Los mejores mercadillos navideños de Europa que puedes visitar en las próximas semanas

La Navidad es una de las épocas más mágicas del año, por no decir la que más. Todo tipo de adornos, iluminación, detalles, reuniones con familiares y amigos, comidas y cenas abundantes y regalos dotan de un halo especial a las fiestas navideñas. Otro de los rasgos que define esta magia y se convierten en protagonistas son los mercadillos de Navidad. En muchísimas ciudades a lo largo y ancho del mundo se levantan mercadillos en los que se vende todo tipo de adornos, abetos, luces, comestibles y demás productos relacionados con la Navidad y las fiestas.

En este post, dejando a un lado los magníficos mercadillos que podemos encontrar en España, nos vamos en centrar en los que hay en otros países. Son muchas las ciudades que se han convertido en emblemas en este aspecto y atraen cada año a miles de turistas que se suman a vivir la magia que desprenden.

Mercadillo de Poznan, Polonia

En la plaza del Mercado Viejo y en la plaza de la Libertad de Poznan se constituye un escenario lleno de casetas de madera repletas de productos típicos de la Navidad. Además, también se coloca una noria que ofrece unas vistas fabulosas de la ciudad iluminada y adornada acorde con esta mágica época. En Poznan también se celebra cada año el Festival Internacional de Esculturas de Hielo, en el que participan concursantes de todo el mundo convirtiendo bloques de hielo en auténticas obras de arte.

Budapest.

Mercadillo de Budapest, Hungría

Budapest es una de las ciudades más destacadas de Hungría, además de ser su capital, y por ello también cuenta con uno de los mercadillos navideños más famosos de Europa. El casco histórico de la ciudad se llena de luces y de decoración y en la plaza Vörösmarty y frente a la basílica de San Esteban se levanta un gran número de casetas de madera donde es posible comprar todo tipo de productos relacionados con la época. Además, es un lugar fantástico para degustar dulces típicos como el pastel flódni y comida del país, así como poder patinar en la pista de hielo que se coloca en las inmediaciones y disfrutar del espectáculo del gran árbol de navidad.

Mercadillo de Dresde, Alemania

El mercadillo de Navidad de Dresde es uno de los más grandes de Europa. Para encontrar sus inicios hay que retrotraerse hasta 1434 y con el paso de los años su popularidad ha ido en aumento. Se conoce popularmente como Striezelmarkt y destaca, sobre todo, por su pirámide escalonada de 14 metros de altura y el impresionante árbol de Navidad.

Praga.

Mercadillo de Praga, en República Checa

Situándose como una de las ciudades más bonitas de Europa, Praga no podía defraudar con su Navidad. Y es que en la Ciudad Vieja se levanta un mercadillo muy especial, con un enorme árbol y decenas de puestos de madera en los que se pueden encontrar todo tipo de productos. También se pueden degustar sus postres más típicos, bebidas y las famosas salchichas checas.

Mercadillo Viena, Austria

En Viena se encuentra otro de los escenarios más bonitos de la Navidad europea. En la Rathausplatz, o plaza del Ayuntamiento, se levanta este tradicional mercadillo conocido popularmente como Christkindlmarkt. Alberga más de 150 casetas de madera, en las que se puede encontrar todo tipo de productos, desde gastronómicos hasta juguetes y adornos. Además, también se organizan talleres y hay carruseles para los niños.

Plaza del Ayuntamiento.

Mercadillo de Brujas, Bélgica

Aunque Bruselas también destaca por sus mercadillos navideños, conviene destacar otro en Bélgica: el de Brujas. Esta romántica ciudad belga acoge a uno de los mercados de Navidad más bonitos de Europa, transformando su casco histórico en una postal. Las casetas de madera se levantan en las plazas Markt y Simon Stevinplein, y en ellas se ofrece todo tipo de comidas y bebidas belgas, así como chocolates y productos artesanales.

Mercadillo de Govone, Italia

Se trata de uno de los más bonitos de toda Italia y se conoce como Magico Paese di Natale. Para encontrarlo no hay que viajar a una gran ciudad, sino al pequeño pueblo de Govone, en las colinas de Langhe-Roero de la región de Piamonte. Este pueblo se convierte en esta época del año y se alza como un reino de Santa Claus, ofreciendo atracciones culturales, degustaciones gastronómicas y un mercado con productos artesanales italianos.

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