojamiento neoyorkino desaparezca, reconvertido en apartamentos de lujo, continuará su existencia como uno de los mitos de la ciudad de los rascacielos y del mundo del cine.
Sentirse protagonista de una película en Nueva York es fácil, basta con recorrer el inmenso Central Park y juguetear con las ardillas o atravesar el Puente de Brooklyn. Placeres gratuitos que ningún visitante puede perderse y que le harán recordar muchas escenas visionadas en películas y series que han tenido como plató la ciudad que nunca duerme.
Nueva York es algo más
Y dentro de Nueva York, la isla de Manhattan concentra el noventa por ciento de las visitas de aquellos viajeros que llegan a la gran urbe para vivir su propia película. Sus calles han sido escenario del rodaje de cientos de películas. Quién no recuerda la escena de la comedia Los Cazafantasmas (1984) en la escalinata de la Biblioteca sobre la Quinta Avenida o a Audrey Hepburn ante el escaparate de la mítica joyería Tiffany en Desayuno con diamantes (1961) o la película Algo para recordar (1957) una historia de amor que nace durante un crucero y que nos hizo subir a lo alto del Empire State Building junto con Cary Grant y Deborah Kerr.
Pero Nueva York es mucho más que el corazón de Manhattan. En lugares como Times Square, Soho, Tribeca, Chelsea, Wall Street, Chinatown, Little Italy, Harlem, Brooklyn… seguro que encontraremos escenarios que nos recuerdan momentos de diferentes películas.
Rumbo al paraíso
Salir de Nueva York nos resultará más sencillo si sabemos que vamos rumbo a un paraíso natural, al paraíso de la exuberancia. Así que nos disponemos a cambiar de universo y tras cinco horas de vuelo aterrizar en San José, la capital de un pequeño país encajado en Centroamérica, Costa Rica, en el que disfrutar de su naturaleza y parajes de película.
Cada vez que alguien menciona el Paraíso lo más seguro es que esté pensando en un lugar parecido a Costa Rica. Y es que este edén 'eco' de la América Central, destino sostenible por excelencia, posee paisajes ideales para el rodaje de películas.
La provincia de Limón, a orillas del Mar Caribe, fue elegida por Carlos Saura para rodar su cinta El Dorado (1998) que tomó la historia del legendario reino de abundantes minas de oro y riquezas inimaginables, que los conquistadores españoles buscaban. El rodaje se llevó a cabo en el Parque Nacional de Tortuguero, un paradisíaco lugar en una zona silvestre protegida, con una orografía llena de lagos y un inmenso humedal donde anidan tortugas marinas y se pueden avistar más de 400 especies de aves.
Las visitas turísticas al Parque, nocturnas y guiadas, permiten observar uno de los espectáculos naturales más llamativos del mundo. La puesta de los huevos por las tortugas, el nacimiento de las pequeñas crías y sus primeros y torpes pasos por la amplia franja de arena que las separa del mar, al que muchas nunca llegarán.
Lagos y aguas termales: el lujo de la naturaleza
Y otro de los grandes atractivos de Costa Rica son sin duda sus espectaculares volcanes, también protagonistas como escenarios de grandes producciones cinematográficas. Su impactante volcán Arenal, con su sinuosa forma cónica y aún activo, junto a otras zonas de cultivo y extensas llanuras, proporcionó la iconografía agreste necesaria para el rodaje del film After Earth (2013) que, protagonizada por los actores Will Smith y Jaden Smith, narra la historia de una nave espacial que tiene un accidente al atravesar un campo de asteroides en un viaje hacia una lejana estrella y el ordenador de la nave les guía a un planeta cercano donde realizar un aterrizaje de emergencia y que resulta ser el planeta Tierra.
Los viajeros que visiten Costa Rica de la mano de Viajes El Corte Inglés van a ser protagonistas de una fantástica película en la que vivir historias de amor, disfrutar de paisajes de belleza extrema, de aguas termales, bosques húmedos en los que apenas penetra el sol, lagos, volcanes… lugares ideales para practicar deportes vinculados a la naturaleza en un destino especialmente gratificante situado en uno de los destinos más extraordinarios en biodiversidad de todo el planeta.
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