En España existen infinidad de fuentes termales, muchas de ellas convertidas en balnearios donde disfrutar de diferentes tratamientos y otras que simplemente son espacios abiertos donde deleitarse de un chapuzón al aire libre en aguas con importantes propiedades terapéuticas a más de 30 grados de temperatura. Por eso, aprovechando la visita a algunas de las ciudades más populares del país, donde disfrutar de sus legados culturales e históricos, puedes dedicar un día a la relajación y la desconexión en algunas de sus termas cercanas.

En las siguientes líneas ofrecemos un recorrido por algunas de las mejores del territorio nacional, donde podrás disfrutar de un fin de semana de descanso y relajación aprovechando las terapias naturales y medicinales que se ofrecen en las termas, además de disfrutar de las diferentes ciudades del panorama nacional.

Zaragoza

Zaragoza, capital de Aragón, se ha convertido en una ciudad cosmopolita donde se puede disfrutar de una fantástica gastronomía, diferentes actividades y un gran legado histórico y cultural. La basílica y el ascensor del Pilar y la Seo son probablemente sus elementos más característicos y conocidos. La catedral es el símbolo emblemático de la ciudad y una de las obras de arte barroco más importantes del país. No obstante, en Zaragoza también destacan otros lugares, como el palacio de Aljafería, muestra de su legado árabe, el parque de agua Luis Buñuel, el jardín botánico o las callejuelas de su casco histórico.

Además, cerca de la ciudad se encuentra la localidad de Alhama de Aragón, donde se ubica el segundo lago termal más grande de Europa, el lago termal de Alhama, o el Balneario Termas Pallarés, un complejo que data de 1863.

Murcia

Al pensar en Murcia nos viene inevitablemente a la mente la catedral de Murcia, uno de sus mejores iconos. Es la joya del centro histórico murciano, pero hay otros monumentos y edificios importantes, como el Casino, el Teatro Romea, el Convento de Santa Clara la Real o el Puente Viejo y el Puente nuevo, que cruzan el río Segura.

Pero una visita a la capital murciana se puede combinar con un día de relajación y desconexión. Para ello se puede ir al balneario de Archena, enclavado en el Paraje Natural de Valle de Ricote y su origen se remonta al siglo V a. C., cuando los iberos descubrieron los grandes beneficios de las aguas termales.

Orense y Pontevedra

Galicia es una comunidad donde el verde y la naturaleza predomina por encima de todo, pero en ella podemos encontrar preciosas ciudades y pueblos que parecen haber sido sacados de un cuento. Orense y Pontevedra son tierras que destaca por sus numerosas termas, así como por tener preciosas rutas, como por los Cañones del Sil o la ruta de los monasterios.

Por su parte, Pontevedra capital también sorprende por lugares como la plaza de la Peregrina, el santuario de la Virgen de la Peregrina, la Iglesia de San Francisco, el puente del Burgo o el mercado Municipal, entre otros lugares.

No obstante, como son tierras de termas, conviene mencionar este potencial. Las termas de Chavasqueira son uno de los más conocidos de Galicia y destaca por su arquitectura, que imita a un templo zen japonés. En Orense se pueden encontrar diferentes termas a lo largo de la cuenca del río Miño y destacan por sus buenos efectos contra el reumatismo. Por su parte, en Pontevedra resalta el Balneario de Mondariz, considerado junto con Bath, Baden Baden y Karlovy Vary uno de los balnearios europeos con base romana más antiguos. En 1873 sus aguas fueron declaradas de utilidad pública y hoy en día puedes disfrutar de sus propiedades medicinales en un paraje espectacular.

La Rioja

La Rioja, tierra del vino de mayor fama y prestigio internacional de España, posee una gran riqueza natural y monumental histórico y cultural. Destacan sus viñedos, sus sierras y valles, pero también sus monasterios, catedrales, iglesias y ermitas. Uno de los lugares con más vida es Logroño, la capital en la que se puede disfrutar de su centro histórico, su catedral o de su riquísima gastronomía. Pero hay otras localidades que sorprenden, como Nájera, Ezcaray, Haro o Calahorra, entre otras.

Un elemento menos popular y conocido, pero no por ello menos sorprendente, son las pozas de Arnedillo, unas pequeñas piscinas al aire libre que ofrecen aguas a una temperatura entre los 35 y 40 grados durante todo el año. Se conocen popularmente como Los baños de los pobres y su acceso es totalmente gratuito.

Manantial de Alhama de Granada

Cómo pensar en Granada sin pensar en la Alhambra. La Alhambra es probablemente el monumento más reseñable y característico de esta ciudad andaluza. Se trata de una de las ciudades más bellas de España y su enclave a los pies de Sierra Nevada todavía le otorgan mayor belleza. Las callejuelas de Albaicín, la catedral y los Sepulcros Reales, la Carrera del Darro, las cuevas y Abadía del Sacromonte… todo ello son lugares emblemáticos de Granada. Pero ¿sabías que muy cerca de la ciudad se pueden encontrar unas termas que alcanzar los 47 grados de temperatura?

El manantial de Alhama está situado en la Sierra de Tejeda, que alimenta unas pequeñas piscinas públicas que alcanzan los 47 grados de temperatura. Es un lugar perfecto para disfrutar de un baño entre las montañas y, sin duda, en el Balneario de Alhama se puede uno deleitar con unos baños que fueron construidos por los árabes en el siglo XII con importante valor monumental.

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