Espectaculares trailers, presentación de novedades, Shaquille O'Neal, Conan O'Brien, una actuación de Dead Mouse y el mismísimo Luke Skywalker. O al menos el actor que le interpreta, Mark Hamill. Estos fueron algunos de los elementos que reunió The Game Awards 2015 en el Microsoft Theater de Los Ángeles en la madrugada del jueves.
El año había dejado grandes títulos y el evento, considerado ya la gran noche de los videojuegos, no quería ser menos. De la gala que otorga el premio a mejor juego del año salió vencedor The Wicher 3: Wild Hunt. El título de los polacos CD Project RED no lo tenía fácil con competencia como Fallout 4 o Metal Gear Solid V: The Phanton Pain. Pero con este galardón da un paso más para ser considerado el mejor juego de rol de la historia.
Los periodistas de medios como Edge, Famitsu o Meristation fueron los jueces que dieron el relevo a Dragon Age: Inquisition, mejor juego el año anterior. No fue el único premio que subió a recoger Marcin Iwinski, uno de los fundadores del estudio creador de la saga basada en la novela del también polaco Andrzej Sapkowski. La compañía fue nombrada como mejor desarrolladora del año, acaparando así las dos coronas más importantes del evento.
Pueden agradecer sus contrincantes el no competir con el gigante polaco en el resto de categorías. Ya en el vídeo introductorio se pudo ver quién iba a ser el gran protagonista del acto. Dejó hueco, eso sí, para que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain fuese nombrado como Mejor juego de acción y aventuras. No era futesa, al ser uno de los géneros más cotizados.
Los creativos ausentes
El premio no lo recogió su creador, Hideo Kojima, sino Kiefer Sutherland, el actor que dobla al protagonista, Snake, del juego de sigilo más reconocido del mundo. Geoff Kieghley, el creador y presentador de la gala, lamentó que las riñas con Konami del creativo japonés provocaran impedimentos legales para que acudiese a la entrega de premios.
Nintendo, por su parte, tuvo que conformarse con que su licencia estrenada este mismo año, Splatoon, lograse el premio a Mejor juego multijugador. Su divertida y colorida experiencia hizo honor a lo que se espera de un gran juego de la gran N, que también se vio premiada al ganar Super Mario Maker el título a Mejor juego familiar.
Hubo tiempo, como se esperaba, para un homenaje a Satoru Iwata, el que fuera presidente de Nintendo fallecido en junio. Reggie Fils-Aime, el presidente de la compañía en América, le dedicó unas palabras para definirle como "el hombre que no tenía miedo".
Otro de los grandes triunfadores fue Her Story que se hizo con los premios de Mejor narrativa y Mejor interpretación, entregado a la actriz Viva Seifert. La película interactiva se ha convertido en una de las sorpresas del año. Casi tanto como Ori And The Blind Forest, premiado por su dirección artística.
Los esperados anuncios
La gala, centrada en los premios, había comunicado que tendría diez exclusivas sobre futuros títulos. Ninguna de ellas fue sobre el esperado nuevo proyecto de Santa Monica, la posible secuela de God of War. En su lugar, nuevos trailers de Uncharted 4: El desenlace del ladrón, y Quantum Break, que quedó fechado para el 5 de abril. Los vídeos de las exclusivas más fuertes para PlayStation 4 y Xbox One el próximo año pondrán los dientes largos a los fans.
Los usuarios de la consola de Microsoft recibieron también buenas noticias gracias al que fue nombrado como Mejor juego independiente. Rocket League llegará a Xbox One en febrero, acabando con la exclusividad en consola que tenía PlayStation.
Uno de los anuncios más atractivos fue el de Rock Band VR. El videojuego musical utilizará las gafas de realidad virtual de Facebook, Oculus Rift, para una imersión total del jugador en la puesta en escena de una esrella del rock.
Telltale Games es ya un asiduo en estos premios y no quiso faltar a la cita. La compañía especialziada en aventuras gráficas salió por donde nadie esperaba presentado un nuevo juego de Batman. Fue el anuncio de mayor entidad para una gala que ya es un clásico para los aficionados a los videojuegos.