Viajamos huyendo del otoño a Tenerife, una isla que nunca deja de sorprendernos. Esta vez buscamos un plan tranquilo, unos días en pareja junto al mar, y para eso elegimos Arona, en el sur de la isla. Sol garantizado, seguridad y servicios.
En un rincón junto al mar descansa el Arona Gran Hotel, un establecimiento icónico que acaba de reabrir sus puertas después de 18 meses cerrado pero que no lo hace igual. Este tiempo ha servido para reformar parte del hotel, que suma nuevas piscinas y un concepto de “No recepción” en el que se elimina el clásico mostrador y se fomentan las relaciones interpersonales con el equipo del hotel, que busca estar más cerca del cliente.
Lo que más nos ha gustado
El silencio
Una atmósfera en la que el hilo musical se intuye pero no interrumpe, los empleados y clientes se mueven con sigilo y las habitaciones son espaciosas y tranquilas. Y además, si duermes con la ventana abierta te arrulla el sonido de las olas. Una sensación impagable.
Las vistas
El hotel se ubica en plena Bahía de Los Cristianos y todas sus habitaciones gozan de vistas al Atlántico, convirtiéndose en parte de la decoración del establecimiento.
La gastronomía
Una selección de productos locales y frescos tratados con maestría tanto en el buffet como en su restaurante a la carta. Ubicados sobre el paseo marítimo ofrecen una experiencia inolvidable.
La Champañería
Un nuevo concepto que llega bajo el nombre “Alisios y Sirocos”, un homenaje a los vientos de la zona, que ofrece una selección de más de 25 referencias en la que encontrar algunas de las marcas francesas y nacionales más reconocidas pero también una excelente selección de espumosos canarios escogidos con maestría por un experto sumiller.
El Spa
La propuesta de wellness de Arona Gran Hotel ha sido siempre uno de los puntos fuertes, especialmente por su equipo cualificado. Además estrena nueva carta de tratamientos, rituales y masajes que se suma a la sauna y los circuitos termales, que pueden vivirse en su piscina cubierta o en la nueva piscina exterior, con la idea de explotar al máximo el clima amable del sur de la isla.
La azotea Up!
Un espacio reservado en la azotea del hotel al que sólo tiene acceso un limitado número de clientes. En el Up! bebidas premium y snacks durante todo el día, hamacas muy separadas, jacuzzis y piscinas formato cubo que dan la sensación de estar volando sobre el mar.
Hay vida más allá del hotel
Justo en la bahía frente al hotel se puede disfrutar de deportes náuticos como padel surf, kayak o submarinismo, además de la posibilidad de hacer paseos en barco por todo el litoral o visitas a otras zonas de la isla como el Teide. El hotel guarda acuerdos con todos los campos de golf de la isla y el equipo de anfitriones del hotel se encarga de organizar cualquier actividad según demanda de cada huésped.