La Navidad está plagada de tradiciones, ritos y sueños, es la época más mágica del año. Dos de las figuras más importantes en este periodo festivo son Papá Noel y los Reyes Magos. Los dos destacan por su tradición de la sorpresa y de los regalos, pero sus historias difieren bastante. Papá Noel, también conocido como Santa Claus, San Nicolás o Viejito Pacuero, trae los regalos a casa en la madrugada del día 25 de diciembre.

La historia del origen de este clásico navideño es mítica y tiene relación con la figura inspirada en el obispo cristiano Nicolás de Myra, que vivió en el siglo IV en Anatolia, Turquía. Su importancia es tal que tiene más de dos mil templos en tributo a él por todo el mundo. Actualmente, sus reliquias se conservan en Bari, Italia.

Nació en el seno de una familia acomodada, pero pronto destacó por repartir sus bienes entre los necesitados, todo ello después de la conmoción provocada por la muerte de sus padres por la peste. En torno a su figura destacan historias de milagros y grandes bondades con la gente pobre.

Las teorías y versiones sobre este personaje típicamente navideño fueron circulando por los países, apareciendo en novelas y leyendas, y ello provocó que su figura fuese modificándose. El dibujante Thomas Nast fue quien diseñó en 1863 al personaje más semejante a cómo se conoce hoy en día. Fue a partir de ahí cuando se comenzó a propagar su estética como personaje gordo, barbón y de rojo.

Santa Claus también ha sido utilizado ampliamente como herramienta comercial. A finales del siglo XIX, a partir de un anuncio de Lomen Company, una empresa estadounidense del sector frigorífico, se introdujo la versión de que procedía del Polo Norte. Fue por ello que se identificó a los renos navideños como medio de transporte del clásico Papa Noel.

Esta no ha sido la única marca que lo ha utilizado para sus spots publicitarios, otra de las más destacadas es Coca-Cola, que adquirió los derechos de este objeto viviente y fue quien introdujo su clásico color rojo en la vestimenta, ya que antes no había unanimidad y el verde era uno de los más usados, aunque en alguna ocasión ya se hubiera utilizado el rojo.

Los países nórdicos también se han disputado el origen de Santa Claus. Finlandia, Noruega, Suecia e, incluso, Dinamarca, viven la Navidad de una forma muy especial. Finlandia es para muchos la patria de Santa Claus, concretamente el paisaje montañoso de Korvatunturi, muy cerca del Polo Norte y donde se encuentra el pueblo de este personaje navideño, Rovaniemi.

Los niños finlandeses aseguran que proviene de la Laponia finlandesa, mientras que los suecos dicen que viene de la aldea de Mora, ya que habría nacido bajo una piedra en Drobak, sobre el fiordo de Oslo. No obstante, los daneses aseguran que Santa viene de la remota isla ártica de Groenlandia.

Más allá de las disputas por hacerse con el origen del gran clásico de la Navidad, hay que conocer el parque temático que recrea a Papá Noel, Santa Park, en Finlandia. Este parque está situado a unos 3 kilómetros de Santa Claus Village y a unos 5 kilómetros de Rovaniemi. Al estar construido en las profundidades de la colina Syväsenvaara es lo que permite que nada más entrar haya que descender por un túnel subterráneo de 300 metros de longitud.

Supone un auténtico paraíso para los amantes de la Navidad y, en especial, para los más pequeños de la casa. En este lugar hay infinidad de actividades relacionadas con el clásico Papá Noel, como por ejemplo la galería de hielo, donde nos recibirá la princesa de hielo, el taller de las galletas, donde se puede decorar este dulce de jengibre a nuestro gusto, la oficina de correos de los elfos, donde se puede ver en primera persona la máquina que clasifica todas las cartas que llegan al Círculo Polar Ártico y se puede enviar una postal, o visitar el taller de los trolls, donde se puede hacer un muñeco de Papá Noel.

No hay que olvidar la oficina de Papá Noel, lugar en el que se podrá hacer una fotografía junto al gran personaje de la Navidad. Tampoco hay que dejar de hacer el paseo en trineo que lleva a diferentes galerías para descubrir las estaciones de Laponia y el taller en el que los Elfos trabajan sin descanso para salvar la Navidad.

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