El arte y los estilos arquitectónicos tienen mucho que ver a la hora de decantarse por la visita a una ciudad. Los rasgos característicos, monumentos, estilos y, en definitiva, la cultura y costumbres, son elementos que componen una población y que la convierten en un atractivo turístico. Por eso, centrándonos en el arte gótico, a continuación, se señalan algunos de los mejores lugares en este sentido para visitar en nuestro país.

El gótico fue tiempo de gremios y mercaderes a lo largo de los siglos correspondientes a la Baja Edad Media, entre el siglo XII y el XV, hasta el surgimiento del movimiento cultural del renacimiento. Este movimiento tiene como principal elemento de su estética la luz, que fue capaz de representar la idea teocentrista de la luz de Dios. Resalta por la aplicación de formas extravagantes, extensos ventanales de colores, materiales brillosos y colores vivos que culminan con el uso de arcos ojivales terminados en forma apuntada y sensación de gran altura. La aplicación de estos rasgos permitió alcanzar el estilo único de techos altos, arcos arbotantes y extensas paredes de vitrales.

Uno de los grandes exponentes de este estilo en España es Barcelona que, entre otros monumentos, resaltan la catedral, el monasterio de Pedralbes o la elegante Santa María del Mar, además de las preciosas calles en el Barrio Gótico. El Barrio Gótico es el más antiguo de la ciudad, el centro histórico y uno de los mejores lugares por los que pasear de la Ciudad Condal. Pero Barcelona no es la única ciudad en la que disfrutar del gótico, continúa las siguientes líneas para descubrirlo.

Toledo

Esta ciudad de Castilla-La Mancha es un pequeño paraíso para los amantes de la cultura, el arte y la arquitectura. Su catedral es el elemento más conocido y fotografiado, pero entre su entramado se pueden encontrar otro gran número de monumentos que merece la pena visitar.

Las tres puertas más emblemáticas de la fachada principal de la catedral datan de la época gótica y en ellas resalta la expresividad de sus esculturas y los arcos ojivales. En su interior sorprenden su fabulosa silletería, el majestuoso altar y las pinturas que decoran las paredes.

León

En el norte, León es otro buen ejemplo para admirar el arte gótico. Sin duda alguna la catedral es una de las más bellas de España. Posee tres fachadas, en las que se exhiben esculturas como la Virgen del Dado, San Froilán y la Virgen Blanca. En la fachada principal sorprende el gran rosetón, aunque no hay que quitar importancia a las torres y la altura, con extensos sectores laterales y superiores donde los diferentes vidrios de colores brindan a los espectadores diferentes tonos en función del momento del día. Las vidrieras de la Catedral de León son unas de las más preciadas del país por su magnitud y envergadura.

Burgos

La capital burgalesa cuenta con una de las construcciones más completas en este sentido. La Catedral de Burgos sorprende por el interior de sus capillas, pero también por las cúpulas, las pinturas murales y los retablos, donde se cuentan historias que no dejarán indiferente a nadie. Posee asombrosas arquivoltas y esculturas de gran volumen y aloja la tumba del Cid Campeador y de su esposa.

Se trata de un edificio de proporciones enormes, una bellísima factura y con un interior donde se guarda una impresionante colección de objetos y obras artísticas de gran valor. Uno de sus elementos más bellos y llamativos es La Capilla de los Condestables, una de las obras de arte más hermosas de la iglesia española, además de la escalera de Diego de Siloé, entre otros elementos.

Sevilla

Por último, aunque en el país se pueden encontrar otros lugares representativos, en Sevilla conviene destacar la Catedral Metropolitana de Santa María de la Sede, muy famosa por la gran construcción elaborada para el coro y trascoro, un gran órgano y un retablo de madera policromada situado en la pared al fondo de la catedral con más de 200 figuras de santos tallados en toda su extensión.

El arte gótico se puede apreciar fácilmente en este monumento en las diferentes puertas, con esculturas como las de los apóstoles, el nacimiento y el bautizo de cristo como protagonistas. Además, en este edificio se conservan también los sepulcros de varios personajes importantes del pasado, como Fernando III, Alfonso X y Cristóbal Colón.

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