2019 ha sido un año de transición para el mundo del videojuego. Los grandes lanzamientos que supondrán la guinda de esta generación no llegarán hasta 2020, y estos últimos doce meses han servido para vislumbrar lo que le espera a esta industria en el futuro: Nintendo ha demostrado que el éxito de Switch durará muchos años, y tanto Microsoft como Sony han confirmado que lanzarán sus próximas consolas PS5 y Xbox Series X, pero la verdadera noticia es que ahora hay un cuarto jugador: Google.
Que el futuro del videojuego está en el juego en la nube se ha repetido como un mantra desde que en 2009 la fallida plataforma OnLive asegurase -y más tarde demostrase- que era posible, pero hasta ahora ningún servicio de juego en streaming ha conseguido establecerse verdaderamente y ser un éxito masivo. Este 'día de la marmota' parece que finalmente va a terminar con Google Stadia, una apuesta a largo plazo y duradera por parte de una de las mayores empresas tecnológicas del mundo. Hasta ahora los servicios de streaming han sido startups que tarde o temprano se quedaban sin dinero o eran absorbidas por otras compañías más grandes -como en el caso de Gaikai, convertida en PlayStation Now-. Google Stadia, en cambio, es una apuesta desde cero, con tecnología e ideas propias, de una empresa líder en su sector con una cantidad de dinero prácticamente ilimitada para apostar por una idea que considera clave en su futuro.
El servicio debutó en noviembre con una acogida tímida debido a lo limitado de su inventario inicial y con diferentes críticas a algunos de sus aspectos. El estreno no ha supuesto una revolución, del mismo modo que los primeros servicios de streaming audiovisuales con respaldo financiero serio comenzaron tímidamente y ahora se han convertido en los grandes actores del entretenimiento. No sabemos a qué ritmo ganará suscriptores Stadia, pero ha llegado para quedarse.
En paralelo, los fabricantes de consolas que han dominado el panorama los últimos 25 años preparan una nueva generación de sofisticado hardware físico, pero tienen más que avanzada la alternativa de juego en streaming: PlayStation Now lleva en España desde marzo y comienza a apostar por títulos cada vez más recientes y novedosos para fortalecer la oferta del servicio. Microsoft cuenta con su propio servicio xCloud, todavía en desarrollo, que estará listo en los próximos meses. No hay ninguna duda de que tanto PS5 como la nueva Xbox integrarán estos servicios como uno de sus pilares, y que el futuro de las dos marcas pasa por permitir jugar con tan solo un mando y una conexión a internet.
El año 2020 concluirá con el lanzamiento de estas dos máquinas, pero antes llegarán grandes juegos para las que ya tenemos: The Last of Us 2, Cyberpunk 2077, Halo Infinite, Final Fantasy VII Remake, Ghost of Tsushima y todas las sorpresas que Nintendo prepara para Switch.