Arropado por las increíbles paredes rocosas del Cañón Boynton, en Arizona, descubrimos Enchantment Resort & Mii Amo Spa. Un espacio de belleza natural impresionante, considerado por antiguas tribus indias como centro de curación espiritual. Un lugar en el que perdura la esencia de culturas ancestrales. Un viaje prodigioso que despierta los sentidos y arrulla el alma.
Permitir que la naturaleza avive la sensibilidad. Recargarse de energía y renovarse espiritualmente en un paraje en el que, según la leyenda Yavapai-Apache, la vida y el tiempo comenzaron de nuevo. Un enclave en el que el lujo, el confort, y el relax absoluto se funden para ofrecer al visitante experiencias capaces de reconfortar cuerpo y espíritu.
Un paraje sagrado
Un auténtico vergel en mitad de un impactante paisaje rocoso de tonos rojizos. Así se presenta Enchantment Resort & Mii Amo Spa. Situado en el corazón del condado de Red Rock, en Sedona -Arizona-, el complejo turístico sorprende al viajero por la esmerada selección de actividades y servicios. Un terreno singular, con más de treinta hectáreas, que acoge 220 habitaciones y suites.
Un destino fascinante y poderoso, rebosante de belleza y vitalidad, sagrado para las naciones nativas americanas de Boynton Canyon. Sensaciones y tradiciones que se transmiten en sus distintas zonas, terapias y tratamientos. La combinación de protocolos diseñados para cuidar el cuerpo con otros específicamente ideados para trabajar el espíritu, transmiten la influencia de la cultura indígena. En su carta de tratamientos destacan los masajes corporales, baños de cristales, o de miel y leche, sesiones desintoxicantes o cursos de yoga y tai-chi, entre muchos otros.
La Gruta de Cristal es el corazón filosófico de Mii Amo. Se trata de una sala circular inspirada en una Kiva nativa americana. En su techo abovedado se abre un óculo por el que la luz del sol penetra en la estancia, pero un día al año lo hace de forma especial. Al inicio del solsticio de verano, los rayos solares inciden directamente sobre un cristal de cuarzo situado en el centro de la sala. Según la tradición de las antiguas tribus locales, esos rayos unen los cielos y la tierra al “encender” una fuente de madera petrificada y un mandala de cristal, que se muestra sobre el suelo de tierra. Los visitantes pueden unirse al ritual de la mañana, un momento de meditación para afrontar el día.
Además de esas ceremonias de unión con los elementos sagrados de la tierra, Mii Amo Spa, término que, en lengua Yuma, significa “para continuar tu camino”, ofrece excursiones por la curiosa naturaleza del entorno. La zona, con un idílico clima templado durante todo el año, se encuentra aislada y rodeada por bosques autóctonos y tierras abruptas. Un lugar perfecto, para olvidarse de todo, que propicia la reflexión interior.
El complejo turístico alberga alojamientos privados estratégicamente situados para contemplar las magníficas formaciones rocosas y los bosques de pinos. Disfrutar del lujo en perfecta armonía con la naturaleza.
Diseño arquitectónico
Los conocidos y galardonados arquitectos neoyorkinos de Gluckman Tang fueron los encargados de crear esta maravillosa fusión de colores y líneas geométricas sencillas, con un estilo de ecléctica arquitectura contemporánea. La luz natural y el agua son temas recurrentes y los espacios exteriores e interiores fluyen entre sí. Los colores están inspirados en los nativos americanos. Los elementos de diseño, las alfombras tejidas a mano o los pisos de bambú y terrazo nos acercan a la vida indígena.
El edificio principal, de dos niveles, está ubicado en la ladera natural de una pared del cañón de roca roja. Formas monumentales y materiales de construcción tradicionales como el adobe, la madera y la piedra, se mezclan armónicamente con el entorno.
En su interior, se disponen 24 estancias dedicadas a diferentes tratamientos. Además, cuenta con zona de aguas, sala de fitness, tienda, librería y jardines. Mii Amo cuenta con un centro de rehabilitación y tratamiento, piscinas, zona de restauración y 14 ‘casitas Spa’ dotadas, entre otras cosas, de jardín privado.
Pero, además de las jornadas de ocio y relax que brinda Enchantment Resort en su interior, el visitante puede completar la estancia con actividades en los alrededores. Practicar el senderismo por el Cañón Boynton, realizar rutas en bicicleta de montaña o programar diferentes tours. Conocer el pueblo de Sedona con sus tiendas, galerías, campos de golf y variadas atracciones constituye, también, un buen aliciente.
Pero, sin duda, hay una visita que resulta imprescindible. A dos horas del resort espera El Gran Cañón (del Colorado), considerado una de las grandes maravillas del mundo y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los rincones naturales más famosos del oeste americano, y no solo por sus increíbles dimensiones sino por la belleza de sus formas y sus impactantes colores. Un entorno que aporta un sosiego abrupto. Una increíble experiencia de conexión con la naturaleza.