La ciudad de Valencia es un importante destino turístico de la Comunidad Valenciana en el que se puede aprender sobre cultura, historia y también disfrutar de algunos de los museos más destacados del país, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pero esta ciudad también es mundialmente conocida por las Fallas, una de las celebraciones más populares y curiosas de España.

Las fechas en las que se celebran las Fallas son una buena oportunidad para visitar Valencia y sus alrededores. Además de contemplar las esculturas más fascinantes hay que recorrer los imprescindibles de la ciudad, ya que Valencia capital cuenta con una gran cantidad de palacios, museos y atractivos turísticos.

El Palacio de Dos Aguas, comenzado a construir en 1740 y finalizado en la segunda mitad del siglo XIX, es uno de los monumentos estrella de la capital valenciana. Tiene una imponente fachada de estilo gótico y unas increíbles salas de extremo lujo en su interior. También alberga al Museo Nacional de Cerámica y al de Artes Suntuarias González Martí.

Otro edificio único que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es la Lonja de Seda. Se construyó entre los siglos XV y XVI, una riqueza heredada del siglo de oro valenciano. El lugar más emblemático de su interior es la Sala Columnario, un auténtico espacio donde se puede vivir el lujo de antaño.

Entre los edificios religiosos más importantes que se encuentran entre las calles resalta la Catedral, donde se pueden apreciar varios estilos arquitectónicos debido a que se tardó en construir varios siglos. En su bella arquitectura se pueden encontrar rasgos del románico, del gótico francés, del renacimiento, del barroco y del neoclásico. También sorprende la Iglesia del Patriarca, una de las más bonitas de Valencia. Se fundó en 1615, siendo una de sus insignias su claustro rectangular, de dos plantas y repleto de pórticos y mármol.

Para contemplar un increíble órgano ornamentado hay que visitar la Iglesia del Sagrado Corazón, también conocida como la Iglesia de la Compañía, del año 1595. Este templo forma parte de lo que en la antigüedad fue un conjunto de edificios de la Compañía de Jesús.

En cuanto a mercados, en Valencia destacan sobre todo dos: el Mercado Colón y el Mercado Central. El primero sorprende por su impresionante estructura modernista de principios del siglo XX, mientras que el segundo lo hace por su actividad y sus productos, ya que es el mayor mercado de productos frescos de Europa.

Finalmente, aunque conviene callejear por la ciudad para visitar completamente su esencia, hay una serie de museos que conviene ver. El más famoso es la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo de ocio científico y cultural para disfrutar en familia o con amigos donde destaca el Oceanogràfic, el Hemisfèric, el museo de las ciencias o el palacio de las artes Reina Sofía, entre otros espacios.

Para aprender sobre la tradición fallera hay que ir al Museo Fallero de Valencia, uno de los más bonitos e impresionantes de la ciudad donde se expone de forma continua las figuras del Ninot Indultat de las Fallas.

En cambio, si queremos conocer lo que es una típica vivienda unifamiliar de la clase obrera en Valencia, hay que ir a la Casa-Museo Concha Piquer, el que fue hogar de la famosa cantante valencia Concha Piquer. Mientras, en el Museo Valenciano de Etnología se puede aprender sobre la sociedad tradicional de la zona, así como de las culturas de la zona del Mediterráneo.

Pero un viaje a Valencia no puede concluir sin haber probado los grandes de su gastronomía. No hay ninguna duda de que el plato más típico y tradicional de la zona es la paella valenciana, pero hay otras joyas: el arroz con costra, el rossejat de fideos o fideuá o la olla valenciana. Entre los postres más típicos están los turrones, los buñuelos de calabaza y las monas de Pascua.

La esencia fallera

Las Fallas son una de las celebraciones más populares y curiosas de España. Son unas fiestas que se celebran entre el 15 y el 19 de marzo, aunque en la edición de este 2021 se celebren en septiembre a causa de la pandemia. Su importancia las ha llevado a colocarse como un importante atractivo turístico y son miles los turistas que visitan la ciudad en esta época para vivir la esencia de la fiesta.

Grandiosos monumentos falleros, la pólvora de los castillos de fuegos artificiales y las mascletás (petardos de gran potencia sonora) son los grandes protagonistas de la fiesta. Su origen se remonta a la parot de los carpinteros: una lámpara de madera iluminaba los talleres en invierno y era quemada en la calle la víspera del día de San José.

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