Jugar gratis en consolas: es posible gracias a los free-to-play
Los títulos gratuitos son cada vez más frecuentes en la industria, ofreciendo a los usuarios su base sin ningún coste.
27 abril, 2016 14:55Noticias relacionadas
Son muchas las compañías de videojuegos que se lanzan a por nuevas ideas y métodos para garantizar la fidelidad de sus usuarios. El término que acuña perfectamente esta idea es el denominado free-to-play, que día a día resulta más usual y efectivo.
Un free-to-play es un videojuego que se ofrece de manera gratuita al usuario, sin ningún tipo de coste inicial para poder empezar a probarlo y avanzar en su premisa. De este modo, cualquiera que quiera obtener impresiones del mismo, puede hacerlo sin gastar un solo céntimo para conocer qué es capaz de ofrecer. En ocasiones, este tipo de práctica se realiza con juegos al completo, que contienen ciertos elementos desbloqueables y totalmente opcionales, que requieren de micropagos para poder obtenerse. A esto se le ha dado el nombre de microntrasacciones con servicio freemium y sirven para garantizar ciertos beneficios a todos aquellos que quieran ampliar la experiencia que se ofrece, garantizando ventajas sobre los jugadores estándar.
El resultado de esta técnica es un listado de títulos que va creciendo con el paso del tiempo, produciendo un aumento del tráfico de personas que se lanzan a por esta nueva apuesta en los últimos años. Algunos de los ejemplos de free-to-play son una auténtica joya para la comunidad, acaparando las listas de los títulos más jugados en plataformas como Steam, donde DOTA 2 es uno de los juegos que más usuarios aglutina entre sus filas mes a mes, hasta el punto de contar con sus propios torneos oficiales, a la altura de los eSports (deportes electrónicos). De hecho, este efecto producido en los seguidores ha provocado que se amplíe la difusión en torno a este modelo, disponiendo de secciones propias en diferentes portales de distribución y venta online.
Cabe destacar que es una práctica que lleva varios años realizándose entre los títulos desarrollados para PC. Además del nombrado DOTA 2, juegos como Unreal Tournament, SMITE, Team Fortress 2 o Warframe sigue captando seguidores con más asiduidad. Esto se debe a que la posibilidad de disfrutar de un juego en la comodidad del hogar y con otros usuarios sin tener que pasar por caja es mucho más placentero que ver cómo la cuenta corriente de cara particular desciende entre cincuenta y setenta euros cada vez que se quiere probar algo nuevo. Es un pensamiento que está muy integrado en los propios estudios desarrolladores, algo por lo que se apuesta cada vez más por este nuevo género.
Tal es el éxito cosechado, que los free-to-play ya comienzan a extenderse hasta otras plataformas. Incluso los dispositivos móviles acogen estos videojuegos, entre los que se encuentra la gran apuesta de Nintendo y su debut en telefonía, Miitomo. Además, en los próximos meses también se espera el desembarco de Pokémon GO, que impulsará a los jugadores a lanzarse hacia su propia aventura con los monstruos de bolsillo, recorriendo el mundo junto a su teléfono para capturarlos a todos.
Aunque, sin lugar a dudas, donde más se empieza a acuñar el término es en las máquinas más potentes del mundo de los videojuegos, concretamente las que están en manos de dos gigantes como Sony y Microsoft. Consolas como PlayStation 4 o Xbox One ya se están lanzando a probar este tipo de productos que se están ganando el favor del público. Paragon es la gran apuesta de PlayStation 4 a este respecto, con vistas a lanzarse durante el presente 2016. Pero la consola japonesa ya dispone de free-to-play de los más interesantes, como Loadout, Planetside 2, Gems of War o Ace Combat Infinite. Por su parte, Xbox One también contiene grandes títulos de este calibre como Killer Instinct, Project Spark, Happy Wars o Dungeons & Dragons: Neverwinter.
El futuro en cuanto a los juegos free-to-play es de lo más prometedor. La respuesta del público está resultando vital para ampliar las apuestas por este tipo de desarrollos que podría definir el porvenir de la industria del videojuego, aunque aún es pronto para esgrimir argumentos sobre su proyección respecto a los títulos más comerciales y con un enorme apoyo en su producción. De lo que no se puede dudar es de lo práctico que resulta jugar gratis donde se quiera y cuando se quiera.