Almagro es referente regional de la cultura y en particular del teatro, incluso a nivel nacional e internacional por su Festival Internacional de Teatro Clásico que se celebra todos los años en el mes de julio.
Almagro es la capital histórica del Campo de Calatrava, hubo un tiempo en que la comarca estuvo bajo el control de la Orden de Calatrava. En 2016 Turespaña la distinguió como Mejor Destino Turístico por su calidad integral, y es sin duda uno de los pueblo más bonitos de España.
El Corral de Comedias
El Corral de Comedias de Almagro es el único que se ha conservado intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días. El Corral de Comedias de Almagro fue construido en 1628 por Leonardo de Oviedo a partir de una remodelación del antiguo Mesón del Toro. La reforma consistió en la construcción de un tablado, mientras que en las crujías restantes, donde se ubicaría el público, se imitó el esquema compositivo de la Plaza Mayor.
El patio era utilizado como lugar de acceso al resto de las dependencias que rodeaban su entramado de madera, tanto cuando se utilizó como espacio escénico, como cuando fue mesón. Después, al convertirse en Posada de las Comedias, las diferentes estructuras fueron cubiertas para el mejor aprovechamiento de un espacio que fue segregado horizontalmente por las propiedades colindantes.
La Plaza Mayor
La Plaza Mayor está situada en el centro del casco antiguo. Es de planta rectangular, irregular, formada por dos flancos con soportales de columnas de orden toscano en piedra bajo dos galerías corridas- en origen de carácter público y abiertas al exterior-, y actualmente cerradas por un acristalamiento de estilo centroeuropeo que la hace única en España.
Estas galerías servían de tribunas para actos públicos, festivos y religiosos, como las famosas corridas de toros que se realizaron hasta 1785, en que fueron prohibidas por Carlos III.
La iglesia de san Agustín
Se puede considerar como la obra cumbre del barroco triunfante en la provincia de Ciudad Real. Fue fundado por la familia Figueroa, de la que doña María, como última heredera quiso cumplir la voluntad testamentaria de sus hermanos de fundar un convento de monjes Agustinos Recoletos, fundación que pasó por múltiples problemas al interponerse los intereses de los jesuitas que deseaban impedir a toda costa la fundación.
El convento, del que solo se mantiene la iglesia, tiene una dilatada construcción, concluyéndose las obras en la primera mitad del siglo XVIII.
El Almacén de Fúcares (ahora Palacio de Juan Xedler)
Este edificio del siglo XVI está concebido como un gran caserón, con la fachada en ladrillo, tapial y mampostería a la usanza toledana y cuya actual puerta se añade en el siglo XVII, dando acceso al vestíbulo con bóvedas decoradas con yeserías que comunica directamente con el claustro, que junto con el del Convento de la Asunción son los ejemplos más interesantes del renacimiento almagreño.
Conserva el nombre de Almacén de Fúcares, pero hace un par de años, estudios realizados han desvelado que perteneció a Juan Xedler, benefactor de los banqueros alemanes. Una de las muestras arquitectónicas legadas por los Fúcares, fue este palacio.
El Convento de la Asunción de Calatrava
El claustro del monasterio es uno de los más bellos y menos conocidos del Renacimiento español. Es de planta cuadrangular, aparece conformado por dos galerías con sesenta columnas clásicas, realizadas en piedra arenisca con fustes de mármol de Macael. Estilísticamente guarda gran similitud con el hospital toledano de Tavera. Destaca dentro del conjunto la escalera principal, que responde al modelo español claustral del quinientos, de tres tramos y balaustrada de traza flamígera.
La construcción del monasterio de las monjas calatravas, tras numerosas gestiones, fue ratificada en 1524. Habitado por monjas calatravas hasta 1815, fecha a partir de la cual son trasladadas, y el convento pasó a ser ocupado por frailes hasta 1836, en que se suprimen las órdenes religiosas con el proceso desamortizador, y sus bienes pasan al Estado.
El Teatro Municipal o Principal
Construido a mediados del siglo XIX. Ejemplo de la tendencia iniciada en la Corte madrileña que reclamaba el embellecimiento de la ciudad como signo de modernidad en un tiempo en que la burguesía decimonónica reclamaba una imagen de la ciudad más europeísta y despegada de las tradiciones locales.
El arquitecto encargado del proyecto fue Cirilo Vara y Soria, que eligió el estilo neo-grecorromano por adaptarse mejor a la función del edificio. La forma elíptica fue elegida por razones de acústica, reflejando así un sonido uniforme, además de por un mejor aprovechamiento espacial. La decoración interior responde según su autor de carácter grecorromano con variaciones conforme a las proporciones. La fachada fue proyectada según neoclasicismo descontextualizado, siguiendo el estilo dominante de la época para edificaciones públicas e institucionales, de carácter conservador preferido de la clase burguesa dominante.
La Plaza de Santo Domingo
La Plaza de Santo Domingo constituye uno de los espacios urbanos más emblemáticos de la ciudad de Almagro. Arquitectónicamente este espacio se genera al final de la vía procedente de Toledo, que tras atravesar las calles Gran Maestre y Nieves, desemboca en este espacio urbano, conformado y enmarcado por la edilicia palatina que se desarrolla en Almagro desde el siglo XVI hasta principios del siglo XIX.
En este emplazamiento se encuentran tanto edificios civiles, como el Palacio de los Torremejía, el Palacio de Valparaíso o la casa del Prior del Campo de Calatrava, y edificios religiosos, como la Iglesia de las Bernardas.