La primavera es una de las estaciones más preferidas del año y que más adeptos acapara. Después de los meses de invierno marcados por el frío y los colores apagados, llega la primavera, esa estación en la que los paisajes se vuelven muy coloridos, los árboles empiezan a retoñar y las flores abren sus capullos para ofrecer a la vista un amplio espectro de colores.
Esta época del año también otorga una buena dosis de optimismo, alegría, diversión y esperanza. Por todo ello, desde este mes de marzo cobran especial protagonismo los escenarios naturales como destinos turísticos. Campos, jardines, parques son los mejores lugares para ser testigos de este renacer de la naturaleza, de ahí que en las siguientes líneas se haga un repaso de alguna de las mejores zonas de España para disfrutar del esplendor de la naturaleza.
Floración de Cieza, en Murcia
La localidad de Cieza, en la comarca de la Vega Alta del Segura, en Murcia, acoge uno de los mejores escenarios donde dar la bienvenida a la primavera. Un gran número de melocotoneros, albaricoqueros, paraguayos y ciruelos entran en floración en este mes de marzo creando un escenario mágico.
Un manto de flores tiñe de blanco, rosa, lila y rojo los campos creando uno de los escenarios más bonitos del panorama nacional. Para que no te pierdas ningún detalle, hay diferentes caminos que guían por la zona, las rutas de la floración, a través de las cuales se recorren los parajes más emblemáticos del municipio.
Jardines de la Granja de San Ildefonso, en Segovia
Segovia es una ciudad con un gran potencial patrimonial y monumental, pero también cuenta con uno de los mejores lugares para disfrutar de la esencia primaveral. Se trata de la Granja de San Ildefonso, cuyo jardín cuenta con más de 12.000 árboles como chopos, helechos, endrinos, tilos o castaños entremezclados con fuentes y estatuas.
Se trata de un ejemplo de jardín francés del siglo XVIII, uno de los mejor conservados, que ocupa unas 146 hectáreas y está cercado por un muro de seis kilómetros.
Nalda, en La Rioja
Nalda se podría catalogar como la capital del ciruelo en flor. La importancia de esta fruta en esta zona de La Rioja ha llevado a la celebración de varias fiestas relacionadas con ella: la Fiesta del Ciruelo en la primera semana de abril, la Fiesta de la Ciruela Claudia recién recolectada en agosto y la Fiesta de la Ciruela Pasa en diciembre.
Es por ello que la llegada de la floración con la también llegada de la primavera viene acompañada en Nalda de un gran número de eventos, actividades, rutas turísticas y festines gastronómicos.
Los patios de Córdoba
¿Qué hay más emblemático relacionado con la primavera en Andalucía que los patios floridos de Córdoba? Esta ciudad andaluza tiene entre sus esencias y rasgos más conocidos sus patios, con sus paredes encaladas, sus macetas de geranios, su pozo, su empedrado de chinos, sus rejas artísticas y su olor a jazmín y azahar.
Los patios cordobeses son una de esas estampas que hay que visitar en primavera si lo que estás buscando es la esencia de la primavera, pero también si esa no es tu motivación, porque aún así te dejarán fascinado.
Parque de la Quinta de los Molinos, en Madrid
Sin salir de la capital de España se puede visitar otro de los emblemas de la primavera. Este parque, a 800 metros de la parada de metro de Ciudad Lineal, se ha convertido en el mejor escenario de Madrid para dar la bienvenida a esta nueva estación y son muchos los visitantes que se animan a ver la floración de sus almendros.
Valle del Tiétar, en Ávila
Esta comarca abulense es conocida como la ‘Andalucía de Ávila’ por su microclima estable durante todos los meses del año. Está custodiada por la Sierra de Gredos y su vegetación está dominada por los cerezos y los ciruelos, aunque también destacan los olivos, naranjos y castaños.
El Valle del Tiétar ofrece un paraje ideal para los amantes del senderismo y del turismo rural. Es entre las localidades de Guisando, El Hornillo y El Arenal donde se puede vivir en primera persona la floración de más de 50.000 cerezos.
La Vall de Gallinera, en Alicante
Y para cerrar esta lista, aunque hay muchos más escenarios preciosos en el panorama nacional, conviene destacar este lugar en el interior de la comarca alicantina de la Marina Alta que se compone por ocho pueblos. Benirrama, Benialí, Benissiva, Benitaia, Alpatró, La Carroja, Llombai y Benissili son estos pueblos custodiados por los cerezos, que en marzo entran en flor. Aquí se extiende un recorrido en el que no solo podrás disfrutar de la naturaleza, sino también de la fantástica gastronomía de la zona.
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