En Europa contamos con pueblos que parecen salidos de auténticos cuentos de hadas en los que el tiempo parece haberse detenido en plena Edad Media y en los que el viajero se siente trasportado de forma inevitable al pasado. Pueblos con un encanto particular, con callejuelas empedradas, murallas casi perfectas y castillos como protagonistas del entramado urbano que nos hablan de los acontecimientos acaecidos en la zona a lo largo de los siglos.

Saint-Malo es una de las ciudades más conocidas de esta bonita región de La Bretaña francesa. Su imponente fortaleza. La ciudadela está bien protegida con sus más de 1700 metros de murallas, declaradas monumento histórico en 1921. La parte de Saint-Malo rodeada por las murallas se conoce como intramuros. En esta zona histórica se encuentra la mayoría de los restaurantes, lugares culturales y tiendas de la ciudad. También se pueden visitar las puertas, el baluarte y la torre Bidouane. El dique y las playas también encierran sus propios tesoros. Mirando hacia el Atlántico y se puede ver el Fuerte Nacional y las islas de Petit Bé y Gran Bé. En esta última se encuentra la tumba del escritor Chateaubriand, originario de la ciudad. Al recorrer las playas de Dillon, se puede contemplar el mar desde el dique y hacer una parada en las famosas termas de Sant-Malo. Lugar de historias y leyendas Sant-Malo es cuna de personajes ilustres, la ciudad ha sabido conservar, a pesar de los tiempos, una autenticidad conferida por sus murallas, sus adoquines y sus viejas piedras.

Cochem es una pequeña ciudad en el estado federado Renania-Palatinado, en el oeste de Alemania, capital del distrito rural (Landkreise) Cochem-Zell. Está situada en el valle del río Mosela, en la falda de una colina coronada por un castillo feudal, el Reichsburg que data del año 1051.En el casco antiguo de la ciudad se pueden observar restos de la antigua muralla y sus puertas, las casas de entramado, la Marktplatz (Plaza del Mercado) con el Ayuntamiento barroco y la fuente de San Martín, la Iglesia de San Martín y el antiguo. Monasterio Capuchino. El histórico molino de mostaza de 1810 es otro punto de interés visitable. El castillo (Reichsburg) gótico tardío fue construido hace más de 1.000 años y restaurado hace poco más de 100, el castillo de Cochem (también conocido como Reichsburg Cochem) se levanta con sus numerosas torres, almenas y miradores en un precipicio a más de 100 metros del río Mosela es una de las visitas imprescindibles para todo aquel viajero que se anime a descubrir el valle del río Mosela.

Cochem, Alemania.

San Gimignano, la más original de las ciudades italianas de la Edad Media por la cantidad de torres elevadas. Una instantánea del pasado que ha permanecido intacta hasta nuestros días, perfecta en su forma, un tesoro de arte de todas las épocas, ambientado en un paisaje de cuento de hadas. San Gimignano que conocemos hoy es una ciudad que alcanzó su máximo poder económico en la segunda mitad del siglo XIII gracias al comercio de productos agrícolas favorecido por la presencia de la Vía Francígena. Uno de los productos más codiciados en San Gimignano era el azafrán, que se vendía tanto en Italia como en el extranjero y que todavía se produce en la actualidad. La riqueza del comercio permitió a algunas familias acumular considerables fortunas que se medían por la altura de sus torres. San Gimignano llegó a tener 72, de las que hoy quedan 14. La más alta con 52 metros, es la Torre Grande (también conocida como la torre del Podestá, o la Rognosa, desde 1311), junto al Palacio Municipal en la plaza de la Catedral. Por ley, ninguna torre podía ser más alta que la del gobernador, pero en la plaza de las Cisterna, en la esquina con la plaza del Duomo, la familia Ardinghelli se atrevió a desafiar el orden establecido, levantando dos torres gemelas mucho más altas, posteriormente "acortadas", tal como podemos verlas ahora. La torre Campatelli, en Via San Giovanni, que forma parte del patrimonio del FAI (Fondo Ambiente Italiano), es una de las pocas casas-torres abiertas al público.

Krems (Austria) es una población de trazado medieval situada sobre una ladera occidental del Danubio, en el límite oriental de la zona de Wachau y dentro de la región de la Baja Austria. Cuenta con uno de los más bellos paisajes fluviales de Europa. Su nombre completo es der Donau y forma junto a Stein an der Donau un único municipio. Krems fue mencionado por primera vez en 995 en un certificado de Otto III. En la Edad Media se convirtió en un importante centro de comunicaciones y de la actividad industrial gracias a su río. 

Krems, Austria.

Krems an der Donau es una típica ciudad medieval austriaca que impresiona a sus visitantes por su belleza, con importantes edificios históricos sobre todo ubicados en su casco histórico. En 1975 la Unesco la declaró "Ciudad modelo de conservación artística" y en el año 2000 la añadió al listado de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Castle Combe es conocido como «el pueblo más bonito de Inglaterra» y de eso estamos seguros. Está situado en el borde sur de los Cotswolds en Wiltshire y está a pocos kilómetros de Bath. Es un lugar precioso de casa de piedra, callejuelas y vegetación muy verde y frondosa Las casas del pueblo son del estilo típico de Cotswold, construidas en piedra con muros gruesos y techos de teja de piedra natural. Tienen cientos de años de antigüedad por lo que son como monumentos históricos. La conservación de las casas hace que sigan en pie pero sin grandes cambios externos para que no pierdan su esencia. En siglos posteriores, el pueblo se expandió y prosperó para convertirse dentro de los estándares medievales una pequeña e importante de la ciudad. En el siglo XV había un mercado semanal y una feria anual de ganado, principalmente de ovejas. Se construyeron cabañas para acoger a los tejedores.

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