"Fue fácil poner la x al nombre. Nos encanta volver a la historia de la marca". Así explicaba a EL ESPAÑOL el jefe de operaciones de Xbox, Dave McCarthy, cómo la nueva consola más potente del mundo quería retornar a sus orígenes, los de ser punteros en tecnología e innovación. Esa x da el nombre final a su nuevo sistema presentado en el E3: Xbox One X saldrá a la venta el 7 de noviembre por 499 euros.
Una fecha y precio esperados por las capacidades técnicas ya anunciadas. 40% más de potencia y 6 teraflops son dos medidas que sirven para explicar lo que es casi un salto generacional. Este periódico fue el primer medio español en comprobar en una demostración tras la conferencia pública el potencial de lo que antes era Project Scorpio.
Allí se vio también lo anunciado en la presentación previa: es la Xbox más pequeña jamás creada. Decisiones que no dejan lugar a las lamentaciones. La compatibilidad con todos los juegos y accesorios del modelo anterior, y la inclusión de retrocompatibilidad con la primera Xbox van en la misma línea.
Ayuda también el que el sistema mejore con actualizaciones los juegos ya lanzados. Pasará con títulos exclusivos como Gears of War 4 o multiplataforma como Final Fantasy XV.
Y fueron los juegos los que más tiempo ocuparon en la conferencia del domingo en el Galen Center de Los Ángeles. Algo de agradecer, sin tanto dato y autobombo como las compañías acostumbraban hace años. 42 títulos en total, de los que 22 se tildaron de exclusivos, aunque hay salvedades.
A base de ellos se ganó los aplausos, haciendo innecesarios los animadores contratados en las primeras filas. Si bien le faltó un bombazo que ocupase titulares, el nivel medio fue muy elevado.
Microsoft supo en su conferencia jugar su carta estrella, el que los juegos se verán mejor en One X. Ahí estaba Anthem, el nuevo 'Destiny' de Bioware,que sirvió para concluir la presentación.
Antes el ya previsto Assassin's Creed Origins de corte egipcio, la precuela de Life is Strange o un nuevo Dragon Ball también desataron pasiones. Todos ellos son multiplataforma. No es el caso de dos indies que ya son más esperados que los triple A: Ori, The Will of the Wisps o el ya anunciado Cuphead.
Queda claro que Xbox se ha puesto las pilas. Tiene el pasado con la compatibilidad y el futuro con sus capacidades técnicas. Cuenta también con un catálogo amplio en el que destacan juegos propios como Sea of Thieves, Crackdown 3 o Forza Motorsport 7. Una nueva IP potente a la altura de Halo o Gears of War habría redondeado una conferencia con un nivel medio de mucha altura.