¿Pensado en escapadas de última hora para Semana Santa? ¿Qué tal Londres? La capital británica siempre apetece. Da igual si es invierno o verano o si empieza a asomar la primavera, que un viaje a Londres siempre es enriquecedor.
Resulta imposible cansarse de vistas como la que proporciona Trafalgar Square, el Tower Bridge o el Big Ben. Pero también puede ser que al haberla visitado tantas veces, quieras descubrir algo nuevo más allá del centro.
La ciudad ya cuenta con ejemplos fantásticos como Shoreditch o la siempre vibrante Brick Lane. Pero ahora, Londres estrena nuevo icono, uno que va a revitalizar una de las zonas más antiguas del sur de la ciudad, la que discurre alrededor de la antigua central eléctrica de Battersea, un edificio histórico que vuelve a la vida.
Una antigua central eléctrica convertida en centro social y cultural
No hace falta mucho para darse cuenta de que aquí está pasando algo grande. De la parada de metro de Battersea salen hordas de locales, todos ávidos de conocer la nueva sensación de la ciudad. La que fuera una estación eléctrica icónica, que hasta abastecía de luz al mismísimo palacio de Buckingham, cerraba sus puertas en 1983.
40 años después, ha abierto de nuevo y lo hace esta vez al público, convertida en un importante centro de ocio de la capital británica. Battersea Power Station no renuncia a su pasado y lo incorpora en muchos de sus detalles, desde el estilo art déco e industrial de su interior, hasta la sala de control donde estaban los contadores que también se puede visitar y ha sido restaurada con meticulosidad.
Ahora allí dentro, hay más de 100 tiendas, restaurantes, cocktail bars como Control B Room con vistas a las gigantescas salas de turbinas y atracciones para no perderse como el Lift 109, un ascensor que se ha construido dentro de una de las torres, que te lleva a lo más alto y permite disfrutar de unas vistas impresionantes sobre la ciudad.
Y una animada escena gastronómica viajera alrededor
Alrededor de la estación eléctrica, han ido surgiendo propuestas de lo más apetecible, para convertirla también en el próximo destino foodie londinense. Alrededor del apodado Electric Boulevard han ido abriendo multitud de restaurantes, dedicados a distintas cocinas del mundo.
¿Algunas direcciones? Wright Bros. especializados en pescados y mariscos, donde sirve desde ostras y cangrejo de Devon, a platos como el surf & turf , a base de carne de res madurada con langosta y patatas fritas o su lenguado Brixham Dover a la meunière.
Hasta la bandera están siempre espacios como Vagabond, una bodega urbana con más de 100 referencias de vinos, que acompañan con pequeños platos y tablas de queso o la Battersea Brewery, capitaneada por Tom Barlow, que tras trabajar como maestro cervecero para marcas legendarias como Brodie's, apostaba por este nuevo proyecto del suroeste de Londres.
Allí elaboran desde NEIPA's (New England IPAS) hasta scotch ales o lagers. Lo mejor es que tienen una tap room en la que tomar cerveza directamente desde los tanques, acompañada de cocina típica de pub, tablas de quesos y embutidos británicos o sándwiches.
Para seguir viajando por el mundo, puedes acercarte a Tonkotsu, cadena especializada en ramen, al italiano Fiume o si te entra morriña de casa, a la sede de Brindisa Tapas que ha abierto en Battersea.
Quizás uno de los más interesantes sea Roti King, especializado en cocina de Malasia y Singapur. No te puedes ir sin probar su roti, un pan típico de la cocina india que acompañan con pollo, pescado o dhal, el nasi goreng o una picante y adictiva sopa laksa con fideos de huevo, mariscos y pollo.
El punto dulce lo ponen espacios como una sede de Ladurée con sus míticos macarons, los helados italianos de Venchi o Kova Patisserie, que combina a la perfección los dulces franceses con los japoneses con opciones como las tartas mille crêpes o los pasteles de té matcha.
¿Un hotel que también es destino gastronómico?
Con la revalorización del barrio, no era de extrañar que también los hosteleros quisieran concebir aquí sus proyectos. Así fue como llegó el primer art'otel de Uk, a apenas pocos pasos de la antigua estación eléctrica. Este ambicioso proyecto abrió sus puertas el pasado diciembre de 2022 y en tan poco tiempo, se ha posicionado como una de las aperturas más importantes en cuanto a nivel hotelero de la city.
Se encuentra dentro del Battersea Roof Gardens, una construcción de Foster & Partners, dinamizadora de la zona. Concebido en torno al arte, ha sido el español Jaime Hayon -al que ya conocemos por proyectos como la Terraza del Casino o el hotel Barceló Torre de Madrid- el que ha firmado el interiorismo.
En sus 164 habitaciones reinan una paleta de colores vibrante, piezas artísticas, libros y hasta un tocadiscos con vinilos que no pueden sonar más a Londres como Amy Winehouse o The Beatles. Eso dentro del descanso, porque es en las zonas comunes donde gana enteros para convertirse tanto perfecto alojamiento para tu próximo viaje, como un hotel al que acudir aunque no estés alojado.
Si coges el ascensor hasta la última planta, te espera un rooftop con sorpresa, una piscina infinity climatizada con impresionantes vistas sobre las chimeneas de Battersea Power Station.
Art'otel es también destino gastronómico y lo es por dos razones. Uno es Tozi Gran Café, su restaurante italiano inspirado en los cafés europeos. Allí sirven desde el desayuno hasta la cena, con una propuesta de cocina del norte de Italia. ¿Los hits? Sus cicchetti, pequeños aperitivos como una parmigiana de berenjena digna de recordar o sus gambas rojas sicilianas. De los platos fuertes no puedes perderte los linguini con langosta y chili o una suculenta y jugosa milanesa con tomates confitados.
La otra razón es la reciente apertura de Joia, el restaurante capitaneado por el laureado chef portugués Henrique Sá Pessoa, que ostenta dos estrellas Michelin en Alma, su gastronómico en Lisboa. El portugués se pone al frente de este espectacular espacio de doble altura, con ventanales de suelo a techo por los que se ve la central eléctrica. En el plato, cocina sin pretensiones con un menú compuesto por platos de influencia portuguesa y española.