Galicia es una comunidad que destaca por un sinfín de aspectos: sus increíbles campos verdes, sus monumentos, sus pequeñas aldeas con un encanto especial, su costa, su clima lluvioso… Pero algo que la distingue claramente son sus vinos. El vino en Galicia es cultura y arte, es fruto de una tradición milenaria por eso, Rías Baixas, O Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei son las cinco denominaciones de origen que en la actualidad amparan algunos de los mejores caldos de todo el mundo.
Hay distintas formas de recorrer Galicia, y una de ellas es visitar los puntos fuertes de cada denominación de origen de los vinos gallegos. Cada lugar tiene su encanto y disfrutar también del especial sabor de cada vino es un placer. Una buena ruta sería la siguiente:
Rías Baixas: al pensar en el vino de las Rías Baixas es imposible no pensar en el Albariño, y es que esta uva supone el 96% de la producción bajo la Denominación de Origen de la zona. Cambados sería la villa marinera cuna del marisco y del albariño. En este municipio se puede divisar el antiguo Pazo de Bazán, construido por los antepasados de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán; el Paseo da Calzada, una coqueta alameda de chopos y álamos que en la primera semana de agosto acoge la tradicional Festa do Viño Albariño; cruzando la alameda se puede llegar al paseo marítimo, por donde se puede disfrutar de un agradable paseo con la brisa marina presente.
Desde él se pueden ver a lo lejos las islas de A Toxa y Arousa y la península de O Grove. Otros monumentos de interés turístico son la Iglesia de San Benito, la Torre del Homenaje, el Pazo de Fefiñáns y las ruinas de la torre de San Sadurniño. Si se desea indagar sobre el vino en las Rías Baixas el lugar idóneo para ello es el Museo Etnográfico e do Viño.
O Ribeiro: está presente en los valles de los ríos Miño, Avia y Arnoia, en la provincia de Ourense. A Arnoia será el punto del partido de la ruta, se trata de un pequeño pueblo de Ourense a orillas del embalse de Frieira y cuenta con un balneario de aguas hipotermales, y a sus pies se encuentra el embarcadero de madera donde se puede coger un catamarán para hacer un recorrido por el río Miño. Durante el recorrido se puede disfrutar de las tranquilas aguas del río y de unas vistas a los viñedos, acompañados de otras vegetaciones como robles, sauces o abedules. Cerca de la ciudad de Ourense, merecedora de una visita rápida, se encuentra el pueblo de Santa Cruz de Arrabaldo, donde se puede visitar la bodega Pazo de Casanova. Se puede llegar a otros pueblos como Ribadavia, O Carballiño o Leiro.
Ribeira Sacra: en el interior de Galicia, entre un paraje de abruptos cañones mezclados con bosques autóctonos se produce esta variedad de vino. Monforte de Lemos es la capital y centro geográfico de la Ribeira Sacra. En la ciudad destacan el monasterio neoclásico de San Vicente, el Palacio de los Condes de Lemos, el convento de las Madres Clarisas y la Torre da Homenaxe. Se puede hacer un recorrido en catamarán o en tren turístico por los cañones del río Sil para descubrir el paisaje típico de la Ribeira Sacra.
Valdeorras: la comarca de Valdeorras, cerca de León, es una zona de gran contraste geográfico, en la que se combina la proximidad de Peña Trevinca, conocida como “el techo de Galicia” con sus profundas cuencas fluviales, por las que discurre el río Sil y sus afluentes. La pizarra no solo adorna los tejados de la zona, sino que también compone el mejor suelo para la maduración de la uva. Tanto en O Barco de Valdeorras como en el Ayuntamiento de A Rúa se puede gozar de una visita con el vino como protagonista. La abundancia de bodegas es lo que caracteriza a la zona: el Pazo de los Flórez, la Bodega Joaquín Rebolledo o la Bodega Alán De Val, entre otras muchas. Otra degustación en la zona debe ser la del botelo, las castañas y las setas.
Monterrei: el valle de Monterrei tiene una gran belleza y monumentalidad y está situado en la zona suroriental de la provincia de Orense. Destacan la parroquia barroca de Vilaza y la de San Salvador, el ayuntamiento de Monterrei, los Pazos de Espada y de Limia, así como el Castillo de Monterrei. Cerca, la villa de Verín es la tierra de los carnavales ancestrales y donde destacan como monumentos el Convento de A Mercé y la Casa Do Asistente.