Todas ellas conocidas por algún motivo, cada una es un baluarte turístico para las ciudades en las que se encuentran. Unas son icono de la excentricidad y del juego, otras emblemas históricos, no pocas guardan entre sus adoquines mitos y leyendas, la mayoría vertebran capitales de países; sea como fuere, la selección de ocho calles que os traemos aquí son conocidas mundialmente. Por cuál te gustaría transitar, en cuál has estado ya.
Gran Vía, Madrid
Tirando del orgullo patrio y aun no siendo la más espectacular de todas las que aquí recogemos, la Gran Vía madrileña es un punto neurálgico en la ciudad, sin duda, la calle más conocida de Madrid. Fue Alfonso XIII allá por el mes de abril de 1910 cuando dio comienzo a las obras de la calle. El modelo que tenía en mente el monarca para proyectar la principal calle de Madrid era el modelo que funcionaba en París por entonces, símbolo del dinamismo urbano. Comienza en la calle de Alcalá y termina en la plaza de España, con un total de 1.360 metros, en la mayoría llena de tiendas, cines, y teatros.
Tiene varios lugares emblemáticos, entre ellos el edificio Metrópolis y cuya escultura de bronce de una Niké alada situada en lo alto es uno de los iconos de la ciudad; el edificio de Telefónica es el otro lugar de referencia para turistas y oriundos del lugar.
Avenidad de los Campos Elíseos, París
Una de las más conocidas mundialmente, principal arteria de la capital francesa, mide casi 2 kilómetros, exactamente 1.910 metros. Los parisinos alardean de dos cosas: de que tienen el monumento más fotografiado, la Torre Eiffel, y de que su principal avenida simboliza el estilo y la alegría por la vida. Si decidimos ir de un extremo a otro, invertiremos poco más de media hora y habremos visto por el camino árboles, estatuas, fuentes y decenas de lugares que nos informarán de parte de la historia de la ciudad.
La Plaza de la Concordia y el Arco del Triunfo son los monumentos que suponen el alfa y el omega de la avenida. Pasear en familia o con la persona amada por la noche, disfrutando del paisaje y de unos típicos dulces supone una estampa muy cercana a la felicidad.
Oxford Steet, Londres
Es un reclamo para todas aquellas personas que adoran ir de tiendas, pues en sus casi dos kilómetros de longitud hay más de 300 comercios y tiendas, en su mayoría de ropa. De hecho se calcula que cada día recorren esta calle medio millón de peatones, siendo el 75 por ciento turistas que dejan la nada desdeñable cifra de 1.000 millones de libras anuales.
Para los amantes de las curiosidades históricas, diremos que esta calle fue una de las más dañadas en los bombardeos de la II Guerra Mundial y cuenta la leyenda que hasta el mismísimo Georges Orwell grabó en uno de los sótanos de la calle varios audios propagandísticos.
Vía Dolorosa, Jerusalén
Lugar mítico y de obligada visita para los cristianos devotos, pues ha quedado para la historia de la humanidad que por esta calle de tan solo 600 metros de longitud marchó Jesucristo con la cruz a cuestas camino del Calvario, donde finalmente fue crucificado.
Historia bíblica aparte, lo cierto es que esta calle que cruza el centro de la ciudad de Jerusalén es toda ella un símbolo arqueológico del paso del tiempo. Decenas de iglesias, capillas y edificios antiquísimos sitúan a esta ciudad como una de las más conocidas por todo el mundo.
Avenida del 9 de julio, Buenos Aires
Ya su nombre supone toda una declaración de intenciones, es más, es un homenaje a la fecha de la independencia de Argentina, que tuvo lugar el 9 de julio de 1816 en el Congreso de Tucumán y tras la cual la corona española daba la independencia a las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Como datos numéricos diremos que mide 1.550 metros y que es considerada una de las más anchas, con 140 metros de lado a lado. En la avenida destaca sobre todo el Obelisco, monumento histórico icono de la ciudad, aunque también son lugares de postal el Teatro Colón o el Edificio del Plata, sede del Gobierno bonaerense
Times Square, Nueva York y Las Vegas Strip, Nevada
Para el final hemos dejado dos de las calles que nunca descansan, que no duermen. Ambas están en Estados Unidos, y como no, hablamos de Times Square y de las Vegas Strip.
La primera de ellas es en realidad la intersección donde se cruzan varias calles míticas de Nueva York: la Avenida Broadway y la Séptima Avenida. Llena de tecnología y de tiendas, de día sorprende, pero de noche impresiona.
Restaurantes temáticos, la famosa bola que desciende cada año para anunciarnos la llegada de un año nuevo, tiendas de marcas tan presenciales en todos los países como Apple, M&M´s (la famosa tienda de chocolates) o Disney atraparán nuestra atención desde el primer minuto. Simplemente fascinante.
Y qué decir de las Vegas. Reza un dicho anglosajón que What Happens Here, Stays Here en referencia a las locuras que cometen los visitantes cuando llegan aquí. A lo largo de sus 6.800 metros se puede tentar a la suerte en alguno de los muchos casinos que hay, o bien comer o cenar en los restaurantes de lujo y temáticos. Un consejo: si vas a Las Vegas, no te cases creyendo que es broma porque el matrimonio es totalmente válido.