Una playa privada donde las serenas aguas del Golfo de Omán se encuentran con las majestuosas montañas de Al Hajar. Un escenario sublime para un hotel de cinco estrellas, The Chedí, en la mismísima capital de Omán.
La capital del sultanato, Muscat, conocida en castellano como Mascate, cuenta con distritos que lucen toda la modernidad, pero también con todos los elementos de la clásica ciudad árabe. Laberintos de calles estrechas y zocos como el de Mutrah, el más antiguo de todo el país, que ocupa el centro histórico desde hace más de 200 años. El placer de recorrer los callejones perfumados de especias, perderse entre los vivos colores de las ropas y los tejidos y descubrir los exquisitos dátiles de Omán, resulta una experiencia deliciosa. Y, cómo no, perderse hasta encontrar plazas y puertas de acceso como la del paseo marítimo, la Corniche, especialmente concurrida.
Lujo en la capital del sultanato
Es fácil descubrir los lujos de la gran mezquita en su gigantesca araña de cristal con engastes de oro, sus detalles en mármoles de Carrara pulido o su alfombra persa de más de 4.000 metros cuadrados. Todo resulta magnífico en la mezquita del sultán Qaboos y en su palacio. La capital de Omán presume también de fastuosos edificios, en el área metropolitana, y casas antiguas de estilo francés, museos y centros comerciales.
Más lujo en The Chedí Mascate
The Chedí mantiene una ubicación ideal, a poca distancia del distrito empresarial y las principales atracciones turísticas. Este resort exclusivo que abarca 8 hectáreas y media, es ideal tanto para viajeros de negocios como para aquellos que desean pasar unas vacaciones de ensueño. Las líneas limpias y minimalistas en sus edificios blancos, de baja altura, se acentúan con jardines de simplicidad simétrica y piscinas que crean un ambiente “zen”, una de ellas con más de cien metros.
Todas las habitaciones y suites combinan un diseño ultramoderno con muebles suntuosos y lo último en tecnología. Las suites disponen de terrazas privadas con vistas a los jardines y estanques, las montañas Al Hajar y el mar Arábigo. En total, 158 habitaciones y suites emplazadas en plena naturaleza donde la calma, la serenidad y el romanticismo campan a sus anchas. Camas king size, fruta fresca y una máquina Nespresso, entre muchos otros detalles. Por sus enormes ventanales se divisa la ciudad de Mascate, sobrecogedoras panorámicas del Golfo de Omán y las montañas de Hajar.
Montañas Al Hajar
Observarlas desde ventanas, terrazas o miradores resulta impresionante pero atravesar la cordillera se convierte en una experiencia insólita. Un vehículo 4x4 nos ayudará a descubrir la belleza solitaria de imponentes cañones, como el Snake Canyon, y a afrontar los caminos y pendientes de grava hasta localizar hermosas aldeas como Balad Sayt, grandes palmerales y fortalezas como el Fuerte Nakhal, construido alrededor de una gran roca irregular. El Fuerte alberga un museo que exhibe armas antiguas y curiosos artefactos.
Momentos deliciosos
A la hora de sentarnos a la mesa, la decisión no va a ser fácil en The Chedí Mascate. El resort cuenta con seis restaurantes con estilos y ofertas gastronómicas muy dispares. Dos de ellos son ideales para cenar al aire libre, en un ambiente romántico y elegante. En plena playa, The Beach Restaurant ofrece una cocina marinera al estilo europeo, regada con una amplia selección de vinos.
Para degustar la gastronomía local, y empaparse de las tradiciones omaníes, The Arabian Courtyard es la opción más acertada. Decorado al estilo árabe, las veladas están amenizadas con música de autores locales.
Durante el día es posible saborear diferentes tipos de menús en los bares y restaurantes emplazados junto a la piscina gigante. Destaca el Chedi Pool Cabana, con impactantes vistas sobre el Golfo de Omán. Se sirven especialidades mediterráneas y es el rincón ideal para disfrutar de la puesta de sol. Los amantes de la cocina japonesa deben probar las especialidades de The Long Pool Cabana. Por último, The Restaurant ofrece un servicio de desayunos, comidas y cenas con una fusión gastronómica asiática, india y mediterránea. Y, los viernes, un champagne brunch.
Un spa gigante de estilo balinés
Un sofisticado oasis sobre la arena de las playas del Golfo de Omán. Nada menos que ochocientos metros cuadrados dedicados al bienestar y a restablecer la vitalidad y el equilibrio entre cuerpo y mente. Este elegante spa dispone de trece suites en las que se aplican diversidad de terapias y tratamientos basados en rituales orientales y asiáticos, así como en los principios holísticos de la aromaterapia. Jacuzzis, saunas y baños de vapor conviven en un espacio en el que se puede practicar deporte y asistir a clases dirigidas de “aquaerobic”, pilates o yoga, entre muchas otras.
The Chedi Muscat pertenece al prestigioso club The Leading Hotels of the World. Por si algún lujo le faltaba a la capital omaní.