La fe mueve montañas, y también turistas. En varias ocasiones, el papa Francisco ha sugerido que sobra un poco de marketing y falta algo de fe. Este mismo verano, el Vaticano enviaba un delegado a Francia para recuperar el lado espiritual del Santuario de la Virgen de Lourdes. España, Portugal o México cuentan, también, con Santuarios de milagros y apariciones Marianas que atraen a millones de devotos.
Son centros de peregrinación mundial. El turismo de fe genera millones de visitas hacia grandes Santuarios de veneración a la Virgen María. La Santa Sede admite las apariciones y ciertos milagros, pero suele recordar que la Virgen no dispone de ningún servicio postal. La belleza de los Santuarios y su historia son un gran aliciente para turistas y fieles.
Lourdes, Francia
Es la ciudad francesa más visitada después de París. Hace más de 160 años que Lourdes es conocida como “la ciudad de los milagros”. Actualmente, el espacio religioso cuenta con todo un complejo espiritual. La Basílica de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora del Rosario o la iglesia de San Pío son algunos de los edificios más visitados del recinto. Sin embargo, el alma de Lourdes es la Gruta de las Apariciones. El lugar en el que, según concede la Iglesia Católica, la Virgen se presentó ante Bernadette Soubirous, en 1858. Una niña de 14 años convertida después en santa. El agua brotó en esa gruta y es, desde entonces, recogida por peregrinos y seguidores de la Virgen y sus milagros.
La espiritualidad del lugar se une al hermoso entorno natural y juntos parecen ampliar la sensación de paz. En el Sur de Francia, en el Alto Pirineo, los aficionados a las rutas de senderismo, bicicleta de montaña, pesca o piragüismo se funden con los peregrinos y visitantes del santuario. La ciudad ofrece todos los souvenirs religiosos, la visita a la casa natal de Bernadette, una gastronomía estupenda y otros lugares vinculados a la historia del lugar.
El castillo que domina la ciudad data del siglo VI. El interior de la fortaleza alberga el Museo de los Pirineos que exhibe colecciones y objetos de la historia de esa frontera natural que separa dos países. Desde las murallas del castillo se contempla la belleza de la ciudad, los templos y Los Pirineos. Un fantástico mirador para observar un lugar de espiritualidad y marketing conocido mundialmente.
Al otro lado de los Pirineos se encuentra el primer lugar de culto a las apariciones marianas.
Zaragoza y la Virgen del Pilar
En el año 40, después de Cristo, el Apóstol Santiago llegaba a Aragón para predicar el Evangelio, mientras la Virgen María vivía en Palestina. La madre del Maestro se le apareció en carne mortal sobre un Pilar, en la orilla del río Ebro, y le pidió que se edificara una iglesia con el altar alrededor de ese pilar. Después de la aparición, Santiago y sus discípulos iniciaron la construcción de la capilla de Santa María del Pilar.
La Virgen del Pilar continúa residiendo en Zaragoza, en su ahora magnífica basílica. La catedral zaragozana es uno de los Doce Tesoros de España. Los orígenes documentados del templo se remontan al siglo IX como iglesia mozárabe dedicada a Santa María y situada en el mismo lugar en el que ahora se ubica la basílica barroca. Zaragoza se enorgullece de su Pilarica, también patrona de la Hispanidad, y cada 12 de octubre la adorna con un impresionante manto floral, una imagen que recorre el mundo. El pasado septiembre, las Fiestas del Pilar de Zaragoza fueron declaradas de Interés Turístico Internacional.
Pero, Zaragoza presume de otros edificios como el de La Aljafería, uno de los monumentos más importantes de la arquitectura hispano-musulmana, cuyo origen se remonta al siglo XI. El Oratorio y el Salón Dorado, los pórticos y jardines del Patio de Santa Isabel. En el siglo XV fue la sede del Tribunal de la Inquisición. Parte de sus dependencias son, actualmente, sede de las Cortes de Aragón. Además, musulmanes, judíos y cristianos legaron un rico patrimonio a la capital aragonesa.
Fátima y Portugal
A tan solo una hora en coche desde Lisboa, Fátima espera a sus peregrinos. El santuario es centro de peregrinación mariana desde comienzos del siglo XX. Según cuentan las historias del lugar, y aprueba la Autoridad Vaticana, en 1917 tres pequeños pastores fueron testigos de las apariciones de la Virgen en la Cova da Iría, junto a una gran encina. Allí, según la tradición, la Virgen reveló a los niños los famosos tres secretos de Fátima. El último fue desvelado por el Papa Karol Wojtyla en el año 2000, 19 años después de haber sufrido el atentado que, según la creencia, se profetizaba en el tercer mensaje.
La construcción del templo, en honor a Nuestra Señora del Rosario, se inició en 1928. Doscientas columnas unen la basílica con los edificios adyacentes. Frente a la Basílica se encuentra la Iglesia de la santísima Trinidad, inaugurada en 2007. La Cruz Alta de Fátima y la estatua de bronce del Sagrado Corazón de Jesús decoran el hermoso recinto. Enormes estancias acogen a millones de turistas llegados de todo el mundo.
Las apariciones marianas suelen situarse muy cerca de atractivos parajes naturales. El Parque Natural de las Sierras de Aire y Candeeiros, en Leiría Fátima, encierra un gran número de rutas que recorren sus cumbres y se acercan a interesantes cuevas como las de Mira de Aire, Alvados o las de Moeda. Los cerros cubiertos de olivos o arbustos y las cañadas son otros de los recorridos favoritos de los viajeros.
La Virgen de Guadalupe, México
Dicen que la falda del Cerro de Tepeyac, en el norte de la Ciudad de México, ya era un lugar sagrado antes de este fenómeno. Tanto la tradición oral mexicana como la documentación histórica del Vaticano relatan las apariciones de la Virgen María a san Juan Diego, en 1531. Indio de la etnia de los chichimecas, Cuauhtlatoatzin (el que habla con el águila), adulto y padre de familia, vivió cuatro apariciones marianas. Ante las peticiones de una prueba, por parte del obispo, la leyenda cuenta que la virgen apareció en un ramo de rosas recogidas por el indio Juan Diego en el cerro de Tepeyac.
El santuario de Guadalupe es uno de los centros de peregrinación más destacados del catolicismo. La fiesta de la patrona de América Latina, que se celebra el 12 de diciembre, concentra cerca de nueve millones de visitantes. Anualmente, más de 27 millones de turistas visitan el lugar. La antigua basílica comenzó a construirse a finales del siglo XVI, mientras que la nueva, de principios del siglo XX, posee una original estructura circular con una pasarela alrededor de la Virgen. Su altar es uno de los veinte sitios más visitados del mundo.
Muy cerca se encuentra un impresionante yacimiento arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987. Tenochtitlán posee algunas de las estructuras piramidales más grandes de la época precolombina. La pirámide del Sol fue construida en el siglo I después de Cristo sobre un templo anterior y tiene las dimensiones de la pirámide egipcia de Keops. Y tanto la pirámide del Sol como la pirámide de la Luna, más pequeña, ofrecen en su cúspide un fantástico mirador. El templo Mariposa, la avenida de la Muerte y el templo de Quetzalcoatl también forman parte de la ciudad de los dioses.
Dos lugares de espiritualidad diferente pero poseedores de toda la belleza y el poder de la tierra mexicana.