Este domingo 21 de febrero, la saga The Legend of Zelda está de celebración. Link, Zelda, Hyrule, la Trifuerza y su vasto universo festejan 30 años de historia en el mundo de los videojuegos, con una de las sagas más prolíficas, exitosas y aclamadas de la historia del mundo del entretenimiento electrónico de la mano de Nintendo. Link ha conseguido convertirse en un fiel compañero de los jugadores desde el año 1986, momento en el que se lanzaba para NES la primera aventura de este polifacético héroe, que surgió de la mente de Shigeru Miyamoto, y que en el año 2000 contaría con la importante participación de Eiji Aonuma, que pasaría a convertirse en uno de los principales productores de la saga, haciendo también las veces de director.
No podemos negar que The Legend of Zelda es una historia compleja. Buena muestra de ello son la gran cantidad de títulos que han salido a la venta para las diferentes plataformas de la compañía. Incluso, la cronología del juego se ha llevado a debate en incontables ocasiones, siendo recientemente cuando Nintendo se ha tenido que manifestar sobre cuál era la cronología exacta de la franquicia, anunciando que existen un total de tres líneas temporales para el juego.
Link, un héroe mudo, ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de muchos
The Legend of Zelda ha conseguido convertirse, por méritos propios, en una de las franquicias más rentables del mundo de los videojuegos. Link, a pesar de ser hasta el momento un héroe mudo, ha conseguido transmitir grandes sensaciones en los jugadores e incluso hacerse un hueco en el corazón de muchos. Hyrule, el lugar en el que se desarrollan la mayoría de las aventuras, se ha convertido en un paraje de ensueño para los aficionados, un lugar que esconde secretos, misterios y que, por supuesto, alberga muchos peligros. Pero por supuesto Link no sería nada sin la Princesa Zelda, ese personaje que ha estado en apuros en incontables ocasiones y todo por culpa del malvado Ganondorf, uno de los villanos más importantes e imponentes que ha presentado la franquicia hasta la fecha.
A tenor de la celebración por todo lo alto el 30 aniversario de esta franquicia es momento de preguntarse: ¿qué es lo que ha conseguido para estar en el punto álgido en el que se encuentra? The Legend of Zelda ha cautivado a los jugadores con su propuesta y sus revolucionarios esquemas con un resultado que podemos calificar de histórico. Estos han sido sus pasos hasta convertirse en lo que hoy conocemos como una de las más grandes aventuras del mundo de los videojuegos.
The Legend of Zelda (1986)
Para conocer el origen de una leyenda, es completamente necesario saber cómo su héroe llegó a la vida. Por eso mismo, toca remontarse hasta el año 1986, momento en el que el mundo de los videojuegos se encontraba con una preocupante falta de originalidad. Los videojuegos eran un éxito para su época, no cabía la menor duda de ello, pero su planteamiento era, a fin de cuentas, muy similar en la mayoría de sus propuestas. Fue entonces cuando Nintendo, con su consola NES y The Legend of Zelda, quiso dar un golpe sobre la mesa, lo que dio como resultado el nacimiento de un héroe atemporal: Link.
El padre de este proyecto, Shigeru Miyamoto, ganador del Príncipe de Asturias y reconocido desarrollador de videojuegos en nuestros días, pretendía dotar de vida su creación. Quiso que los usuarios se metieran en la piel de su protagonista y solamente necesitaba las ideas precisas para llevar a cabo su rompedora propuesta. Alejado de los típicos productos donde nuestro objetivo era acabar con una cantidad determinada de enemigos, en The Legend of Zelda se introdujo lo que hoy en día conocemos en el mundo de los videojuegos como exploración, la aventura en el sentido más amplio de la palabra.
¿Imaginas lo que tuvo que suponer en su momento que los jugadores pudieran explorar mazmorras a su antojo y descubrir secretos en cada uno de los rincones del mapa? La idea de Miyamoto empezaba a concebirse, pero esto era solamente el principio de lo que estaba por llegar. The Legend of Zelda acababa de marcar un antes y un después.
The Legend of Zelda II: The Adventure of Link (1987)
Un año más tarde del nacimiento de esta exitosa saga, los planes de Nintendo parecían claros, y la compañía quería afianzar el éxito cosechado con su primera entrega. Pero en este caso, y para sorpresa de todos, la empresa decidió introducir una serie de cambios. Por un lado nos encontramos un alto componente RPG, algo alejado de la propuesta inicial que se fue desechado en su sentido más estricto en futuras entregas. Además, si en el primer Zelda la vista cenital era la verdadera protagonista en la puesta en marcha, ahora Nintendo optaba por una vista en 2D, algo que sorprendió a propios y extraños.
Para muchos, este The Legend of Zelda fue un punto de vista positivo con respecto a la primera entrega, mientras que otros tantos se mostraron muy críticos con las decisiones tomadas, que no dudaron en tildar al juego como un cambio de rumbo que no conseguía adaptarse bien a la del título original. A pesar de todo, el título consiguió vender cuatro millones de unidades en su lanzamiento para NES, algo que siguió animando las buenas cifras que ya por aquel entonces cosechaba la saga.
The Legend of Zelda: A Link to the Past (1992)
Después de la tormenta siempre llega la calma, o al menos eso piensan en Nintendo, que tras el polémico lanzamiento de la anterior entrega de la saga, volvía a los orígenes regalando a los fans aquello que habían echado de menos en The Legend of Zelda II, aunque manteniendo algunas características introducidas en la segunda entrega. En cuanto a novedades se refiere, en esta entrega nos encontramos con la inclusión de objetos que más tarde se convertirían en míticos para los jugadores de esta franquicia, como por ejemplo la Espada Maestra.
Todo esto llevó a que el título se convirtiera en uno de los grandes éxitos de la SNES, a pesar de que el juego estaba en un principio concebido para NES. Nintendo había vuelto a las raíces de The Legend of Zelda, y la euforia volvía a estar en lo más alto.
The Legend of Zelda: Link’s Awakening (1993)
Tras el paso de Link por las consolas de sobremesa, llegaba el momento de que Nintendo ofreciera una nueva historia de este popular héroe dando el salto por primera vez al terreno de las portátiles. Game Boy era el sistema elegido para la ocasión, en un título en el que Hyrule no era el emplazamiento seleccionado para nuestras aventuras y donde la princesa Zelda y la Trifuerza no cobraban apenas protagonismo, por no decir ninguno, dejando a un lado también al mítico villano que caracteriza a cada una de estas entregas: Ganondorf.
A pesar de que la consola portátil por aquel entonces no podía mostrar colores en su pantalla, la nueva aventura de Link consiguió encandilar a la crítica y al público, siendo tal el éxito que Nintendo decidió lanzar The Legend of Zelda: Link’s Awakening DX para Game Boy Color, ahora sí, mostrando una paleta de colores que fascinó a los jugadores.
The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998)
Y llegó el título que pone a los aficionados de la saga en pie para aplaudir cada vez que escuchan su nombre. Si el primer título de The Legend of Zelda consiguió convertirse en todo un éxito que supo cambiar la concepción que teníamos del mundo de los videojuegos, el título aparecido en Nintendo 64 fue el que consiguió llevar a la saga a su punto más alto. A día de hoy es la entrega más vendida de toda la saga, y teniendo en cuenta la gran cantidad de obras que hay a sus espaldas, son palabras mayores. Pero su éxito estaba justificado, tanto la crítica como el público estaba de acuerdo en que Ocarina of Time había conseguido lo que parecía imposible: crear una obra de arte interactiva que perduraría en el tiempo como una de las grandes joyas que ha regalado esta industria.
Ocarina of Time es para muchos el mejor juego de la historia
En esta ocasión, como cambio más significativo nos encontramos con el importante salto dado por Link al maravilloso mundo de las tres dimensiones. Su diseño y aspecto gráfico se veía renovado y el único temor era que la aventura no supiera dar este paso con la firmeza necesaria. Pero nada más lejos de la realidad. Ocarina of Time es a día de hoy para muchos el mejor juego de la historia, y no solo de Nintendo, también del resto de compañías. Hyrule parecía cobrar vida ante nuestros ojos, con un diseño que rezumaba magia por los cuatro costados. Pero lo mejor estaba por llegar, la inclusión de Epona, la yegua de Link que aparecía por primera vez en la saga, permitiéndonos viajar de un lado a otro a lomos de esta fiel compañera.
Su impresionante jugabilidad, y sobre todo rejugabilidad, sus desafiantes mazmorras, el magnífico uso de la Ocarina del Tiempo, que nos daba la oportunidad de alternar entre Link joven y adulto, fueron algunos de los ingredientes que sirvieron para encumbrar a esta obra. Por méritos propios, el título llegó a Nintendo 3DS en 2011, haciendo uso de las funciones 3D de la consola que nos permitían sumergirnos en esta aventura como jamás lo hubiéramos imaginado.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask (2000)
El listón en la saga The Legend of Zelda había conseguido colocarse en un punto muy alto y la responsabilidad que acarreaba para Nintendo era muy importante. Por suerte, los jugadores no tuvieron que esperar mucho para disfrutar de las nuevas aventuras de Link y la princesa Zelda, de nuevo en Nintendo 64. En esta ocasión, Majoras’s Mask se decantó por introducir una nueva y polémica mecánica en el juego: el tiempo límite. Esto y un tono mucho más oscuro de lo que estábamos acostumbrados a ver. Si hasta la fecha los jugadores habían afrontado sus aventuras sin ningún tipo de presión, en esta ocasión la aventura era una carrera contra el tiempo, algo que encantó a muchos, pero que decepcionó a otros tantos.
También nos encontramos con jugosas novedades, como la inclusión de las máscaras, que permitían a nuestro héroe convertirse en todo tipo de criaturas, dotando a la obra de una variedad sin igual. A pesar de que el aspecto de Link se mantenía intacto en esta entrega, sí que es cierto que hubo cierta mejoría en cuanto a gráficos se refiere, hasta tal punto que el juego requería de un Expansion Pack, que dotaba de memoria adicional a la consola.
El éxito fue destacado y la legión de fans aún más, algo que finalmente propició que Nintendo lanzara en 2015 una versión mejorada del juego para Nintendo 3DS que, al igual que ocurrió con Ocarina of Time, se aprovechó de las bondades del efecto en tres dimensiones de la máquina.
The Legend of Zelda: Oracle of Ages y The Legend of Zelda: Oracle of Seasons (2001)
El éxito de The Legend of Zelda: Link’s Awakening DX en Game Boy Color fue tal, que Nintendo no podía dejar pasar la oportunidad de exprimir al máximo las posibilidades de su consola portátil a color, por lo que decidió, bajo la batuta del estudio desarrollador Flagship, lanzar no una, sino dos entregas de The Legend of Zelda nuevas en el año 2001 para la portátil de la compañía. Nos encontramos en esta ocasión con dos historias bien diferenciadas, que tienen lugar en dos territorios totalmente distintos. Eso sí, con la Trifuerza como eje principal de cada una de las historias.
The Legend of Zelda: The Wind Waker (2003)
Casi un año después del lanzamiento de GameCube en Europa, los usuarios de la cúbica consola recibían la primera entrega de la saga The Legend of Zelda, aunque no podemos olvidar que su anuncio vino acompañado de una fuerte polémica. En esta ocasión, Nintendo optó por ofrecer un punto de vista diferente.
Gráficamente hablando, el videojuego contaba con un acabado al estilo cel-shading que no terminó de convencer a todos los jugadores. Además, en esta ocasión la aventura basaba gran parte de su trama en la importancia de los mares y, como consecuencia, en los viajes a través del agua. El título obtuvo el favor de la crítica, aunque las opiniones del público eran bastante dispares. A pesar de todo, en el año 2013 Nintendo lanzaba para Wii U la versión HD de The Wind Waker, acompañada además de una edición limitada de la consola inspirada en temas de la franquicia.
Siguiendo los hechos acaecidos en la obra nos encontramos con The Legend of Zelda: The Phantom Hourglass, lanzado en Europa en el año 2007 en exclusiva para Nintendo DS. En esta ocasión, los jugadores pudieron seguir las aventuras de Link tras los hechos que ya se conocieron en The Wind Waker, manteniendo intactas la gran mayoría de características que protagonizaron esta entrega, contando una nueva historia nunca antes conocida.
The Legend of Zelda: Four Swords Adventures (2005)
Los experimentos que Nintendo había llevado a cabo con su mítica saga empezaban a dar sus frutos y, en esta ocasión, pretendieron alejarse, una vez más, de lo visto hasta la fecha. GameCube era la elegida para recibir la nueva aventura de Link, que permitía el uso de la consola Game Boy Advance como mando para controlarla.
Ahora no existía un único Link, sino cuatro, por lo que se trata de un título en el que la cooperación es de vital importancia para conseguir superar los diferentes retos que se van proponiendo. Eso sí, el usuario podía decidir en todo momento si quería afrontar la historia en modo solitario, controlando él mismo a los cuatro héroes, o bien jugar en compañía de otros amigos, algo que daba un soplo de aire fresco a todo cuanto habíamos visto hasta la fecha.
The Legend of Zelda: Minish Cap (2004)
Situado cronológicamente justo después de Four Swords Adventures, este título para Game Boy Advance nos permitía seguir conociendo muchos más detalles de todo cuanto conocimos en el anterior título. Como venía siendo habitual, se convirtió en un éxito en ventas, recibiendo grandes críticas por parte de los medios especializados, convirtiéndose en el Juego del Año de 2005.
The Legend of Zelda: Twilight Princess (2005)
Llegó el momento de que Nintendo lanzara, posiblemente, la entrega más adulta de The Legend of Zelda, con una estética alejada de lo visto hasta ahora. Hablamos de un lanzamiento que poco tenía que envidiar a Ocarina of Time. En esta ocasión, y aprovechando la llegada de la nueva consola de la compañía, Wii, la empresa decidía hacer un lanzamiento simultáneo en esta última junto a Nintendo GameCube.
Dos consolas diferentes, que también contarían con ciertas diferencias a la hora de ponernos a los mandos de Link. De esta forma, en GameCube nos encontrábamos con un control tradicional y con un apartado gráfico que conseguía exprimir al máximo la potencia de una consola que había regalado auténticas maravillas visuales. Y por otro, aprovechando el revolucionario sistema de control de Wii, se aprovechaban algunas de las funciones que aportaba el Wiimote, con momentos tan inteligentes o divertidos como simular que estamos pescando imitando al personaje con los movimientos de nuestros brazos.
Pero si algo consiguió caracterizar a este Twilight Princess fue, sin lugar a dudas, el carismático personaje que nos acompaña durante nuestra aventura: Midna. Una entidad misteriosa, pero con la que conseguimos empatizar al poco de empezar nuestra historia. Una figura que ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de muchos jugadores.
No menos importante era la transformación de Link en lobo, algo que podíamos hacer en cualquier momento y que daba un giro completo a la jugabilidad, siendo de especial utilidad en momentos puntuales de la historia donde esta transformación se convertía en algo imprescindible para superar los retos que se plantaban ante nuestros ojos.
En la actualidad, Wii U se prepara para recibir, el 4 de marzo de 2016, una versión mejorada de este título aplaudido por la crítica y el público. Se han mejorado algunos aspectos gráficos del juego e incluso se añade nuevo contenido que podremos conseguir con el Amiibo de Wolf Link junto a Midna, figura que representa con todo lujo de detalles una magnífica escena del juego.
The Legend of Zelda: Spirit Tracks (2009)
Tras el lanzamiento de The Legend of Zelda: Phantom Hourglass en Nintendo DS en el año 2007, la consola portátil de dos pantallas de Nintendo se preparaba para recibir una nueva entrega, que seguiría los pasos argumentales de su predecesor. En esta ocasión, una de las grandes incorporaciones estaba protagonizada por una locomotora a vapor, que era el medio de transporte elegido para viajar a lo largo y ancho del amplio mundo que se desplegaba ante nuestros ojos. Muy importantes fueron también las funciones táctiles de la consola, que brindaron al jugador una nueva forma de controlar a Link y de superar los diferentes retos a los que debíamos enfrentarnos.
The Legend of Zelda: Skyward Sword (2011)
En el sentido estricto de la palabra, nos encontramos ante el único The Legend of Zelda lanzado para Wii teniendo en mente las características de la consola, ya que como hemos comentado Twlight Princess fue un título que se había lanzado simultáneamente en dos plataformas distintas. Aquí los jugadores tuvieron la oportunidad de ver de qué era capaz Wii, con un imponente apartado técnico y una aventura de esas que no se olvidan. Skyward Sword supuso un cambio revolucionario en la forma de controlar el juego, siendo completamente necesario el uso del Wii Motion Plus.
Skyward Sword supuso un cambio revolucionario en la forma de controlar el juego
Como todos los poseedores de Wii recordarán, este complemento permitía que los movimientos que realizáramos con el Wiimote en la mano, se representasen en tiempo real en nuestro televisor. Esto se tradujo en una mayor inmersión para Skyward Sword, que en algunos momentos, exigía al usuario realizar movimientos determinados para conseguir superar todo tipo de puzles. También el sistema de batalla se beneficiaba de esta nueva forma de jugar, por lo que los enfrentamientos con todo tipo de adversarios se convertían en una espectacular puesta en escena para los jugadores.
The Legend of Zelda: A Link Between Worlds (2013)
En esta ocasión era Nintendo 3DS la encargada de recibir una de las importantes entregas que ha recibido la saga en los últimos años. Tal y como deja entrever su título, aquí los jugadores revivían el mapa que apareció en el título lanzado en 1991, aunque por supuesto, el juego no se trataba de una mera adaptación, sino que tenía personalidad propia. Algunas de las características que se incluyeron era la posibilidad de que Link se pudiera mimetizar con su entorno, convirtiéndose en una especie de personaje pintado en la pared que podía llegar a zonas inaccesibles con su forma natural.
El diseño gráfico del título explotaba las bondades que ofrece Nintendo 3DS, pero además, tenemos que sumar el hecho de que el juego se aprovecha de las funciones 3D de la máquina, algo que unido a la vista aérea de la obra, conseguía darle la magia que cualquier The Legend of Zelda esconde en sus entrañas.
En cuanto a las mecánicas de juego, en esta ocasión se optó por incluir cambios. Nuestro héroe podía alquilar objetos antes de adentrarse en una mazmorra. Una elección que no se podía tomar a la ligera puesto que para superar los retos que se nos presentaban no valía cualquiera de ellos.
The Legend of Zelda Tri Force Heroes (2015)
Nintendo 3DS como consola era un éxito en 2015, lo cual no era de extrañar con el magnífico arsenal de juegos que llevaba a sus espaldas. Este hecho añadía cierta presión al lanzamiento de un nuevo The Legend of Zelda, aunque por otro lado también lo convertía en una apuesta segura. En esta ocasión la novedad la ponía el sistema de cooperación con otros jugadores, aprovechando las funciones en línea de Nintendo 3DS.
En cuanto al sistema de juego, sus retos ponían a prueba todos los sentidos de los jugadores y adquirían especial protagonismo los trajes que podía llevar Link en el juego, que mejoraban estadísticas como la defensa o el ataque, por citar algunos ejemplos. En definitiva, nos encontramos ante un título sumamente divertido que presenta un universo plagado de mazmorras en sitios tan diversos como cavernas heladas o volcanes.
The Legend of Zelda Wii U (2016)
El año 2016 sigue su curso con paso firme y el lanzamiento de The Legend of Zelda: Twilight Princess HD es ya inminente en Wii U.
Sin embargo Nintendo es consciente de que la plataforma no ha recibido ningún título principal de la historia de Zelda que no hayamos visto en otras plataformas, y está haciendo los deberes de cara al lanzamiento de The Legend of Zelda Wii U, nombre provisional que ha recibido por el momento. De este lanzamiento no hemos tenido la oportunidad de ver nada más que un escueto tráiler donde podemos ver el nuevo aspecto que lucirá Link. Por lo anunciado, la idea es que se convierta en la propuesta más grande, ambiciosa e intensa de la saga.
Estamos seguros de que Nintendo está cuidando hasta el más mínimo detalle para conseguir dotar al juego de vida propia, ya que con él, podrían estar despidiendo a Wii U, y quieren hacerlo por la puerta grande. Una consola que nos ha regalado grandes obras aunque no haya conseguido el éxito en ventas de predecesoras como Wii o Nintendo 3DS. Las expectativas están por las nubes teniendo en cuenta las posibilidades técnicas de las que goza Wii U, y la celebración del 30 aniversario de una leyenda como Link, que unida a la experiencia de Nintendo, son la combinación perfecta para organizar una celebración a la altura de un cumpleaños de este calibre.