The Last of Us Parte II Remastered llega casi cuatro años tras publicarse el título original, uno de los juegos más aclamados y premiados de todos los tiempos... y también de los más controvertidos. Naughty Dog, estudio responsable, tocó el cielo y el infierno con el lanzamiento de esta secuela. Le llovieron los premios y elogios, pero también el rechazo e incluso el acoso. Ahora, vuelven dispuestos a poner a prueba al mundo: ¿está ya preparada la gente para disfrutar de una experiencia tan exigente?
Las críticas a una obra que paralelamente enamoró a muchos jugadores, llegaron por distintos lados. Por una parte, debido a los riegos que tomó al contar su historia, que no pretende gustar a todo el mundo.
Otros motivos hablan más de la audiencia que del propio juego, y no precisamente de manera positiva. Las pugnas estériles entre los defensores de una marca y otra o lo retrógrada que se muestra todavía gran parte del público ante un título que apuesta por la diversidad, son muestras de ello.
Sea como fuere, esta remasterización para PlayStation 5 llega con mejoras visuales, apenas imperceptibles ya que el juego lucía ya espectacular en su anterior versión. Ahora se puede elegir entre los 60 fps y jugarlo a una resolución de 4K.
Además, incluye nuevas funciones con los gatillos del DualSense, el mando de esta consola, y algo que es muy de agradecer, tiempos de carga muy reducidos. Las características enfocadas en la accesibilidad también se han ampliado, en línea con Parte I.
Adentrándose en su creación
Más allá de los añadidos técnicos, el valor real de esta remasterización pasa por la mirada al interior del desarrollo de un juego referente en muchos apartados. Porque incluye comentarios del director creativo y cabeza del proyecto, la guionista principal, y los actores protagonistas. Sus ideas respecto al guion y sus interpretaciones de los hechos son muy interesantes en una historia y unos personajes que tienen tantas capas.
En The Last of Us son habituales los contrastes y paralelismos, con segundas lecturas para lo que sucede y cómo reaccionan Joel, Ellie, Abby y el resto del elenco. Plantea debates en los que cada opinión es válida y ver cuáles eran las intenciones de la gente detrás de esto despierta nuevas ideas sobre lo que significa ser humano en un mundo devastado y en el que dicha especie acaricia la extinción.
['The Last of Us Parte I': el regreso de una obra maestra que no puede huir de su pasado]
Este relanzamiento incluye un modo revelador llamado 'Los niveles perdidos'. Aquí, el equipo detrás del juego ha incluido partes del juego que no pasaron el corte final, porque cortaban el ritmo de la obra.
Como elementos individuales, ayudan a entender mejor la historia y sus personajes, además del trabajo que hay detrás: los responsables de estos escenarios explican qué pretendían con cada decisión.
Son partes incompletas, en los que faltan desde animaciones y voces hasta otros detalles. En estas secuencias se puede apreciar cómo evoluciona un juego y su aspecto antes de terminar de ser pulido.
En esa misma dirección apunta el documental con el que el juego se actualizará próximamente sobre la creación de la obra, que destripará los pormenores de su creación, tratando desde su concepción hasta problemas como el exceso de trabajo y cómo afectó la pandemia del coronavirus a su lanzamiento.
Más jugabilidad y diversión
Las perspectivas, la contraposición entre el amor y el odio, la venganza, la redención, la empatía... son aspectos que definen esta experiencia única en el medio. The Last of Us pretende hacer reflexionar y su secuela avanzó en esete sentido. Lo hizo con un despliegue narrativo, visual, de animaciones... y jugable. Y es este elemento el que quizás quedó eclipsado por todo lo demás.
Gracias a la inclusión de una nueva movilidad, el aspecto enfocado al puro entretenimiento se pone en el centro de la escena. 'Sin Retorno' muda esta entrega al género roguelike ofreciendo al jugador distintos retos que generan en el jugador mucha tensión y nervios, debido a la muerte permanente y a la aleatoriedad de las situaciones que plantea.
Todo para acabar logrando la mejor puntuación, como si de un arcade se tratara, volviendo al origen de los videojuegos. Nunca se sabe cómo será la partida, ya que hay multitud de posibilidades. Naughty Dogo creó un sistema de mecánicas excelente que con esta opción exprime todas sus posibilidades.
Aprovechando que crearon un sistema para tocar la guitarra dentro del juego y que se volvió viral, otro modo del juego permite tocar distintos instrumentos de cuerda usando simplemente el mando. Otorga mucha libertad y opciones como diferentes efectos de sonido.
Es un complemento con personalidad propia que busca a un público más específico. Es, al igual que los trajes y armas desbloqueables, un elemento extra para alargar la vida de un juego que, por su trascendencia, seguirá entre los jugadores durante mucho tiempo.