Yellowknife es la capital de los Territorios del Noroeste, en el Brazo Norte del Gran Lago del Esclavo, y el sueño de los entusiastas del aire libre y la naturaleza. Originalmente fue fundada como un pueblo minero, pero hoy día, las minas de oro han cerrado, y la ciudad se reinventó a sí misma convirtiéndose en la “Capital del Diamante” de Canadá.
Yellowknife se trata de un puesto avanzado de civilización rodeado de un vasto y austero paisaje de roca, tundra y agua, especialmente el enorme Gran Lago de los Eslavos, en cuya orilla está asentada la ciudad, y está situada a unos 400 kilómetros del Círculo Polar Ártico.
Respecto a cuándo es el mejor momento para ir a esta zona canadiense, existen varias opciones. Durante el verano, corto y suave, se celebra el mayor evento de la temporada, el festival de música al aire libre en Long Lake, un evento digno de experimentar; durante los equinoccios de otoño y primavera Yellowknife ha sido considerada como uno de los mejores lugares para observar las auroras boreales; y en invierno, aunque el frío sea el gran protagonista, se celebran varios festivales para celebrar su llegada, como el Long John Jamboree o el Festival Snowking de un mes de duración.
Yellowknife, como la mayoría de los centros urbanos, tiene áreas comerciales, industriales y residenciales distintas. En Old Town, donde originalmente fue fundada la ciudad, se sitúan los sectores residenciales, donde la mayoría de la población vive en los altos edificios del centro, pero donde también se encuentran los negocios más antiguos de Yellowknife. Por su parte, New Town es el centro de la ciudad actual y se trata de la parte moderna. En la Isla Jolliffe se sitúan las populares casas flotantes, una zona que vive fuera de la jurisdicción fiscal de la ciudad mientras siguen utilizando sus servicios.
Sus atractivos más destacables son el Parque del Área de la Capital, donde se puede disfrutar de un paseo agradable, desde el Ayuntamiento hasta el Centro de Herencia del Norte del Príncipe de Gales, que se trata del edificio legislativo de los Territorios del Noroeste. El Centro Cultural y de Artes del Norte, en Sir John Franklin High School cuenta con el escenario cubierto más grande de la ciudad para presentaciones de teatro y musicales.
Finalmente, el Prince of Wales Northern Heritage Centre es un museo que contiene exposiciones de la historia y la cultura de los inuit, inuvialuit, dene, métis y pueblos no aborígenes de los Territorios del Noroeste. Su ubicación se encuentra al norte del centro de la ciudad, desde donde se ofrecen unas buenas vistas al Lago Frame.
Pero los Territorios del Noroeste ofrecen otras joyas dignas de contemplar. Este territorio ofrece los mejores escenarios para contemplar las auroras boreales, tanto en otoño como en invierno. La gran oferta para disfrutarlas va desde cabañas y tipis en plena naturaleza, hasta esquiar o ir motonieve o trineo de perros a un lugar especialmente despejado y perdido en la naturaleza. El Lago Great Slave, que bordea a la capital, es el lago más profundo de Norteamérica y el décimo más grande del mundo, más que el Lago Erie o el Ontario.
La reserva del Parque Nacional Nahanni es ideal para experimentar la naturaleza salvaje del norte. El río del mismo nombre que circula por él es un lugar imprescindible para los amantes del remo: pasando por cuatro grandes cañones que pueden alcanzar los 4.000 pies de profundidad y terminando en el acantilado de 295 pies que forman las cataratas Virginia. Pero también cuenta con aguas termales sulfurosas, cadenas montañosas, tundra y bosque, un área recorrida por varias rutas que ofrecen los mejores paisajes del parque nacional.
Por su parte, el Parque Nacional Wood Buffalo es el más grande de Canadá, con más de 17.300 millas cuadradas. También es el hogar de la más grande presa hecha por castores, de una de las manadas más grandes del mundo de bisontes en libertad y la última área de anidación natural para la grulla americana, en peligro de extinción.
En Territorios del Noroeste también se encuentra el camino de hielo más largo del mundo. Los caminos de hielo, construidos sobre nieve compacta y tres pies de hielo añaden 8.710 millas a las autopistas del territorio durante el invierno, conectándolas con minas y con las comunidades más remotas.
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