El éxito de Pokémon GO sigue marcando un antes y un ahora. Y esta vez no es sólo porque la aplicación desarrollada por Niantic, que se ha convertido en todo un fenómeno de masas durante el verano, acabe de recibir una nueva actualización que amplía sus variantes, permitiendo disponer de un compañero Pokémon mientras se camina, entre otras novedades. Tampoco lo es porque hayan anunciado que las mejoras van a seguir llegando con el tiempo,manteniendo y haciendo crecer el fenómeno. Esta vez Pokémon GO también pasará a la historia por el uso estratégico que se le está dando en política, el último en nuestro propio país.
Desde Niantic, posiblemente, nunca llegaron a pensar que su aplicación llegaría hasta estos extremos inimaginables. No obstante, en el terreno político está siendo una herramienta frecuente para captar la atención de un público más diversificado y que está familiarizado con Pokémon GO. El ejemplo más claro se ha podido ver en Euskadi, donde el partido socialista ha utilizado, ante la cercanía de las elecciones vascas el 25 de septiembre, la aplicación móvil en su campaña electoral. Lo han hecho mediante pokéballs de cartón repartidas por Bilbao en un mitin liderado por Idoia Mendia, candidata a lehendakari del PSE vasco.
Lo hacía junto a los militantes de las juventudes del propio partidos socialista, ataviados con camisetas que rezaban el eslogan “caza poképropuestas”. La iniciativa consistía en esconder poképropuestas en pokéballs de cartón por toda la ciudad, mientras dos equipos conformados por una veintena de jóvenes cada uno, trataba de encontrarlas. En ellas se situaban impresos temas de interés para la juventud vasca, como el empleo, la sanidad o la vivienda. “En campaña he hecho muchas cosas, pero nunca había estado en una pokéquedada”, declaraba Mendia en su intervención.
No es un hecho aislado. Pokémon GO ha conseguido instaurarse en muchas partes del mundo en el mismo ámbito, más allá de la rocambolesca situación política en la que se encuentra España. De hecho, en el entorno de la lucha por las urnas, los propios Donald Trump y Hillary Clinton, candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, también se han valido de los monstruos de bolsillo para promocionar sus campañas electorales.
“No sé quién lo creó, pero estoy tratando de hacer que los Pokémon Go vayan a las urnas”, afirmaba Clinton en uno de sus mítines en Virginia, el pasado mes de julio. Además, el partido demócrata también lanzaba un sorprendente anuncio para ganar el voto de los jóvenes estadounidenses. “Únete a nosotros en la poképarada de Madison Park y pon un módulo cebo para conseguir nuevos Pokémon; además, podrás luchar mientras te registras como votante y aprendes más sobre la secretaria Hillary Clinton. ¡Los niños son bienvenidos!”. Por su parte, Donald Trump utilizó la aplicación en su característico tono sarcástico, a través de un vídeo en el que parodiaba a la candidata demócrata como si fuera un Pokémon a la que “a menudo se le encuentra mintiendo al pueblo estadounidense, manipulando el sistema y compartiendo correos electrónicos secretos”.
Argentina también ha sido un país muy activo en estos movimientos tan particulares, aunque sus actos han estado destinados hacia una vertiente más social que política. De este modo, el partido Libres del Sur y la diputada nacional, Victoria Donda, organizaron una pokéquedada con el objetivo de recolectar donaciones para un centro de asistencia social. Sin embargo, el caso más significativo se encuentra en Siria, donde las Fuerzas Revolucionarias lanzaban tweets con la imagen de un Pikachu llorando en compañía de un niño sirio junto al mensaje “Ven a buscarme y sálvame”.
Parece que las fronteras de Pokémon GO no alcanzan límites y sigue instaurándose en los aspectos más cotidianos de la vida. Habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar la aplicación de Niantic y si las acciones llevadas a cabo por el partido socialista vasco tienen su proyección en las cada vez más que presumibles terceras elecciones en las que se sumirá España en los próximos meses.