En un paseo por El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilianos y al lado del Valle del río Sil, nos ubicamos en el entorno paisajístico de Las Médulas. Un entorno único causado por la mano del hombre, que, debido a su gran interés, fue en el año 1997 declarado por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
Antiguamente, Las Médulas estaban consideradas como la mayor mina de oro de todo el Imperio Romano, una exploración de oro a cielo abierto en la que se comenzó a trabajar en la época del emperador Octavio Augusto (entre los años 26 y 19 a.C.). Durante la extracción del oro, el trabajo de ingeniería que se realizó produjo una alteración considerable del medio ambiente de la zona, que fue lo que dejó como resultado, el inusual paisaje de arenas rojizas cubiertas y rodeadas por robles y castaños.
Este entorno espectacular, destacado por su extraordinaria belleza y las caprichosas formas del terreno, es una visita acertada para todos los modelos de personas comprendidas entre todos los tipos de edades. Para ello, están diseñadas distintas combinaciones de visitas ajustadas a los diferentes gustos y aficiones.
Fijando el punto de partida en el Aula Arqueológica las personas interesadas y aficionadas por la historia; recibirán la explicación de cómo funcionó la extracción del oro, cómo se llevaron a cabo las complejas obras de ingeniería, y cómo surgieron y se desarrollaron las actuaciones de la tierra que derivaron en el cambio del paisaje y de la vida de las poblaciones cercanas.
Para las personas no tan aficionadas de la historia, la visita merece la pena de igual manera por la simple contemplación de las vistas de Las Médulas desde el Mirador de Orellán. Un lugar desde donde se pueden apreciar las vistas desde una panorámica global, lo que hace que se convierta en una de las ubicaciones más concurridas y frecuentes.
Para las personas con mayor interés, buen tiempo de disposición y provecho por recorrer una larga distancia; la ruta más acertada y completa se concentra en la Senda Perimetral. Una senda de lo más cumplida en la que se ofrece información sobre todos los aspectos de la minería romana del oro, a través de un recorrido sobre el que se aprecia la importancia del proceso y la formación del paisaje.
Una ruta complementaria a la Senda Perimetral es la Senda de los Conventos; una excursión a la que se puede acceder desde la carretera o desde el pueblo de Orellán. Esta senda, permite conocer técnicas romanas menos conocidas y contempla la oportunidad de observar con mayor detalle elementos de la red hidráulica que han desembocado en el paisaje final.
Para los visitantes con interés de pasar un rato agradable y novedoso, la Senda de las Valiñas es una ruta de lo más sencilla que conduce a los puntos del interior de Las Médulas de mayor interés: La fuente de la tía Viviana y las cuevas de La Cuevona y La Encantada. Se trata de un recorrido que, partiendo del propio pueblo de Las Médulas, permite comprender desde las huellas de la actividad minera, hasta el cultivo y el mantenimiento de la arboleda que rodea el paisaje.
Para un paseo corto y sencillo, la Senda del Lago Sumido ofrece un agradable camino sobre unas impresionantes vistas desde el lago y el Mirador de Chao de Maseiros.
[Un viaje para conocer la cultura ancestral y misteriosa de Isla de Pascua]
Y como última pero no menos interesante, la Ruta de los Poblados, es una visita que sumada a los increíbles paisajes que la rodean, permite entender el papel tan importante que tuvo la explotación minera en la integración de las estructuras.
Ir a la comarca de El Bierzo a descubrir y a disfrutar de Las Médulas y su maravilloso paisaje, se convierte en una experiencia única, que además de cautivar, permite conocer dos mil años después, el impresionante legado romano. Esta joya de la geografía y el turismo celebró el pasado 4 de diciembre su 25 cumpleaños como Patrimonio de la Humanidad.
Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com