Carlos Rodríguez dirige su propia empresa con sólo 25 años. Sin embargo llegar a ser CEO a su corta edad no ha sido su mayor logro. Con su sobrenombre online, Ocelote, fue uno de los jugadores de e-sports españoles más conocidos, siendo el título League of Legends el más relevante de su trayectoria. Hace dos años fundó Gamers 2, un club que aspira a ser líder dentro del sector de los deportes electrónicos. A pesar de haber estudiado la carrera de empresariales, cree que ha sido la práctica la que realmente le ha enseñado lo que necesitaba. Ha sido autodidacta, igual que lo fue en su vida como jugador profesional de e-sports, relatada en la entrevista al tiempo que analiza la actualidad de esta nueva tendencia.
¿Cuáles fueron sus primeros pasos?
Comencé hace diez años. Juego desde que tenía 11 por diversión y con 15 vi a un jugador de World of Warcraft muy bueno. Les dije a mis amigos que algún día sería como él y ellos se reían porque era como el dios del juego. Me lo propuse, empecé a meterle tiempo mientras estudiaba y al cabo de seis o siete meses me puse en el top 100 de España. Un mes después en el top 1 y empecé a competir en torneos internacionales. Mientras intentaba clasificarme me encontré a uno de los mejores del mundo, un alemán. Le dije que si me probaba seguramente me iba a coger para su equipo. Fíjate que hay miles de jugadores intentando clasificarse y en la siguiente partida nos tocó contra ellos. Le reventé, hice la mejor partida de mi vida y me cogió. Empecé a ganar torneos y ahí empezó la bola de nieve. Cuatro años después tras quedar terceros en la BlizzCon de 2009 dejé el juego porque me aburría.
¿Y cuándo llega al juego que le dio la fama?
Me metí en otro juego, el League of Legends, e hice lo mismo. Al segundo día jugando ya estaba en el segundo mejor equipo de Europa. Tenía motivación intrínseca y cuando la tienes hay que ir a por ello. Es el juego que más fama me ha dado porque la industria y el ecosistema han crecido conmigo. Ahí tenía 19 años y empecé a entender muchas cosas. Me gustaba leer cosas de marketing. Cree una marca, como jugador, oceloteWorld. Empecé a darle bombo, vender, invertir el dinero que conseguía en torneos. Nunca me he comprado ningún supercoche. He intentado ahorrar para invertir en mí. Tuve torneos muy buenos. Fui el único jugador que tenía a su propio equipo en un torneo grande. Yo jugaba en SK Gaming y tenía en el mismo campeonato al equipo oceloteWorld. Fue creciendo todo eso tras mucho trabajo. Ahora no echo de menos jugar, he competido demasiado y no tengo ganas de volver.
¿Cómo es el día a día de un jugador profesional?
Prefiero hablar de mi experiencia pero no todas son como la mía. Salía a las 9:00 a correr todos los días o a algún tipo de ejercicio físico porque el deporte abre la mente y como jugador tienes que ser muy creativo. Después me duchaba y entrenaba solo durante cinco horas, siete u ocho en equipo y solo otra vez una hora. Eso un día que entrenase mucho, pero otros eran de diez horas. A mí me gusta mucho meditar y leer libros porque me ayuda ahora también como empresario a expandir mi mente y tranquilizarme, a pensar en grande. A eso empleo mi tiempo libre. Como jugador, uno de los peores días de mi vida tras perder un torneo medité durante una hora y acabé feliz y listo para el día siguiente.
En una situación sin realismo como es la de un videojuego, las oportunidades y las variables son infinitas. Las partidas son diferentes y es muy dinámico
¿Qué es lo que atrae a tanta gente al mundo de los e-sports?
A todo ser humano le gusta la competición y los deportes electrónicos son una forma más de competición. La cultura de hoy en día está muy digitalizada y una competición basada en un juego llama mucho. Tengo amigos que no juegan pero tienen relación con la tecnología de hoy en día. Viendo partidos se levantan de la silla gritando, algo que no pasa con la NBA. En una situación sin realismo como es la de un videojuego, las oportunidades y las variables son infinitas. Las partidas son diferentes y es muy dinámico. Adicionalmente que haya diferentes juegos que son considerados e-sport pero que no se parecen entre ellos da mucho dinamismo. El fútbol fue fútbol hace 50 años y lo es hoy. Los juegos se van adaptando a lo que la cultura y la sociedad que quieren. Por poner un ejemplo, el juego más jugado y visto hace cinco años, Counter Strike, no lo sigue siendo hoy.
¿Cuál es el requisito para que un jugador de e-sports se convierta en profesional?
Pues es como el que quiere dedicarse al fútbol, el porcentaje que lo consigue es muy pequeño pero si sigues intentándolo lo vas a conseguir seguro. Primero de todo tienes que tener pasión y motivación intrínseca. Lo segundo es tener una adicción a trabajar, ya que es algo muy sacrificado. No es jugar a juegos, es competir, entrenar. Es hacer cosas que no quieres hacer, levantarte o acostarte cuando no quieres hacerlo. Además, de las cosas más importantes que necesitas es una mentalidad muy clara, de luchador, de mucha resistencia. Pierdes y te levantas, pierdes y te levantas, ése es el común denominador entre los jugadores buenos. No hay ninguno que se venga abajo.
¿Es algo que le ocurre?
Recuerdo cuando perdía un torneo y esa noche me costaba mucho dormir. Cuando me levantaba por la mañana salía a correr, me duchaba y otra vez a entrenar. El poder resetear la mente es una habilidad que nada en la vida te lo da, sólo la competición. Hoy en día, como empresario, me ha ayudado muchísimo. En un ecosistema totalmente nuevo, somos nosotros los que hacemos el camino y hay muchas variables que no conocemos y aparecen todos los días. No hay un día equilibrado, todos los días son muy buenos o muy malos, de extremos, y con muchas cosas que hacer.
En la final de la BlizzCon de 2009 nos vieron 30.000 personas. Ahora mismo en los torneos mundiales si siguiera jugando me estarían viendo 25 millones. Es un crecimiento exponencial
¿Han cambiado los deportes electrónicos desde que empezó?
Muchísimo. Yo empecé en el World of Warcraft hace nueve años y a lo mejor nos veían jugar 1.000 personas en total. En la final de la BlizzCon de 2009 nos vieron 30.000. Ahora mismo en los torneos mundiales si siguiera jugando me estarían viendo 25 millones de personas. Es un crecimiento exponencial. No hay ninguna industria en el mundo que tenga este radio de crecimiento. No hemos llegado al 100% de público objetivo porque hay gente que no tiene ordenador o internet bueno. No hemos aparecido demasiado en medios de comunicación. En los próximos dos años eso ocurrirá y esto explotará.
¿Y cómo lo ve dentro de una década?
En diez años espero tener el estadio de mi club. Los mejores del mundo actualmente no tienen pero entonces lo tendrán. Hace poco llenamos el estadio de Colonia para ver a mi equipo jugar. Eran 25 mil personas. Cuando tenga a mis hijos veremos e-sports en la televisión seguramente. La televisión tradicional como la conocemos es un dinosaurio. Las SmartTV son el futuro y que la gente pueda ver streams desde la propia televisión es lo que va a funcionar. El cable va a desaparecer, todo irá por wifi en tres o cuatro años máximo.
Con 25 años, al igual que otros jugadores, ya no está en activo. ¿Por qué se retiran tan pronto los jugadores de e-sports?
No es lo mismo un jugador de fútbol que entrena dos o tres horas al día y luego va a casa. Yo durante nueve años he estado entrenando de 10 a 14 horas en mi día a día. Ahora también trabajo esas horas, pero de una forma muy dinámica, hago cosas muy diferentes. Como jugador es hacer siempre lo mismo, la misma historia. Es como un martillo pilón. Tienes una vida lógica de x años. Soy el único que haya llegado a nueve años, lo normal son tres. En el fútbol físicamente podían estar hasta los 45 años pero se levantan cada día y tienen la presión no de trabajar bien, sino de tener que ser el mejor. Con la competición de chavales que hay, con mayor motivación, por no haber visto lo que hay, lo que es ser profesional. Tienes que jugar contra ellos. Debes ser el mejor siempre o pierdes tu trabajo.
¿Cambia mucho la preparación dependiendo de a quién te enfrentes?
Si es un mejor de tres en un torneo la semana que viene te preparas contra ese equipo. Si es un torneo entero te preparas más para ti. Si por ejemplo te enfrentas a jugadores como Faker es diferente a si te la pelea es contra Froggen. Con Faker sabes que te va a matar en cualquier sentido, si encuentra un milisegundo en el que des un paso en falso te va a matar. Con Froggen no va a ser así, pero sabes que no vas a poder matarlo. Eliges el tipo de personajes o de juego, ofensivo o defensivo, dependiendo de ello. Sí, claro. Es competición. Si me ganas me quitas pan de la mesa y te voy a reventar. También se crean amistades en el entorno.
¿Han ayudado sus estudios de economía?
En mi experiencia de vida no. Estudiar no me ha ayudado a llegar donde estoy llegando, ni siquiera como empresario. No hubiera aprendido lo que estoy aprendiendo ahora en una carrera. Creo en las carreras como medicina o en las que no puedas ser autodidacta, pero las que enseñan algo que puedes aprender por ti solo, no. ¿Cómo se enseña la carrera de emprendedor? En nueve meses he aprendido lo que seis de carrera no me dan.