Llega el puente de diciembre y con él, las distintas posibilidades de disfrutar en familia y con amigos de experiencias inolvidables y por qué no, de hacer realidad algunos sueños, como el de subir hasta el pico del Teide.

Coronar la cima más alta de España no solo es un reto para los turistas, son muchos los habitantes de Tenerife y de otras islas Canarias que alguna vez en su vida se plantearon hacerlo y por diferentes motivos no lo han concretado.

Diferentes temores, algo de comodidad y falta de organización, son algunos de los motivos que impiden hacerlo. Sin embargo, con Volcano Teide este sueño se puede hacer realidad sin necesidad de preocuparse por tramitar permisos de acceso al cráter y con todas las facilidades para llegar a los 3.718 metros y disfrutar de unas imponentes vistas de Tenerife y las islas vecinas.

Y, además, ofrece dos experiencias para hacerlo. Para las personas amantes del senderismo y que se encuentren en buen estado físico, lo ideal es hacerlo a pie, desde Montaña Blanca, a 2.320 metros de altura. Se trata de un sendero de dificultad alta que coincide con la vía histórica de ascenso al Teide y, por lo tanto, es de gran interés paisajístico, volcanológico y ecológico, en el que se pueden observar, a medida que se avanza, los distintos tipos de vegetación que se producen con la altitud.

Todos estos detalles y alguna que otra sorpresa se irán descubriendo durante el trayecto en el que se contará con un guía que en distintos idiomas descubrirá todos los secretos del volcán.

Es una actividad VIP, para grupos en exclusiva, en la que se pone a prueba la superación personal dada la dificultad del camino y sus desniveles pero que sin duda valdrá la pena, tal y como se comprobará al llegar al cráter. El descenso es mucho más cómodo y sencillo ya que se hará, previo descanso, en teleférico.

Sin embargo, si no se dispone del tiempo ni la fuerza suficiente, la empresa oferta otra experiencia igual de atractiva, que es la de usar el Teleférico del Teide para salvar el desnivel de 1.999 metros que separa la estación base de la estación superior, situada a 3.555 metros de altitud, y que es el punto de partida de la emocionante ruta a pie por el sendero número 10 del Parque Nacional, el sendero de Telesforo Bravo, bautizado así en honor al famoso vulcanólogo canario, quien ayudó a difundir los valores de ese singular paisaje.

Cualquiera de las dos propuestas resulta igual de atractivas si se trata de vivir una experiencia única y hacer realidad el sueño de coronar la cima más alta de España.