Pedaleando el sureste de Madrid: rutas cicloturistas en Las Vegas y la Alcarria Madrileña

Descubrir en bici los tesoros de una de las zonas más sorprendentes de la Comunidad de Madrid es un plan ideal para ciclistas de todos los niveles, incluso para familias. Quien va, repite.

Deporte, naturaleza, cultura y salud se dan la mano en las principales rutas ciclistas que recorren Las Vegas y la Alcarria Madrileña. Se trata de un entorno especialmente valioso para ‘pedalearlo’ porque, bien como senderos independientes o como parte de caminos que incluso traspasan los límites de la región, el patrimonio natural de sus paisajes, el arte y la arquitectura de sus Villas, la gastronomía de la zona o la facilidad de acceso desde la capital son argumentos de peso para ir y repetir para descubrir el Madrid que no te esperas a vista de bicicleta.

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CiclaMadrid

La de CiclaMadrid es una propuesta sana, divertida y muy activa para conocer los rincones más sorprendentes de la Comunidad de Madrid. De norte a sur, atravesando montañas, pueblos significativos y monumentos sorprendentes, al abrigo de bosques, acompañado por ríos o pedaleando entre viñedos, en el abanico de rutas que propone esta asociación de cicloturismo se pueden encontrar ideas para que cualquier amante de la bicicleta, independientemente de su nivel, pueda conocer, a su ritmo, los tesoros de la región.

Entre esas propuestas, la más atrevida es sin duda el Gran Tour, que lleva casi hasta los límites regionales de la Comunidad de Madrid una especie de circunvalación ciclista que propone 17 etapas para cubrir sus más de 420 kilómetros. Lo interesante y enriquecedor de la experiencia es que tal aventura no escatima en lugares pintorescos y por eso, una de las recomendaciones más agradecidas a la hora de encarar cada tramo es el de pedalear por la mañana y caminar por la tarde: caminar para profundizar en algunos de los puntos más interesantes.

“El Gran Tour es un anillo ciclista que recorre todo el perímetro de la Comunidad de Madrid que circula principalmente por los caminos y vías pecuarias y que intenta alejarse del tráfico rodado. Es ideal para hacerlo en grupos de amigos, en familia y es otra manera diferente de conocer Madrid con un turismo sostenible y combinándolo perfectamente con el transporte público que, como el tren, nos permite fácilmente la intermodalidad y hacer recorridos por estos territorios”, según Isabel Trujillo, técnico de Turismo y miembro de CiclaMadrid.

Las etapas que atraviesan Las Vegas y la Alcarria Madrileña resultan especialmente relevantes, dado que el Gran Tour de CiclaMadrid conecta las cuatro villas de la Comunidad que se ubican en la zona: Villarejo de Salvanés, Nuevo Baztán y Chinchón (éstas inicio/final de etapa según la guía oficial) y Colmenar de Oreja, que se atraviesa poco después de salir de esta última. Pero además, el recorrido también se asoma a Aranjuez donde, al margen de su extenso patrimonio artístico y cultural, comenzamos a acompañar con nuestras pedaladas el curso del Tajo, con el que ya sí entraremos de lleno en toda la extensión modelada por su influencia.

Los viñedos serán compañeros de camino en buena parte de la ruta. Ya desde Chinchón, y en adelante durante la primera etapa en la zona, merece la pena hacer un alto para visitar alguna de las bodegas de la zona e incluso, si no tememos que se nos eche la hora encima, contemplar las obras de Ulpiano Checa en su museo de Colmenar de Oreja antes de acabar la jornada en Villarejo de Salvanés, donde otro museo inesperado, el de los Tercios, aguarda en el interior de su monumento más significativo, la torre del Homenaje.

Villarejo es el punto de salida a otra etapa muy evocadora por el alto valor ecológico del camino. Los ciclistas harán buena parte del recorrido hasta Nuevo Baztán disfrutando de un entorno bendecido por las aguas del Tajuña, en el que proliferan los olivares y los omnipresentes viñedos. Carabaña, Orusco de Tajuña, Ambite u Olmeda de las Fuentes son algunos de los pueblos por los que se pasa antes de llegar al sueño materializado en el siglo XVIII por Juan de Goyeneche: Nuevo Baztán, un ejemplo modélico de complejo industrial concebido como un conjunto urbano que incluye el Palacio en honor de su fundador, una iglesia monumental, un entramado urbano rectilíneo e innumerables plazuelas salpican la Villa y que le dan un encanto muy especial a la visita.

En general, además, tanto el Gran Tour de CiclaMadrid como el resto de las rutas que tiene en su catálogo también se benefician de una infraestructura ad hoc y de ventajas para aprovechar las bondades culinarias u hosteleras de la zona, según Trujillo: “Contamos con socios de todo el sector turístico, tanto empresas de bicicletas como agencias de viajes especializadas en el cicloturismo, pero también en los destinos, pues tenemos alojamientos rurales que están perfectamente adaptados para el viajero en bici. También tenemos bodegas de vino o restaurantes, donde los viajeros que necesitan hacer parada y fonda para reponer fuerzas podrán disfrutar de las recetas tradicionales y los productos locales”, señala.

Aranjuez - Chinchón

  • Distancia: 27,62km
  • Desnivel: 398m
  • Tiempo: 2h 45min
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Chinchón - Villarejo de Salvanés

  • Distancia: 22,12km
  • Desnivel: 279m
  • Tiempo: 2h 15min
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Villarejo de Salvanés - Nuevo Baztán

  • Distancia: 37,97km
  • Desnivel: 616m
  • Tiempo: 3h 45min
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Vías Verdes

Las Vías Verdes son otra de las opciones más recurridas por los aficionados al ciclismo de todos los niveles. Se trata de una red nacional que aprovecha la plataforma de antiguas líneas ferroviarias en desuso para transformarlas en caminos específicamente pensados para todo tipo de vehículos no motorizados, es decir, aptas incluso más allá de la bici: patines o incluso a pie. Al margen de la menor o mayor longitud de cada itinerario, lo que hace estos senderos ideales para los aficionados son sus características. Y es que a la anchura suficiente para rodar con comodidad, un firme asfaltado ex profeso y unas pendientes relativamente suaves, se le añade el valor patrimonial que en su día hizo posible la llegada del ferrocarril (viaductos, túneles, etc.), el sabor histórico de estos recorridos de otros tiempos y el valor paisajístico de zonas muy valiosas en lo medioambiental.

Todo ello confluye en la zona de Las Vegas y la Alcarria Madrileña, en la que el catálogo de Vías Verdes tiene dos paradas obligadas por su accesibilidad desde todos los puntos de la Comunidad de Madrid y por la cantidad de sorpresas que guarda esta zona de la región. Se trata de las Vías Verdes del Tajuña y la del ‘Tren de los 40 días’, dos propuestas en las que “el viajero no se va a poder aburrir”, indica Trujillo. “Es una zona de contrastes y las épocas ideales para conocer estos territorios son principalmente en primavera y en otoño”.

La Vía Verde del Tajuña comienza en Arganda pero bien pudiera decirse que su kilómetro cero coincide con el de la capital. Desde el bullicio de la Puerta del Sol o de cualquier otro punto de la ciudad, en apenas a una hora en Metro, nos encontramos con la quietud y la calma de los paisajes que se abren para el ciclista al subir desde el andén. Un contraste casi tanto o más sorprendente que lo que espera al dar las primeras pedaladas.

No obstante, es un recorrido amplio, de casi 67 kilómetros en total que, tras dejar Arganda alcanza incluso tierras de Guadalajara, no sin antes atravesar algunos pueblos muy significativos de la parte madrileña, caso de Morata de Tajuña, Perales de Tajuña, Tielmes, Carabaña, Orusco o Ambite. Al ser “un terreno prácticamente llano” se reducen los esfuerzos y el ciclista tiene la posibilidad de descubrir todos los secretos de la zona sin apuros: aquí la respiración te la quita el entorno y la compañía del río Tajuña, que da nombre a la ruta y aporta un toque refrescante a la experiencia.

La longitud de esta ruta facilita, igualmente, la conexión con otras. De hecho comparte algunos tramos con el Gran Tour de CiclaMadrid pero es que, además, en Carabaña encontramos el punto de inicio de la Vía Verde de los Tren de los 40 días. Ese es un excelente ejemplo de cómo se combinan estos aspectos naturales con episodios históricos relevantes, porque el origen de esta ruta ferroviaria se ubica en plena Guerra Civil. Esta infraestructura, considerada estratégica durante la contienda, tenía la misión de abastecer una capital asediada en aquel momento. Su nombre remite a la celeridad con la que fue construida la vía, una paradoja dado que, hoy, este paseo de 13,42 km invita precisamente a la tranquilidad y la quietud.

Vía Verde del Tren de los 40 Días

  • Distancia: 13,42km (solo ida)
  • Desnivel: 238m (solo ida)
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Vía Verde del Tajuña

  • Distancia: 94,12 km
  • Desnivel: 373m (solo ida)
  • Tiempo: 4h 41min
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Caminos naturales

Al margen de este catálogo de rutas de CiclaMadrid y las Vías Verdes, la Comunidad de Madrid también forma parte del territorio que atraviesa el Camino Natural del Tajo. Se trata de un sendero de gran recorrido (catalogado como GR-113) que, a lo largo de más de 1.000 kilómetros, acompaña el curso del río desde la Sierra de Albarracín (Teruel), donde nace, hasta la localidad fronteriza de Cedilla (Cáceres), donde el río entra ya en Portugal.

El Camino Natural del Tajo por nuestra región incluye tres etapas completas: Estremera-Villamanrique de Tajo (22,7 km), Villamanrique de Tajo-Colmenar de Oreja (21,2 km), y Colmenar de Oreja-Aranjuez (36,5 km). Su paso por Las Vegas y la Alcarria Madrileña configura otro eje interesante para descubrir la zona desde otro punto de vista. Por ejemplo, en ese tramo que acaba en Villamanrique, la bici es el mejor medio para deslumbrarse con su imponente castillo de Fuentidueña del Tajo, cuyo perfil marca uno de los puntos más destacados y prominentes de estos parajes de labranza y de quietud junto al río. O con las vistas desde Colmenar de Oreja, desde cuyo núcleo urbano se divisa buena parte de los dominios de Las Vegas.

Y si el Camino del Tajo invita a recorrer Las Vegas y la Alcarria Madrileña de este a oeste, el Camino Natural de la Cañada Real Soriana Oriental se ofrece como una ruta perpendicular a esta, que circula de norte a sur. Es una de las cuatro Cañadas Reales que surcan la Península Ibérica y que tocan la Comunidad de Madrid, en este caso con un breve paso de 30 kilómetros que atraviesa Brea de Tajo, Estremera y nuevamente Fuentidueña de Tajo en la que, además del mencionado castillo, se atraviesa su famoso puente de hierro, deudor de la ingeniería de la segunda mitad del siglo XIX. Además, esta zona también es prolija en recursos naturales e históricos dado que existen yacimientos que delatan su concurrido pasado, con restos visigodos y romanos, entre otros.

Estremera - Villamanrique de Tajo

  • Distancia: 22,81km
  • Desnivel: 50m
  • Tiempo: 3h
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Villamanrique de Tajo – Colmenar de Oreja

  • Distancia: 21,23km
  • Desnivel: 267m
  • Tiempo: 2h 30min
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Colmenar de Oreja - Aranjuez

  • Distancia: 36,23 km
  • Desnivel: 74m
  • Tiempo: 2h 20min
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