Assassin’s Creed es una de las sagas de videojuegos más exitosas de la época moderna. La franquicia de Ubisoft ha sabido reunir a una gran legión de seguidores que se ha ido sucediendo a lo largo de los años, con las nuevas entregas que se han lanzado en los diferentes sistemas del sector. Dicho éxito se ha plasmado en multitud de terrenos ajenos al mundo de las consolas y el último de ellos se dejará ver en los cines españoles el próximo 23 de diciembre, con el estreno de su adaptación cinematográfica.
Michael Fassbender y Marion Cotillard son los grandes protagonistas de Assassin’s Creed: La Película, una cinta que promete mantener la esencia de los videojuegos y, al mismo tiempo, dirigirse a un público poco habitual de ese producto, para conseguir un resultado que mantenga la expectación de unos y otros. En esta ocasión, la saga se sitúa en un marco desconocido en los juegos, la Inquisición española. Fassbender es Callum Lynch, un sujeto que descubre que es descendiente del credo de los asesinos y es utilizado por la compañía Abstergo para viajar a través de la memoria de su antepasado Aguilar de Nerja y descubrir los secretos del fruto del Edén.
Como no podía ser de otra manera, gracias a la ambientación que se le ha dado a la película, España ha contado con un gran protagonismo en el rodaje de la misma. Por lo tanto, grandes localizaciones de Almería, Sevilla y Madrid son las principales referencias que se pueden apreciar en la cinta. Algo que, a pesar de no pertenecer a los videojuegos, causa una enorme sensación entre los seguidores españoles a la hora de acudir al cine a comprobar el resultado de la adaptación.
Aunque la ambientación y los personajes no pertenecen a la saga de videojuegos, las primeras impresiones que se han ofrecido sobre Assassin’s Creed son positivas. Se destaca que han conseguido mantener la esencia de la legendaria lucha entre templarios y assassins, así como el aspecto de los protagonistas, el parkour que realizan por las calles y tejados, así como los combates y el icónico salto de fe que realizan los miembros del credo desde las atalayas.
Otro de los aspectos a destacar en este marco único para la saga Assassin’s Creed como es la España del siglo XV es la inclusión en su elenco de actores nacionales como Javier Gutiérrez, Carlos Bardem y Hovik Keuchkerian, que adquieren un gran protagonismo en sus respectivos papeles. Sin duda, un gran salto para el cine y la cultura españoles que, una vez más, se alza como gran reclamo de una superproducción de estas características.
Habrá que ver si Assassin’s Creed consigue enterrar el mito que dicta que las adaptaciones de videojuegos al cine nunca son satisfactorias. Por el momento, las primeras impresiones destacan que mantiene la fidelidad del producto original y, de ser así, supondría un camino a seguir para futuros proyectos del sector que están iniciando su trayecto hasta el cine.