A finales de mes saldrá a la venta Mario + Rabbids Kingdom Battle, uno de esos triple A que Nintendo prometió mensualmente para Switch. El título, que ha recibido sus primeros avances, es el indicador perfecto de la nueva tendencia de la compañía japonesa: el abrirse camino hacia las compañías Third Parties.
Justo ese fue uno de los puntos débiles de Wii U, la predecesora de la consola híbrida que se estrenó en marzo. Con esta colaboración con Ubisoft para una nueva IP, queda claro que es algo que se trata de corregir. Nintendo ya mostró un cambio de modelo cuando empezó a asociar sus franquicias a los juegos móviles, resultado de lo cual llegaron Pokémon Go y Super Mario Run.
Otro de los ejemplos que muestran esta universalización de Nintendo también se mostró en el pasado E3. Bethesda, con su versión de The Elder Scrolls V: Skyrim para Switch, que saldrá en otoño contará con una colaboración con Zelda. Tras el éxito de Breath of the Wild y su mundo abierto, querían tener este homenaje en otro título con un escenario tan gigantesco como el de Skyrim. Tendrá compatibilidad con los amiibo que desbloquearán el traje, la espada y el escudo de Link.
La feria angelina mostró otros dos casos de esta nueva política de Nintendo. Uno resultó en algo tan llamativo como ver la Switch en la conferencia de Xbox. Durante la presentación de su juego cruzado para distintas plataformas en las que se juega a Minecraft, se desveló que una de ellas era la consola de la gran N. Un modelo de la misma apareció construida por los bloques del famoso juego.
Teniendo en cuenta la presencia de la correspondiente versión del FIFA 18 para Switch en el EA Play, la única de las cinco conferencias del E3 en la que la consola de Nintendo no hizo acto de presencia fue la de PlayStation.
Esta semana se ha sabido que Virtuos trabaja en un port de un AAA para Switch. Hay varios candidatos pero será un Third Party más que sumar a su catálogo.
Le queda todavía camino por delante. También esta semana Ubisoft hacía público que Assassin's Creed: Origins, la nueva entrega de la saga prevista para el 27 de octubre, no tendrá versión para Nintendo Switch.
Ese mismo día se lanza Super Mario Odyssey, uno de los más esperados del año. Los exclusivos de Switch logran que no se echen en falta otras grandes superproducciones. Lograr darle la vuelta completamente a esa situación, con el lanzamiento para la consola de un Call of Duty, Destiny o La Tierra Media: Sombras de Guerra (por no citar únicamente 'shooters') sería el verdadero golpe de efecto.