Nueva Zelanda está formada por dos islas con 14 parques naturales. A cada cual más espectacular, son verdaderos tesoros de la naturaleza. Una experiencia realmente fascinante es recorrer los parques neozelandeses y descubrir la diversidad de la flora y fauna endémicas de cada uno de los parques. Si eres aficionado a explorar la naturaleza, los parques nacionales de Nueva Zelanda te depararán una aventura memorable y maravillosa. Estas magnificas reservas son la sede de las montañas nevadas, lagos cristalinos y enormes glaciares que han dado fama mundial a este país.

El Parque Nacional de Tongariro es el parque más antiguo de Nueva Zelanda y está ubicado en el corazón de la Isla Norte. Exhibe con orgullo el haber sido declarado Patrimonio mundial de la Humanidad por la UNESCO en la categoría naturaleza y cultura. El área de Tongariro de posee una belleza singular y está llena de lugares sagrados para la cultura maorí. El parque se extiende por 795 kilómetros cuadrados y rodeado de tres volcanes en actividad: Monte Ruapehu, Monte Ngauruhoe y Monte Tongariro. Mezcla paisajes de vegetación selvática con extensas zonas que podrían confundirse con la superficie de otro planeta o con alguna de las escenas (Tierra Media) de la trilogía de El Señor de los Anillos.

El Parque Nacional de Tongariro es el parque más antiguo de Nueva Zelanda

El Parque ofrece actividades tanto en verano como en invierno. En verano para recorrer sus senderos, de los cuales el más famoso es el Cruce Tongariro, o “Tongariro Crossing”. Este sendero demanda cierto esfuerzo físico y aproximadamente unas ocho horas de travesía, pero permite caminar directamente por el borde de los cráteres en actividad y asomarse a lagos de increíble color esmeralda. En invierno, el Parque ofrece dos de los mejores centros de esquí de Nueva Zelanda: Whakapapa (en el lado norte del monte Ruapehu) y Turoa (en el lado sur). Para  admirar el Parque en toda su espectacularidad.

Mount Cook es la montaña más alta de Nueva Zelanda. Ubicada en la Isla Sur y rodeada por Glaciares, el monte es en realidad un conjunto de tres picos: bajo, medio y alto. Ideal para realizar tracks por sus alrededores. Aoraki / Monte Cook estás dentro de un parque nacional que lleva el mismo nombre y que fue establecido en el año 1953. En conjunto con tres más conforman uno de los sitios designados como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.

Parque Nacional del Monte Aspiring. Lleva el nombre de una de las montañas más altas de Nueva Zelanda, el pico de Aspiring, y es uno de los mejores lugares para familiarizarse con la naturaleza alpina única de Nueva Zelanda. En lo profundo de los valles glaciares en el Este, se localizan pintorescos ríos que atraviesan las montañas majestuosas. La increíble roca forma una característica definitiva del parque. Las laderas de colores de las Colinas Rojas, la frágil pizarra gris de los Alpes, la edad del hielo y los enormes desplazamientos tectónicos crearon tanta belleza. Desde el Oeste, las montañas están bordeadas por bosques de hayas llenos de sonidos de cascadas y cantos de pájaros. El río de montaña Makarora fluye a través del parque con aguas cristalinas entre hayas. Con un flujo tranquilo, el agua en el río es absolutamente transparenté.

Mount Cook es la montaña más alta de Nueva Zelanda

El Parque Nacional Fiordland. Este Parque Nacional, compuesto por 14 fiordos, está situado en el Suroeste de Nueva Zelanda, y desde 1990 es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este parque este situado en el Cinturón de Fuego. Concretamente encima de la falla alpina. Su cercanía con Australia provoca un movimiento de fallas de 36 milímetros anuales, dando como resultado de estas espectaculares montañas que son, también, el resultado de la erosión de los glaciares que había en la zona, estos glaciares se extendían más allá de la línea de la costa. El calentamiento global hizo que retrocedieran y el nivel del mar subiera, llenando estos fiordos de agua y vida marina convirtiéndose en el lugar que ahora conocemos.

En el corazón del Parque se encuentra el lago Te Anau, el segundo lago más grande de Nueva Zelanda, rodeado de majestuosas montañas y exuberante vegetación. También se puede encontrar el lago Manapouri, famoso por sus islas boscosas y sereno entorno. El Fiordland es un paraíso para la vida silvestre. Todo aquel que lo visita tendrá la oportunidad de observar especies raras y endémicas, como el famoso Kiwi, un ave no voladora que es símbolo nacional de nueva Zelanda. Además, el parque es hogar de Takahe, Kaka, Kea y muchas otras especies.

En cuanto a la flora, el parque cuenta con bosques tropicales lluviosos y una diversidad de plantas que incluyan helechos gigantes, musgos y líquenes. Algunas especies de árboles que se encuentran aquí son el miro, el rimu y el haya de hoja persistentes. El senderismo y trekking son actividades obligadas en este parque. El Parque Nacional Fiordland ofrece algunos de las mejores oportunidades para practicar el senderismo en el mundo. El famoso Milford Track, conocido como “la mejor camita del mundo”, es una experiencia inolvidable que atraviesa paisajes asombrosos, como valles glaciares, montañas y bosques exuberantes.

El Parque Nacional Fiordland está compuesto por 14 fiordos

Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de excursiones de observación de aves y mamíferos marinos, donde el viajero tendrá la oportunidad de presenciar diversas especies en su hábitat natural. El parque alberga impresionantes sistemas de cuevas, como las Cuevas Glowworm en te Anau, donde los visitantes pueden admirar el resplandor bioluminiscente de las luciérnagas mientras se registran las grutas subterráneas. Los lagos y ríos son ideales para la pesca y actividades acuáticas como Kayak y navegación.

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