Isla Reunión es un pequeño paraíso natural y departamento francés de ultramar en el océano Índico, donde los protagonistas son la naturaleza salvaje en forma de montañas, circos y volcanes. A diferencia de su isla vecina de Mauricio, sus atractivos no son únicamente las playas, ya que en Reunión en muchas de ellas no está permitido el baño por la presencia de tiburones.
Otro aspecto destacable de Isla Reunión es la mezcla de culturas, muy presente en los ámbitos urbanos como la capital, Saint Denis, donde musulmanes, hindúes, cristianos y raíces criollas se mezclan sin ningún tipo de problema. Es muy popular encontrar familias mestizas.
La Isla Reunión cuenta con 210 kilómetros de costa, una zona montañosa espectacular en la que destaca el pico más alto de la isla, el Piton des Neiges, de 3.070 metros de altura, y el volcán más activo de la isla, el Pitón de la Fournaise, que escupe lava y proyecciones incandescentes varias veces al año. Además de contemplar su belleza en la naturaleza, conviene conocer los hábitats urbanos, entre los que destaca la capital y algún otro pueblo.
Saint Denis destaca por su tranquilidad y su tamaño no especialmente grande. Es en esta ciudad donde mejor se puede contemplar la multiculturalidad del país, y es que en una sola calle se pueden ver una pagoda budista, una mezquita, un templo hindú y una catedral. En la calle Rue de Paris se pueden encontrar los impresionantes palacetes de la época colonial, y una de estas casas es ahora la sede del Museo Leon Dierx, poeta amigo de Guy de Maupassant que nació en la isla. Por su parte, la Rue du Maréchal.
La calle comercial Leclerc
La catedral fue construida a mediados del siglo XIX como reemplazo a una iglesia que había estado en el mismo lugar durante aproximadamente un siglo. Se trata de un edificio clásico y sin grandes recovecos artísticos. La ciudad también destaca por sus parques, como el Jardín del Estado: un jardín botánico desbordante de vida vegetal, con avenidas de palmeras, una fuente Wallace y jardines acuáticos. O el Parque del Colorado, situado en un terreno alto a las afueras de la ciudad, desde donde se ofrecen unas vistas espectaculares de Saint Denis.
Cráter volcánico de Isla Reunión, Formica Leo.
Pero por lo que más destaca Isla Reunión es por su potencial natural. Es un destino popular, más que como destino playero, para hacer caminatas y senderismo por sus frondosos paisajes vegetales. También es ideal para el avistamiento de ballenas y delfines: entre junio y octubre los gigantes del océano migran a la Reunión en busca de aguas más cálidas. Desde la orilla del mar en La Barachois, en Saint Denis, a menudo se pueden ver, pero también hay excursiones en barco que acercan todavía más este espectáculo.
El pueblo principal para hacer trekking en el circo de Salazie es Hell-Bourg. Se dice que esta es la localidad más bonita de Francia, a pesar de estar a miles de kilómetros del continente, pero sus casas criollas coloridas y las montañas verdes que lo rodean pueden contribuir a ello. Por su parte, la Villa de Cilaos ofrece la posibilidad de disfrutar de una ruta y contemplar el punto más alto de todo el océano Índico, el Piton des Neiges. En el mirador situado en la cima de La Roche Merveilleuse se divisa el circo Cilaos y la magnitud de todo el entorno que lo rodea.
Isla Reunión no es un destino popular de playa por que en muchas de ellas está prohibido el baño por la presencia de tiburones. En la costa oeste, en las playas de arena blanca Boucan Canot y L'Hermitage está permitido el baño gracias a la barrera de coral que las protege. En esta zona de la isla también destaca Saint-Paul, donde se asienta un mercado semanal donde se pueden comprar productos frescos, degustar la variada y rica gastronomía de la isla y pasear a ritmo de la música por el paseo marítimo. En la costa sudeste destacan las playas Grand Anse y Anse des Cascades, donde la naturaleza salvaje crea un ambiente sorprendente y espectacular.
La diversidad de orígenes de los residentes ha dado origen a una cocina que fusiona todo tipo de influencias en algo especial. Una sola comida podría incluir platos que se originan en Francia, China o India, pero que aquí se topan con un estilo peculiar. El curry es el plato principal y viene con carne, pescado o marisco. Para ello se mezclan raíces, hierbas y especias, incluyendo ajo, cúrcuma, clavos y cebollas. El rougail, hecho con pistachos, limón y tomate e incluso pepinillos es una de las peculiaridades gastronómicas de la isla. El cultivo de la caña de azúcar permite producir deliciosos ponches de ron infundidos con coco o frutas tropicales, como la piña.
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